El caso Bozzo vs Aristegui es un buen ejemplo de la estrecha relación que tienen los gobiernos con los medios de comunicación, y de lo necesaria que sigue siendo Televisa para poder tener aletargada a una sociedad. Si usted no se enteró, sucede que:
Los ganones de esta polémica son el Estado y Televisa, gobiernan juntos, lo han demostrado por enésima vez. Para informar, educar y entretener a México, un presidente de la República o un gobernador, debe saber que sin Televisa está hundido. Las verdaderas alianzas políticas y económicas están entre el Estado y sus aparatos ideológicos de gobierno, Televisa (y otros medios de comunicación) entre ellos. Juntos han logrado hacer de las realidades políticas y económicas un espectáculo mediático. El caso Bozzo vs Aristegui es un ejemplo, la audiencia parece haberse olvidado de lo importante: el gobernador del Estado de México poniendo al servicio de Televisa un helicóptero que debía estar repleto de víveres.
Televisa distrajo a la audiencia desde el momento en que salió Bozzo a cuadro retando a Aristegui. Los de Televisa son buenazos para dictar agenda mediática e informativa a la prensa, porque terminaron centrándose en el reto de la Bozzo, porque en todo este merequetengue ¿dónde quedó el gobernador del Estado de México?
Ya circula en las redes sociales una petición de firmas electrónicas para sacar a la Bozzo, ¡bah!, la Bozzo no es el problema, Televisa y la telebancada pueden sacarla y se inventarían otra cosa. La concentración de la audiencia en torno al caso Bozzo vs Aristegui, por enésima vez, fue para los gobernantes, televisa y la telebancada una de tantas armas de distracción mediática.
Este ejemplo del dictado de una agenda mediática ante una sociedad homovidens[iii], también fue una lección para los que aspiran a gobernadores o presidentes, pues reafirma sus conocimientos de cómo se puede gobernar, informar, educar y entretener a México, a través de uno de los aparatos ideológicos de estado: los medios de comunicación masiva.[iv]
En estos tiempos, cualquier mexicano que aspire a gobernar un municipio, un estado o el país, sabe que si no está con los medios de comunicación más influyentes, difícilmente gobernará, de ahí el apapacho económico del Estado (proveniente del erario) hacia los medios de comunicación masiva que se han sabido filtrar en las actividades cotidianas de la mayoría de los mexicanos. Los gobernantes y los medios de comunicación masivamente más influyentes son inseparables, de vez en cuando deben maquillar la realidad de espectáculo mediático.
[iv] Sobre el concepto aparato ideológico de estado, consultar: http://detemasytemas.files.wordpress.com/2012/01/althusser-1989-ideologc3ada.pdf