Lado B
El adiós de AMLO al PRD, PT y MC no debilita a la izquierda
El anuncio del tabasqueño plantea un escenario particular para Puebla de cara al 2013
Por Lado B @ladobemx
11 de septiembre, 2012
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  • Andrés Manuel obtuvo en el estado más de 860 mil votos en el pasado proceso electoral 2012, ahora el PRD, PT, y Movimiento Ciudadano deberán seguir juntos para poder capitalizar esos números
  • Para algunos académicos el anuncio si bien puede no fracturar a la izquierda política sí abre la posibilidad de que el PRD comience a desmoronarse

Foto: Es Imagen

Ernesto Aroche Aguilar

@earoche

“No se trata de una ruptura, me despido en los mejores términos. Me separo de los partidos progresistas con mi más profundo agradecimiento a sus dirigentes y militantes”, apenas 28 palabras necesitó Andrés Manuel López Obrador para cerrar una historia de 23 años con el PRD y seis años con los partidos del Frente Amplio Progresista: el PT y Convergencia, hoy Movimiento Ciudadano.

Y continuó: “En lo que a mí corresponde, en esta nueva etapa de mi vida, voy a dedicar toda mi imaginación y trabajo a la causa de la transformación de México. Lo haré desde el espacio que representa Morena, por esta razón me separaré de los partidos del Movimiento Progresista”.

Entonces se desató el debate: que si el anuncio del dos veces candidato presidencial fracturaba a la izquierda partidista; que si era más sano que Morena se mantuviera como asociación para cobijar a los ciudadanos que ya no confían en los partidos políticos; que si la escisión es, en el fondo, un “jalón de orejas” para todos los institutos políticos.

Visto desde Puebla y desde otros 13 estados en donde habrá elecciones el próximo año, el anuncio de López Obrador adquiere otro matiz, porque Morena no llegará al proceso electoral de 2013 como partido político, el proceso de registro no es tan rápido. Imposibilitado a registrar candidatos directamente tendrá que coaligarse con los partidos de los que ahora se desliga o mantenerse al margen de los procesos electorales.

Una posibilidad, la primera, que petistas y perredistas no descartan, al menos en Puebla en donde en la pasada elección de 2012 López Obrador logró más de 860 mil votos ubicándose como el ganador de la contienda presidencial en el estado, mientras que los candidatos locales a diputados y senadores quedaron en la tercera posición superados por los abanderados del PAN y del PRI.

Para los académicos el anuncio si bien puede no fracturar a la izquierda política sí abre la posibilidad de que el PRD comience a desmoronarse. En ese sentido, el doctor en ciencia política César Cansino, alerta que Morena debe cerrar la puerta a “personas de dudosa calidad como los padiernas o los bejaranos”, y otros sujetos que pueden volverse peso muerto para el movimiento.

La izquierda no se fractura

Tomada de iberopue.edu.mx

Para Juan Luis Hernández Avendaño, politólogo de la Universidad Iberoamericana campus Puebla y articulista de la revista emeequis, el anuncio del tabasqueño más que dividir lo que hace al pretender transformar a Morena en partido político es abrir espacios definidos para los diferentes grupos que conforman la izquierda desde los más moderados hasta los radicales, grupos que en los momentos electorales encontrarán la vía para coaligarse.

“Con la formación de una cuarta fuerza política, que es lo que se vislumbra para Morena, tengo la impresión de que más que dividir o fraccionar a la izquierda, desde mi punto de vista, la va a fortalecer, porque si algo han aprendido los distintos liderazgos de izquierda que hemos tenido en México, desde los más moderados hasta los más negociadores como los chuchos e igual ha pasado con AMLO, es que una izquierda dividida electoralmente hablando no es fuerte y tiene una presencia marginal y periférica.

“Lo que se aprecia, es que AMLO ya no encontraba eco ni en el PRD, ni en PT ni en Movimiento Ciudadano, a sus posiciones políticas, a sus postulados, a su posición más radical en la lectura de la vida política de México. Entonces finalmente Morena va a ser eso, la fuerza política que va a representar al lopezobradorismo”.

David Méndez Márquez, regidor del PRD en el cabildo capitalino, comparte la visión del académico, la separación de Andrés Manuel de los partidos políticos y su intención de llevar a Morena al registro permitirá, por un lado, fortalecerse en su estructura y llegado el momento se unirá a los otros partidos de izquierda para desde ahí proponer candidaturas y proyectos comunes: “No creo que implique una ruptura al interior de la izquierda, al contrario”.

Méndez Márquez, quien se asume como perredista pero también como lopezobradorista explica que el proceso poselectoral generó un desgaste entre los partidos de izquierda debido a la ruta a seguir que planteó el grupo más cercano al tabasqueño, por lo que la separación ayuda incluso a que ese desgaste no termine por romper la relación que se logró construir.

El PRD podría desdibujarse

Foto: Joel Merino

En cambio, desde la perspectiva de César Cansino la asamblea del pasado domingo podría ser el inicio del fin del ciclo político del PRD.

Entrevistado tras presentar junto con el Director del Instituto de Ciencias Jurídicas (ICI), Germán Molina, el Doctorado en Ciencia Política que comenzará a impartirse en esa institución educativa a partir de octubre, Cansino señaló que el PRD está rebasado y atrapado por sus luchas internas, por lo que a Morena le corresponde evitar esos errores y no aceptar a personajes identificados con una izquierda que ha repetido los vicios que criticaban de otros partidos.

Germán Molina también abundó al respecto: “El futuro del PRD es muy incierto, mucha de la gente que fue por esas siglas lo hizo confiando en AMLO y no en el partido, saben de los vicios que tienen, saben de sus intereses, en los estados en donde han gobernado no se han visto cambios trascendentales en comparación con el PAN y el PRI. El futuro del PRD será convertirse en un partido satélite, al perder la fuerza de los ciudadanos sin partido con una ideología de izquierda, será como el Verde o el Panal”.

Pero, además, puntualiza, los gobiernos de corte perredista no han hecho la diferencia, en otros estados en los que ya han gobernado como Tlaxcala, Michoacán o Zacatecas tras algunos periodos de gobierno han regresado al PRI.

Rumbo al 2013

De cara al proceso electoral para politólogos y políticos, una coalición entre izquierda y derecha como la que llevó a la gubernatura a Moreno Valle y puso a gobernar a la ciudad de Puebla al PAN, ya no tiene razón de ser.

Ese tipo de coaliciones, puntualiza David Méndez, tiene una lógica que no se vive en la entidad en este momento: “se buscaba acabar con un gobierno de un partido hegemónico que durante 82 años estuvo en el poder, además de concretar una serie de acuerdos para democratizar la vida pública de la entidad”.

Y lo que hay, señala, es un descontento con los resultados que se tienen hasta el momento: “la experiencia de estos dos años de gobierno nos deja claro que hay muchos aspectos que no se han cumplido, en particular los que tiene que ver con sentar las bases a la democratización de la vida pública de la entidad”.

“Al contrario, hay preocupantes regresiones como lo hemos visto recientemente. La utilización de instancias como el Congreso para fines facciosos y personales, para resolver conflictos intrapartidistas. Ahora ya la vida jurídica y el marco legal  de la entidad se puede cambiar de un día a otro en función de sus intereses. Y en lugar de que vaya fomentando una verdadera división de poderes, lo que estamos viendo va en el sentido contrario”.

Pero además, apunta, se observa: “una mínima la inversión destinada a la política social contra toda una serie de gastos suntuosos, superficiales o en obras que si bien pueden ser impactantes no resuelven los problemas prioritarios de la gente”.

¿El momento de la izquierda?

Foto: Es Imagen

Aunque proceso electoral pasado dejó sobre la mesa un escenario interesante: un PRI que ganó las elecciones federales y se prepara a regresar a la silla presidencial, pero que en el estado no lo ganó todo, un PAN debilitado en lo nacional tras dos sexenios en la presidencia, pero que aún gobierna la entidad y la capital, y una izquierda que encarnada en la figura de Andrés Manuel logró el triunfo en la entidad pero que en lo local se ubicó como tercera fuerza.

Y es que en Puebla, puntualiza Hernández Avendaño, hay más lopezobradoristas que perredistas, y sin la participación de los primeros los segundos podrían estar perdidos a menos, claro, que se mantengan como coalición, sin embargo el PRD y Movimiento Ciudadano aceptaron coaligarse con el PAN en el 2010 mientras que el PT fue solo en ese proceso electoral.

Una posibilidad que, sostiene Zeferino Martínez no han descartado, incluso, asegura, están haciendo trabajo desde abajo con sus bases para empezar a seleccionar posibles candidatos entre sus militantes pero también entre sus no militantes, incluso han sostenido charlas con René Sánchez Juárez el dirigente sindical de la FROC-CROC, uno de los organismos gremiales de tradición priísta.

Antes de pensar en los candidatos se debe pensar en el proyecto, en gobernar para qué, luego entonces sí seleccionar al candidato idóneo para el proyecto, dice David Méndez, quien no descarta la posibilidad de que Beatriz Gutiérrez Müeller, esposa del hombre que el domingo con 28 palabras abrió el debate sobre la izquierda en México. “Ella ha dicho que no le interesa, habrá que ver más adelante si mantiene esa postura”.

David Méndez sabe que en esa elección están en juego los más de 860 mil votos que logró López Obrador y que, de lograrse la coalición entre las izquierdas y una candidato que logre aglutinar también a los partidarios de Movimiento Ciudadano, esta podría ser la elección de la izquierda.

La moneda aún no ha sido lanzada.

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