• La última gran manifestación de repudio a un político se vivió en 2006 cuando los poblanos salieron a marchar contra «el gober precioso»

Ernesto Aroche Aguilar

@earoche

“Aquí se ve, aquí se ve… que Peña Nieto presidente no va a ser”… la consigna coreada por 12 mil gargantas, números más números menos,  retumbó en las calles. La marcha contra la imposición del priísta, como la llamaron sus organizadores, estaba detenida frente al mercado La Victoria y no dejaba ver su retaguardia que serpenteaba cinco o seis calles atrás, en la 12 poniente, entre la calle 5 de mayo y la 2 norte, esperando para entrar al zócalo de la capital poblana.

“El que no brinque es Peña, el que no brinque es Peña”, gritaban los manifestantes y las suelas de esos 12 mil –más de 15 mil calcularon los organizadores— pegaban contra el adoquín transmitiendo su rechazo al triunfo que el Instituto Federal Electoral (IFE) validó tras el recuento distrital que se llevó entre el miércoles y el jueves pasado.

La del sábado fue una muestra de rechazo hacía un político cómo no se veía desde febrero de 2006 cuando más de 20 mil poblanos salieron a las calles a repudiar a Mario Marín, tras conocerse la charla que sostuvo el entonces gobernador con el empresario textilero Kamel Nacif para encarcelar a la periodista Lydia Cacho.

Foto Lado B

La marcha, encabezada con una manta que decía: “México ya no es un país para cobardes”, salió pasadas las 3:30 de la tarde del mausoleo a Ignacio Zaragoza, e integró lo mismo a estudiantes del movimiento #yosoy132 –que llegaron a título personal pues el movimiento se deslindó de la manifestación desde unos días antes–, que a partidarios del candidato de la izquierda, Andrés Manuel López Obrador, que a ciudadanos que estaba ahí como lo decían en sus pancartas para poder mirar de frente a sus hijos y  decirles que ellos sí se animaron a luchar por el respeto y la construcción de un país diferente.

Foto quincuncemedia.blogspot.mx/

La protesta llegaría al corazón de la ciudad al grito de “queremos escuelas, no telenovelas” una hora después en donde sería recibida con aplausos por personas que ya esperaban a los manifestantes para incorporarse a ellos, pero también por ciudadanos que sólo estaban ahí en el paseo dominical.

Tras caminar frente al palacio municipal y rodear el zócalo capitalino los manifestantes entraron a la plaza y se colocaron frente al estand que tiene montado el movimiento #yosoy132 para dar inicio a una ronda de oradores. Para ese momento el reloj del palacio municipal daba las 5 y minutos de la tarde.

Media hora más tarde, y según se observó a través de la cámara web fija que se tiene montada en el hotel Royalty que los manifestantes seguían entrado mientras la fuente de San Miguel ya estaba copada.

Llaman a organizar asambleas

Durante la sesión de oradores los jóvenes que tomaron el micrófono, algunos incluso integrantes del movimiento #yosoy132, invitaron a que “cada quien en su colonia, en su barrio, o en las zonas en que habite, en su centros de trabajo, organice una asamblea y transmita a sus vecinos lo que está pasando, esta resistencia y rechazo a la imposición de Enrique Peña Nieto como presidente del país.

Los manifestantes también anunciaron que se quedarían en la plancha del zócalo para discutir en estas pequeñas asambleas la estrategia que seguirán en los próximos días. La manifestación poblana, que terminó entonando el himno nacional, se sumaría a las que se llevaron a cabo en el Distrito Federal, Guadalajara, Xalapa, Ciudad Juárez, Morelos, Chiapas, Oaxaca, e incluso algunas capitales y ciudades extranjeras fuera del país como Vancouver, Nueva York, Berlín, Zurich y París, por mencionar algunos sitios.

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 Crónica gráfica de «La marcha contra la imposición» 

 Así se vio la marcha desde la lente de los fotográfos:

Foto Lado B

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