Cuando el discurso es “nadie por encima de la ley” y quien lo enuncia de manera recurrente es el gobernador del estado, la oración se debe reflejar antes que en ninguna otra parte en las decisiones de gobierno. Y eso no ha sucedido.

Esta semana el mandatario estatal lanzó una campaña de promoción desde las redes sociales para dar la bienvenida a la empresa automotriz Audi, un logro relevante de su gobierno que se empaña con la muestra de desdén hacia lo que marca la ley.

El artículo 134 de la Constitución Mexicana es muy claro: la propaganda gubernamental “en ningún caso incluirá nombres, imágenes, voces o símbolos que impliquen promoción personalizada de cualquier servidor publico”.

Habrá, sin duda, quien argumente que las redes sociales no han sido reguladas en la materia y por ello permiten su libre uso propagandístico, y tendrá razón, pero también es sabido que en la teoría política e incluso en jurisprudencia dictada por la Suprema Corte de Justicia de la Nación señalan que los funcionarios de gobierno y autoridades “sólo pueden hacer lo que la ley les permite”. Y en este caso, la ley es muy clara al respecto.

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El pasado martes la colaboración de Alejandra Sandoval en la columna “Clips” generó polémica en Twitter. Algunas lectoras consideraron que el contenido era discriminatorio y estigmatizaba a las madres solteras.

Lo primero que pensamos fue quitar la columna. Sin embargo, consideramos que si estábamos cometiendo un error –ella al escribirla y nosotros al no notarlo- debíamos aprender de él, y no ocultar a las lectoras ofendidas, y a los lectores en general, que salía de nuestras manos valorar la situación.

Decidimos acudir con algunos especialistas en asuntos de discriminación y de género para pedirles su opinión. Aún esperamos una de las respuesta, pero recibimos dos que nos aconsejaban lo que justamente podrán leer en la nota que se agregó a la misma columna de Alejandra Sandoval: explicar el sentido inicial de la opinión, ofrecer disculpas si hubo ofensa y exponer que las situaciones tal como las plantea la autora suceden aunque no se trata ni de una generalidad, ni de una mayoría.

La situación nos obligó a replantearnos la necesidad de contar no sólo con mejores mecanismos de autorregulación sino, incluso de buscar una voz externa que de manera periódica analice y revise el contenido de Lado B desde una perspectiva de inclusión, de ética y responsabilidad periodística. Esperamos que a la brevedad podamos anunciar que contamos con un o una defensora del lector.

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La semana arrancó con un anuncio que cimbró a la izquierda partidista. Andrés Manuel López Obrador dio a conocer que se retiraba de la vida partidista de los institutos políticos que impulsaron su candidatura para apuntalar y llevar a la base social que lo arropó bajo las siglas de Morena a transformarse en un partido político.

Una decisión que pone a tambalear a la ya de por sí endeble izquierda poblana a menos de dos meses del arranque formal del proceso electoral del 2013.

Una izquierda que tímidamente analiza sus posibilidades electorales y que no ha dudado en abrir sus puertas a políticos de otros cuños partidistas y no siempre con los mejores resultados.

¿Será capaz la izquierda poblana de organizarse junto con Morena aún en su calidad de movimiento social? Hay al interior de los institutos políticos quien cree que sí, hay también, desde la academia, quien prevé un debilitamiento del partido más visible de los tres el PRD, por lo pronto no se ve en el panorama local un qué o un quién que pueda agruparlos.

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Y la semana termina de naranja. Al igual que el fin de semana pasado que Lado B se pintó de morado para albergar el primero número del suplemento de diversidad sexual, esta semana todo adquiera una tonalidad naranja para adaptarse a la identidad de Pop Crimes!, el suplemento dedicado a la narrativa en cuadritos: el cómic.

Un espacio, coordinado por Beatrix Gutiérrez y Ángel Chánez (Conejo Muerto), que muestra el trabajo de ilustradores y comiqueros lo mismo poblanos que de otros países.