Ya no sabemos adonde voltear la cara. El gobierno de Mariano Rajoy en España, reprimió brutalmente la marcha de mineros que llegó a Madrid. Hay 76 heridos y 20 personas detenidas. El enfrentamiento con la policía no ha bajado la moral de los mineros que marcharon hasta la capital española para oponerse al cierre de sus centros de trabajo, y dieron a conocer que seguirán en su lucha.

En Siria sigue impunemente la matanza de civiles a manos del régimen de Bashar Al Assad, quien recibió un duro golpe con la deserción de un embajador de su país. «Nawaf Fares fue relevado de sus funciones y no tiene ninguna relación con nuestra embajada en Bagdad, ni con el ministerio», afirmó el régimen en un comunicado. Y es que el ex embajador llamó al ejército a unirse a las filas de la revolución.

También se informó que ayer murieron más de 200 personas en uno de los más violentos días en contra de la oposición siria. Fue bombardeada la ciudad de Treimsa con carros blindados y helicópteros. Se cree que fue la peor matanza desde que comenzó la guerra contra el gobierno de Al Assad.

Aquí en nuestro país, no tenemos estos escenarios, pero si una gran desazón y coraje por la descarada compra de votos que se dio en la elección del 1 de julio. La pelea seguirá en los tribunales, lo que es un hecho es que los ciudadanos tenemos muy poca certeza de que realmente se cuenten los votos otra vez y que esto, la compra de votos, no vuelva a suceder. Necesitamos hacer una gran reforma que impida a los partidos políticos hacer fraude de esta forma y atarles las manos para que de ninguna manera puedan hacer que una gran parte de la sociedad quede inconforme con el resultado.

En fin, los ciudadanos tenemos la palabra para que esto no vuelva a suceder.