Xóchitl Rangel

@xochitlrangel

Es casi una costumbre, tan natural que no genera sorpresa. Los candidatos a puestos de elección popular concentran sus propuestas en mejorar vialidades, generar opciones de empleo, regularizar colonias, dotar servicios públicos a regiones marginadas pero siempre olvidan los temas sobre equidad de género, derechos reproductivos, educación sexual y garantías para la comunidad LGBTIQ.

Basta escuchar algún discurso de viva voz para comprobar que ninguno contempla estos temas que en pleno siglo XXI aún parecen un tabú.

Ni los abanderados de la coalición 5 de Mayo (PRI-PVEM) ni de la megacoalición Puebla Unida (PAN-PRD-Nueva Alianza-Compromiso por Puebla) han incluido propuestas específicas para la atención de problemáticas, tanto en el ámbito de la salud, como en la certeza legal, de la población LGBTIQ.

Mientras personajes como Francisco Rodríguez Álvarez buscan la creación del Instituto de Asuntos Metropolitanos para homologar servicios y trámites en esta zona, o Pablo Rodríguez Regordosa asegura que presentará un paquete de iniciativas para elevar la competitividad del estado, el espacio para iniciativas a favor de este sector es mínimo.

Hasta ahora Jorge Aguilar Chedraui, ex secretario de Salud del gobierno estatal y ahora aspirante a diputado local por el distrito XV, propuso la modernización de la Ley de Salud para atender problemas graves como el cáncer de mama, cervicouterino y de próstata.

Ante la ausencia de propuestas, el Observatorio de Derechos Sexuales y Reproductivos así como ciudadanos que usan las redes sociales, han creado la campaña #PueblaExige a través de la cual etiquetan a los aspirantes de sus distritos recordándoles la necesidad de leyes incluyentes.

Por ejemplo, una de las iniciativas con mayor difusión por los usuarios de redes es la relativa a la prevención de la violencia obstétrica, una categoría que se refiere al trato deshumanizado, denigrante o lastimoso en agravio de las mujeres durante el embarazo o el parto.

La propuesta del ODSyR tiene como objetivo revertir los índices que mantienen a Puebla en el sexto lugar a nivel nacional por número de muertes maternas debido a que les es negada la atención médica oportuna.

Asimismo, el movimiento #PueblaExige plantea otro tipo de legislaciones para atender los grandes rezagos que aquejan a la comunidad LGBTIQ como es el reconocimiento legal del matrimonio a fin de acceder a beneficios sociales como la seguridad, atención médica, herencias y créditos de vivienda.

Además de leyes de identidad sexo-genérica que permitan a la población transexual adecuar su documentación oficial en concordancia con su género.

A decir del diputado panista Mario Riestra Piña, la actual legislatura mostró apertura para el tratamiento de temas referentes a la diversidad sexual y la eliminación de la discriminación.

Sin embargo, los logros del Congreso involucran avances casi simbólicos de nimio impacto en la vida cotidiana del colectivo LGBTIQ, como la eliminación de la palabra “preferencias sexuales” en el artículo 11 de la Constitución local.

En tanto, otras iniciativas relativas a la erradicación de la discriminación han quedado en la congeladora legislativa, entre ellas las planteadas en su momento por el panalista Guillermo Aréchiga Santamaría.