Josué Mota

@motajosue

Con un formato que permitió una mejor exposición de sus propuestas, con menos actuación de los candidatos e incluso con menos descalificación entre ellos, transcurrió el debate organizado por los integrantes del movimiento #yosoy132 que permitió la confrontación pero que daba poco tiempo para responder las preguntas.

Empero, la trasmisión fue completamente intermitente y aunque varios portales de internet ofrecieron transmitirlo por momentos se detenía por varios minutos, por lo que muchos usuarios comenzaron a difundir por twitter algunas estaciones de radio para escucharlo donde la señal fue muchos más eficiente.

Con la ausencia del candidato del PRI Enrique Peña Nieto, los candidatos Andrés Manuel López Obrador, del Movimiento Progresista, Josefina Vázquez Mota, del PAN, y Gabriel Quadri de la Torre, del Panal consiguieron exponer temas como la reforma energética en donde encabezan proyectos muy diferentes.

La primera fase del debate, en la que los candidatos respondieron preguntas que integrantes del #yosoy132 hicieron en vivo, pero con temas preseleccionados, tuvo momentos complicados sobre todo por la falta de un mecanismo efectivo de moderación, pues había algunos momentos en silencio o mal aprovechados.

Lo interesante de esa fase fue que quienes hacían la pregunta tenían la oportunidad de replicar si no estaban satisfechos con la respuesta e incluso recriminaron si la respuesta no es congruente con lo que ha hecho durante su carrera política, como cuando la panista al hablar sobre la posible aprobación de Los Acuerdos de San Andrés en caso de llegar al gobierno, fue increpada porque los diputados de su partido eliminaron en el Congreso la posibilidad de aprobar la autonomía de los pueblos indígenas.

Sin embargo, este formato fue el más rígido debido al corto tiempo para las respuestas de los candidatos, y para las replicas del que hacía la pregunta y de los candidatos, pues contaban con sólo 45 y 30 segundos, respectivamente, por lo que tanto preguntas como respuestas quedaban incompletas.

Pero el debate cobró más fuerza en la segunda etapa en la que los candidatos disponían de cinco minutos, cada uno, para exponer sus propuestas e ideas sobre un tema sugerido. Los candidatos podían administrar su tiempo, y podían pedir la palabra.

Aunque el moderador estaba autorizado para intervenir en el caso de que hubiera confrontaciones estériles, no hubo necesidad de hacerlo, ya que aunque hubo alusiones entre ellos, no se dieron descalificaciones de forma reiterada. Lo que sí hubo fueron claras manifestaciones acerca de temas como la democratización de los medios –bandera de lucha del #yosoy132 o bien los monopolios. En esta parte se dio un encuentro entre Josefina Vázquez Mota y Andrés Manuel López Obrador cuando ella le preguntó su postura sobre el negocio de telefonía en el país, a lo que el del Movimiento Progresista respondió que Carlos Slim desea ingresar al negocio de la televisión privada, lo podrá hacer durante su gobierno, y si Emilio Azcarraga, desea hacer negocio en la telefonía también lo podrá hacer.

Dijo incluso que él fue el primero en decir que no todo México es territorio Telcel, porque en algunas poblaciones de Oaxaca no tiene servicio de teléfono celular. Llamó la atención que López Obrador fue el único en criticar abiertamente a las televisoras privadas y al monopolio que ejercen. Los otros dos candidatos sólo abordaron el asunto someramente.

El encuentro tuvo menos imposturas en la actitud de los candidatos, estuvieron menos obligados a los ademanes y se vieron más relajados en parte debido a que estuvieron sentados y debían sostener su propio micrófono. Los candidatos incluso sonrieron en algunas ocasiones por desorganizaciones menores de los moderadores.

En esta misma fase del debate se dieron planteamientos encontrados sobre la situación energética en el país, particularmente en el tema de Pemex, en el que Gabriel Quadri se manifestó abiertamente por la inversión extranjera; Josefina Vázquez Mota tuvo un discurso en el que dijo que los trabajadores de la paraestatal podrán tener mejores ingresos pero si Pemex se abre a la inversión extranjera. Andrés Manuel López Obrador dijo abiertamente que se opone a la privatización de Pemex, pues la paraestatal aporta 40 centavos de cada peso que se paga de impuestos y genera riqueza al país.

Aseguró que eliminará la corrupción pero se opone a la modificación constitucional para privatizar Pemex y les dijo a sus contrincantes “¿Qué cosa es lo que quieren terminar de destruir al país?”, pero ninguno de los otros dos volvió sobre el tema.

Para la tercera fase, los organizadores habían elegido previamente preguntas que enviaron usuarios de Twitter y Facebook y se abordaron temas como la posible legalización de las drogas, en el que el del Panal, se pronunció por la aprobación, la panista se manifestó abiertamente en contra, y el del Movimiento Progresista dijo que se deben hacer consultas con especialistas sobre este tema.

En esta fase también hubo confrontación de proyectos pero también hizo falta tiempo a los candidatos para exponer algunas ideas con mayor claridad. En la última pregunta se abordó el tema de su propuesta de gabinetes, a lo que Quadri evadió el tema y dijo que no es prudente adelantar nombres, Vázquez Mota dio algunos nombres aunque advirtió que no ha hablado con  ellos. Cecilia Orozco, Carlos Elizondo, Luis de la Calle, Mario Molina y Esther Orozco. López Obrador debido a que  ya lo ha presentado en otras ocasiones ocupó el tiempo para abundar sobre su estrategia de seguridad.

Aunque Peña Nieto no acudió ahí quedó su silla, vacía.

El debate completo