Eric David Montero Morales

@ericdmontero

Ya sé, Charly Montana es un desafinado, y aparte de eso su voz no es digerible para algunos, y para otros quizá sea una de las caras más feas del rock nacional.

Pero si alguien sufre mucho en este mundo es él, ¿o no se acuerdan de aquella rola que dice «Tú no vales nada, ah qué pinche feo, no tienes dinero ni camionetas»?,  y seguramente varios lloraron con esta rola al ver que los cambiaron por alguien con una mejor posición económica.

Las letras de Charly Montana no tienen nada que ver con células que explotan, la vía láctea o algo que se le parezca. Son versos que hizo pa’ la banda, y aunque no lo crean es de los que se siguen por esa línea de sexo, drogas y rock and roll, muy a su manera y sin copiar ese estereotipo gringo de un rockstar.

Después de su paso por grupos como «Perro Muerto» y «Vago», se dedicó a recoger vivencias citadinas, desamores, historias de excesos llegando a combinar lo kitsch, con la banalidad y lo sarcástico.

Charly Montana es una figura del rock nacional, un filósofo de barrio, le duela a quien le duela. Vale la pena escucharlo en tiempos donde las canciones son poéticas sólo porque llevan frases estrafalarias, pero dejan a un lado las vivencias.

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