• El crítico de cine Eddie Muller califica esta cinta como «totalmente film noir«

Paco Coca

@PacoCoca

Eddie Muller. Foto: Especial

Recientemente llegó a las pantallas poblanas Drive: el escape, cinta protagonizada por Ryan Gosling y dirigida por el danés Nicolas Winding Refn.

En palabras del crítico estadounidense de cine y literatura de género negro, Eddie Muller, esta película es uno de los mejores ejemplos recientes de cine negro o film noir.

“Drive es totalmente film noir”, opina Muller, sobre este género que en los países de habla hispana es conocido como negro, adjetivo que llegó por parte de las editoriales españolas como Bruguera, que en los años ochenta se dedicaron a traducir y difundir los clásicos de autores como Dashiell Hammett y Raymond Chandler.

Negro origen

Este género literario surgió en Estados Unidos en el periodo de la depresión como una respuesta a las viejas novelas de misterio. No se limitaba a la resolución de un misterio, sino a ver de cerca el mundo criminal, con personajes complejos y contradictorios y con un trasfondo de dura crítica social.

Este estilo narrativo, que nació en las páginas de la mítica revista Black Mask, causo muchos problemas a sus principales autores, ya que muchos de ellos fueron perseguidos durante el periodo del Macarthismo, donde fueron incluidos en una lista negra, lo que les impidió publicar y trabajar en Hollywood.

Quizá por este origen, se trata de un género que se niega a desaparecer. El cine ha contribuido en gran parte a mantenerlo vivo. Sobre este tema, Muller comenta, “creo que este grupo inicial de escritores estadounidenses como Hammett, James M. Cain, Raymond Chandler y Cornell Woolrich crearon los libros que inspiraron varias películas, y la siguiente generación recibió una influencia no sólo de los libros, sino de estas cintas. Me refiero a escritores como Jim Thompson, David Goodis. Creo que este es un ciclo que se repite una y otra vez. Es increíble como en los ochenta hubo todo este revival de Thompson, por ejemplo (…) y lo vemos de nuevo, The killer inside me recientemente fue objeto de un remake”.

“Creo que una de las razones por las que el film noir sigue siendo tan popular es porque nadie puede definirlo realmente, y eso mantiene viva la discusión, y por eso sigue fascinando a la gente, porque no es fácil de definir como un western o una comedia”.

Director de culto

Nicolas Winding Refn ha creado durante su carrera cinematográfica una serie de obras de culto protagonizada por una singular galería de personajes marginales. Un ejemplo de esto es Bronson, donde narra la historia de un hombre que pasa más de 30 años en prisión debido a su comportamiento violento. En esta película, narrada en tono de humor negro, están varios de los elementos que reaparecen más tarde en Drive, como el uso de las luces para sacar del plano realista a los personajes, en una especie de intermedio, o la crudeza de las escenas violentas y de acción, narradas de manera fría y sin ayuda de efectos por computadora.

Drive le valió a Winding Refn el premio de mejor director en el Festival de Cine de Cannes en 2011, aunque en Estados Unidos no tuvo una gran recepción y en los Oscares sólo compitió en la categoría de mejor edición de sonido.

Otro de los puntos destacados de Drive es la interpretación de Ryan Gosling, uno de los actores jóvenes más versátiles de EU, que en esta cinta recuerda por momentos al Steve McQueen de La huida (The gateway, Sam Pekinpah, EU, 1972).

A decir de Muller, el mejor film noir no se hace actualmente en EU, sino en otras latitudes como Argentina, por ejemplo Carancho, actuada y dirigida por Pablo Trapero y protagonizada por Ricardo Darín, a quien el crítico cataloga como un nuevo Robert Mitchum.

“Los mejores ejemplos actualmente no se hacen en Estados Unidos, porque las que se hacen ahí con la intención de ser film noir son demasiado violentas y no entienden realmente la dinámica adulta de los personajes dentro del género, la sicología dentro de todo esto. Pero las cintas que ves de Francia, Turquía, Irán o Argentina, realmente sostienen esta tradición. Me parece decepcionante que EU no produzca más este tipo de cintas, porque las que hacen están dirigidas a audiencias muy jóvenes.

“Porque Drive parece una cinta estadounidense pero fue realizada por europeos y se siente de verdad como una película europea”, concluyó.

* Esta entrevista fue realizada durante el pasado Festival Internacional de Cine de Morelia

* Drive se exhibe en varias salas de Puebla