Arturo Loría | Velvet Boy

@velvet_boy

Hace unos días, Moby anunció el que será su onceavo álbum, Innocents. Con el anuncio, vino la publicación del primer sencillo del disco: “A Case for Shame” que, curiosamente, sonaba a … básicamente lo mismo que ha hecho durante los últimos catorce años. Por esos días se publicó Comfort, el álbum debut de la productora, DJ e ingeniero de sonido, Maya Jane Coles. Esta coincidencia temporal es más que adecuada por una sencilla razón: Comfort es el disco que Moby debería hacer.

Si bien, apenas hemos escuchado un fragmento de Innocents, pareciera claro que la nueva placa de Richard Melville Hall no ofrecerá nada nuevo a lo que nos ha dado en los últimos años. Y con tan sólo una escucha de Comfort es posible imaginarse a qué sonaría Moby de haber permitido que su sonido evolucionara.

Heredera de una importante tradición de músicos electrónicos como el ya mencionado autor de Play (1999) o Massive Attack, MJ Cole, Portishead, Faithless y Everything But the Girl, entre otros, Maya es uno de esos músicos que uno no entiende cómo es que ha permanecido tanto tiempo en la sombra, sobre todo, tras escuchar su álbum debut o sus trabajos pasados, ya sea como DJ, con sus bandas Nocturnal Sunshiney She is Danger, o remixeando a grandes como Todd Terry, Tom Middleton, Tricky o, más comercialmente, The xx y Florence & the Machine.

Maya también pertenece a esa importantísima oleada de productores, músicos y cantantes británicos jóvenes que se están encargando de inyectarle nueva vida a la electrónica y entre los que se encuentran proyectos como Disclosure, Katy B, Jessie Ware, AlunaGeorge y Jamie xx.

Así lo demuestra Comfort, en el que el trip hop, el house, el UK Garage y el electro conviven. También dentro de este disco convive una lista de invitados envidiable: ahí están la ex Hercules & Love Affair, Kim Ann Foxman; la maestra del electroklash, Miss Kittin y hasta la leyenda del trip hop (y cabeza de Massive Attack), Tricky.

Maya se encarga de sacar un poco a estos intérpretes de sus zonas de comfort (tal vez el título haga más referencia a esto que llevar a un área de comodidad a los protagonistas) con grandes resultados. Así encontramos a Miss Kittin despojada de sus sintetizadores electro y haciendo un gran tema house en “Take a Ride”, mientras que la Foxman le inyecta una emotividad muy particular a ”Burning Bright” o Tricky se baña de bajos pesados y le entra también al house en “Wait For You”, sin perder eso sí su clásica sensualidad triphopera.

El primer sencillo, Easier to Hide, es una gran muestra de lo que está ocurriendo con el house actualmente, y justo trae de vuelta esa emotividad de la que tanto hemos hablado por aquí. Son justo las voces y sintetizadores en este tema las que inevitablemente recuerdan a Moby y las que nos hacen preguntarnos por qué no anda haciendo algo así. Pero más allá de toda comparación, demuestra de qué está hecho este disco: sensibilidad y emotividad muy particulares, filtrados a través de delicados beats, bajos sensuales y letras cuidadas.

Las colaboraciones sin duda destacan, además de las ya mencionadas están la de Nadine Shah en la terriblemente sensual “Blame” (con una guitarra muy a lo The xx), Karin Park (ese sustituto de Karin Dreijer que está haciendo lo propio en la escena) con su canto desesperado en “Everything”, Catherine Pocksonde Alpines llenando de alma “Fall From Grace” o Thomas Knights dando una muestra de buen R&B en “When I’m In Love”; pero Maya es perfectamente capaz de destacar por sí sola, como lo demuestran la canción que da nombre al disco, el ya mencionado primer sencillo o temas como “Dreamer”, “Stranger” y la cerradora “Come Home”.

Comfort es otra de esas grandes muestras que ha dado el 2013 como uno de los mejores años que han tenido el house y la electrónica.

· Escúchalo si te gustan: Moby, Disclosure, Faithless, Everything but the Girl, Massive Attack.

· Tracks destacados: Easier to hide, Burning Bright, Everything, Wait for You, Take a Ride.

Texto publicado originalmente en Revista Esnob.