Dario Ramírez | Artículo 19

@expresate33

En tuiter uno se entera de casa cosa que francancamente la paciencia se pone a prueba de todo. Mucha de la información hay que dejarla pasar. Al final es eso, información que no tiene carácter periodístico. Pero @Dr_Rigo_Mortis tuvo a mal arrobarme en un tuit en el que se leía: “Asociación de periodicos premia al gobernador Duarte por su labor en protección a periodistas”. Obviamente no lo creí. Alguna mala broma del colega. ¡Oh desilusión! la evidencia estaba ante mis ojos. El gobernador Duarte, sonriente, sostenía un diploma que reconocía su labor en la protección de periodistas. Aquí las fotos para que vean que no miento.

¿Qué podría pensar una asociación de empresas informativas para darle un premio a Javier Duarte? ¿Será que no saben que Veracruz es el lugar más peligroso para el periodismo en América Latina?, ahí están los números para que sustentan dicha afirmación.

La premiación chayotera es un ejemplo nítido de todo lo que está descompuesto en el periodismo mexicano. Es cierto que se debe de aclarar que el premio lo otorgar una asociación de dueños de medios. Su razón es: por “los esfuerzos que ha hecho Veracruz para garantizar el pleno ejercicio de la libertad de expresión” La asociación no es una cualquiera, agrupa a periódicos muy relevantes como: Zócalo de Coahuila, Cuarto Poder de Chiapas, El Diario de Ciudad Juárez, La Voz de Michoacán, El Imparcial de Oaxaca, El Debate de Culiacán, El Mañana de Tamaulipas, Notiver de Veracruz e Imagen de Zacatecas. Lo más indignante de este premio es que lo otorgan varios medios de comunicación que han sufrido graves ataques (homicidio de periodistas y ataques a sus instalaciones), es decir, saben de qué hablan cuándo hablan de violencia contra la prensa. El caso más ridículo es que dentro de la asociación está Notiver, periódico veracruzano que ha sufrido el asesinato de 3 reporteros durante el mandato de Javier Duarte.

Los dueños de los medios decidieron ponerle la mesa para que el gobernador salga a decir palabras vacías sobre su compromiso con la libertad de expresión. Le dieron la oportunidad para que hablara de un marco legal inaplicable y mecanismo de protección a periodistas que carecen de los elementos básicos como credibilidad y confianza dentro del gremio. Por lo tanto, la pregunta obligada es ¿qué les dio Javier Duarte a la asociación de periódicos? ¿Algún contrato de publicidad? ¿Alguna promesa comercial? Algo queda claro, el premio fue una transacción.

En ninguna parte del mundo donde se jacten de tener un periodismo independiente, los periódicos le dan un premio a la autoridad política. Es un contrasentido. La prensa no está para premiar al poder. La prensa está para inquirir, preguntar, investigar y denunciar al poder político y sus actos de gobierno. La cercanía entre el poder político y los medios de comunicación han provocado que sea la sociedad la que pierde en esta ecuación.

En México tenemos una sociedad que no cree en su prensa (¿habría argumentos para decirle a la sociedad que sí crea en la prensa cuando vemos espectáculos como el que se llevó a cabo en Boca del Río?). La independencia editorial, estimados miembros de la asociación , se pierde en el momento que se prioriza la relación comercial y política con el poder político. No se puede ser juez y parte. O se es socio del poder o se hace periodismo.

Acá una editorial del diario Cambio de Michoacán sobre el premio otorgado al gobernador Javier Duarte