• Pese a que la propia SEP tiene conocimiento del caso, no ha intervenido para solucionar el caso

• Las autoridades de la institución aseguran que el menor tiene baja autoestima y que por eso no habían informado a la madre

Imagen: http://sicsemanal.files.wordpress.com

Josué Mota

@motajosue

Desde inicios de diciembre de 2011, una mujer ha solicitado a las autoridades de la Primaria de la UPAEP campus Atlixco, que frenen el bullying al que es sometido su hijo que cursa el cuarto grado, sin embargo no ha recibido una respuesta satisfactoria, y es que tampoco han intervenido en el caso funcionarios de la Secretaría de Educación Pública (SEP), pese a que han sido debidamente informados de lo que ocurre en las instalaciones de esta institución.

La señora Rocío tuvo conocimiento el 25 de noviembre del año pasado que su hijo había sido agredido físicamente por dos de sus compañeros, por lo que le pidió a la profesora, María de la Luz García Contreras, que prestara atención a lo que ocurría y evitara nuevas confrontaciones; sin embargo, la respuesta de la profesora fue que las agresiones se debían a que el niño tiene falta de autoestima y que ya lo había regañado por dejarse golpear.

Por esta razón fue que la madre se enteró que las agresiones ya habían ocurrido anteriormente y que jamás se le había informado al respecto. Por ello le pidió a la profesora que hablara con los padres de los alumnos que agredían a su hijo y días después se realizó un encuentro con la madre de uno de ellos, pero ésta se negó a aceptar que existiera un caso de violencia.

Días después, madres de otros alumnos de esta institución -compañeros del menor de edad agredido-, le comentaron a la señora Rocío que tenían conocimiento de que su hijo era agredido. Asimismo, el niño aseguró que desde hacía varios meses era golpeado por dos de sus compañeros y que, incluso, había dejado de asistir a algunos cursos para evitar que lo siguieran agrediendo.

Por lo anterior, el 30 de diciembre de 2011, la señora Rocío decidió presentarse con la directora del plantel, María Cristina Morales Altamirano, a quien le comentó los hechos ocurridos; sin embargo,  la respuesta que obtuvo fue que la profesora del niño  le había informado  que el rendimiento escolar de su hijo había bajado.

La directora “me dice que estoy exagerando las cosas, que sólo  mi hijo es quien se ha quejado, y que si no me habían dicho nada de que le pegaban es porqué él tenía problemas de autoestima. Entonces que primero querían trabajarlo con él, antes de decirme. No comprendo cuántos días más esperaba la directora, pero hasta el miércoles 30 de noviembre mi hijo jamás fue citado con la psicóloga. Siempre se mantuvo en la postura de ´estamos trabajando´ pero jamás definió en qué”, narró la madre a Lado B.

Por si esto fuera poco, la directora de la escuela y la profesora del niño ahora le dijeron a la señora Rocío que ella es quien golpea a su hijo y que por ello tiene baja autoestima. Pese a toda esta situación, las autoridades de la SEP no han intervenido, a pesar  que la madre del estudiante agredido ya recurrió a esta instancia para evitar que continúen los abusos contra su hijo, asegurando que la secretaría  tiene conocimiento de que en una ocasión los niños rasgaron la espalda de su hijo con bolígrafos.

Imagen: http://oip-viajes.com

El contexto

Precisamente este miércoles 1 de febrero entró en vigor La Ley para la Promoción de la Convivencia Libre de Violencia en el Entorno Escolar del Distrito Federal, que tiene el enfoque “de derechos humanos, atiende al interés superior de la infancia y promueve la cultura de la paz, con el fin de construir políticas públicas para reconocer, atender, erradicar y prevenir el bullying», de acuerdo con investigadores de la Ibero.

Dicha universidad dio a conocer que el investigador del Departamento de Psicología, Sergio Molano Romero, considera que es benéfico que se legisle en esta materia para poder tener un procedimiento al cual acudir, pero es necesario recordar que “el problema de fondo se relaciona con el contexto de violencia en el que se enmarca el país, la falta de cultura y educación y un manejo inadecuado del poder en el aula”. Y apunta que “para erradicar este problema se requiere atención y educación específica para el hostigador y el acosado porque tienen características particulares y deben atenderse de forma individual. Incluso se deben considerar a los testigos de la violencia que carecen de elementos para responder de manera asertiva, porque les causa angustia pensar que quizá ellos sean la próxima víctima y para evitarlo es probable que se alíen con el hostigador”.

Por su parte, la académica del Instituto de Investigación para el Desarrollo de la Educación (Inide) de la Ibero, Ivonne Torres Morales, dijo que “las estrategias específicas no funcionan porque tienen que ver con el compromiso de las escuelas, con encontrar soluciones locales y comunitarias de participación ciudadana y de cultura”.

En Puebla, sin embargo, no existe aún una legislación en esta materia, lo que resulta necesario para aquellos niños, padres y madres de familia que se enfrentan a la ignorancia y falta de atención de las autoridades de las instituciones privadas y de la propia SEP.