Mely Arellano

@melyarel

Esta historia está llena de números y datos pero, en el fondo, es una historia de amor. Eso sí, no se piense que la protagonizan sólo dos personas, aunque eso no la convierte en una orgía. Es la historia de un montón de personas que se dieron a la tarea de ayudar a otro montón. Insisto, es una historia de amor, amor por la humanidad, por el prójimo, por el otro aunque no lo conozca.

Foto: Joel Merino

El 82 por ciento de las personas con VIH/sida en México es hombre. No es un dato nuevo, pero desde hace años la epidemia del virus está concentrada principalmente en hombres que tienen sexo con hombres (HSH), que no son necesariamente homosexuales, y usuarios de drogas inyectables (UDI) sin embargo, al menos hasta ahora, los esfuerzos de prevención no han sido suficientes.

Onusida reconoce que el gasto de prevención de VIH entre los HSH de Latinoamética está muy por debajo de lo que se necesita, dada la extensión de la pandemia en ese grupo.

Al menos hasta 2009, México era el país con la mayor prevalencia de VIH/sida en el sector de HSH con 25.6 por ciento, seguido de Bolivia con 21.2 y Colombia con 19.5 por ciento, según se informó en noviembre de 2009, durante la presentación del Observatorio al Acceso Universal sobre Prevención, Atención y Tratamiento del VIH/sida e ITS.

En el Informe Nacional sobre los Progresos Realizados en la Aplicación del UNGASS (Sesión de la Asamblea General de las Naciones Unidas, por sus siglas en inglés) México 2010, se advierte sobre la importancia de la detección oportuna del VIH en poblaciones clave, que “adquiere mayor relevancia en países con epidemias concentradas como México, en virtud de la oportunidad que esta estrategia preventiva representa para evitar nuevas infecciones y proporcionar tratamiento oportuno en las poblaciones más afectadas por el VIH/SIDA”.

De 1997 a 2009, el gasto en prevención y atención del VIH/SIDA en México se triplicó; en 2008 y 2009 alrededor de tres cuartas partes del gasto total en VIH/SIDA se dirigieron al tratamiento y componentes de la atención (73%). La prevención para estos mismos años ocupa entre el 23% y 26% de gasto total, destaca el mismo documento.

Foto: Joel Merino.

Para obtener más recursos y orientarlos directamente en la prevención de grupos vulnerables, México presentó una propuesta al Fondo Mundial de Lucha contra el Sida, la Tuberculosis y la Malaria, que contempla fortalecer tres estrategias nodales:

1) La prevención del VIH y la reducción de daños en las poblaciones de HSH y UDI de ambos sexos;

2) La lucha contra el estigma, la discriminación, la homofobia y;

3) El fortalecimiento de los sistemas comunitarios y gubernamentales, para incrementar la prevención del VIH, que se refleje en la reducción de daños en las poblaciones más afectadas en el país: HSH y UDI mujeres y hombres, cuyas prevalencias de VIH alcanzan 10% y 6 % respectivamente, con el objetivo general de reducir la incidencia de infección por el VIH en las citadas poblaciones de mayor riesgo.

De este modo se destinarán 67 millones de dólares para un proyecto que se desarrollará a lo largo de cinco años, y en cuya primera fase se ejercerán 26 millones 363 mil 118 dólares, del 1 de enero de 2011 al 31 de diciembre de 2012.

La Fundación Mexicana para la Salud (Funsalud) es la organización que fungirá como receptor principal, un cargo que también se concursa y que en algunos países ha llegado a ocupar la ONU, la Cruz Roja, sociedad civil y gobierno o, como en el caso de México, sólo la sociedad civil.

El proyecto fue redactado por un grupo técnico multisectorial liderado por el UNFPA (Fondo de Población de Naciones Unidas, por sus siglas en inglés) con la participación del gobierno federal, la sociedad civil y la academia.

Es la primera vez que México recibe esta clase de apoyos.

Las relaciones sexuales entre varones son un hecho presente en la mayoría de las sociedades, aunque a menudo, por diversos motivos, son negadas y condenadas por la sociedad. Esta negación y discriminación conducen a un grado variable de visibilidad pública del sexo entre hombres y a la clandestinidad de este tipo de relaciones, lo que incrementa la vulnerabilidad de este grupo hacia la infección por el VIH.

También Puebla

El proyecto, aprobado en la Ronda 9 del Fondo Mundial, abarca 44 ciudades, entre ellas Puebla incluida en la zona 1 junto con Tlaxcala, Toluca, Cuernavaca, Veracruz, Acapulco, Xalapa, Oaxaca, Pachuca, Coatzacoalcos, Poza Rica, Tehuantepec, Juchitán y el DF.

Folleto prevención.

Brahim Zamora, encargado del Monitoreo y Asesor Técnico del proyecto en Puebla-Tlaxcala, explica a Lado B que el objetivo es realizar trabajo de prevención en HSH, trabajadores sexuales hombres y transexuales, de 18 a 49 años.

En el caso de menores de edad se les restringe la entrega de métodos anticonceptivos aunque dado el caso sí se trabaja con ellos en prevención y promoción. “Si un chavo menor de edad es líder de su comunidad, lo jalamos al taller aunque no se le entrega el paquete, pero sí se busca impactar en esa población”.

Las actividades que realizan son:

Promoción, Prevención primaria, Prevención secundaria y Detección de VIH y consejería (Toma de pruebas). Sin embargo el equipo a su cargo, en el que se encuentran personas que como él forman parte de Demysex, realiza sólo promoción y prevención primaria; las otras dos corren a cargo de la Fundación Mexicana para la Planeación Familiar A.C. (Mexfam).

Dentro de la promoción se entrega información básica a trabajadores sexuales y un paquete que consiste en una condonera con 8 condones y un lubricante de sobre. Se les da información básica sobre VIH/Sida, sobre el uso del condón y se realiza en lugares de encuentro: cafés y bares gay, cines porno, baños de vapor, etc.

Como parte de la prevención primaria se incluyen talleres, modelos probados con éxito, que se aplican a líderes comunitarios o populares, hombres gay, bisexuales transexuales, transgénero y trasvestis; “para involucrar a la gente en la toma de información y que nos pueda ayudar a llegar a otras poblaciones”, agrega Brahim. En ese caso se entrega un paquete de 120 condones con un tubo lubricante de 60 gramos y folletos (chiquitos y sencillos). Aquí el objetivo es movilizar muchos condones a las poblaciones clave donde no llegan: HSH.

La toma de prueba la hace Mexfam. Para efectos del fondo mundial sólo se puede hacer una prueba al año por persona; no es lo recomendable por la norma, ni por Onusida, pero se decidió así por cuestiones presupuestales.

Foto: Joel Merino.

Sin embargo se invita a las personas a que hagan otra prueba en seis meses en Capasits o en algún servicio de salud o de derechohabiencia. La detección de VIH va acompañada de una consejería previa y se lleva a cabo la prevención secundaria, que también incluye la formación de talleres y grupos, intervenciones que también fueron probadas con éxito y cuyo objetivo es que las personas con VIH tengan la conciencia de la prevención, usen y promuevan el uso de condón.

En diversas sociedades, la forma en que estos hombres consideran su identidad sexual, la determina el papel que desempeñan en el coito anal. Asimismo, existe un elevado porcentaje de HSH que son casados o mantienen relaciones sexuales también con mujeres. Este comportamiento bisexual parece ser frecuente en algunas sociedades, como es el caso de América Latina.

La dinámica

“Estamos yendo a las facultades. Solicitamos un espacio y un salón. Es muy marcado que no es para chavos heterosexuales ni para chavas, cuando se acercan se les informa que es un proyecto para HSH, y se les pregunta si han tenido sexo con otro hombre en el último año, ésa es la clave”.

La experiencia hasta ahora ha sido buena. La respuesta ha sido sobre todo favorable, si acaso han presentado un poco de resistencia los hombres mayores de 30. “Los jóvenes reciben los paquetes fácilmente y están abiertos a la información”, celebra Zamora.

También ha habido muy buen recibimiento de la sociedad, muy buen trabajo con las autoridades de salud y de seguridad púbica.

Y entre sus planes está llegar a la policía, y al ejército (ya lo hicieron en Tlaxcala).

Es importante tener en cuenta que gracias a la ejecución del proyecto mucho más población se hará la prueba de detección de VIH, lo que subirá la tasa, pero en tres años se estabilizará.

“Esta –continúa el asesor- es la primera vez que hay un gran proyecto nacional de prevención y es algo muy difícil de entender para las organizaciones chiquitas. Pero la experiencia es muy rica, porque las organizaciones que hemos trabajado el tema a lo largo de los años podemos sentarnos en diferentes espacios a discutir un mismo proyecto, eso no había pasado en México. Siempre compartíamos los proyectos, pero esta vez trabajamos todos en uno solo. Claro, también es complicado porque se trata de proyecto que no redactamos nosotros”. En ese sentido reconoce que han detectado cosas que se pueden mejorar, por lo que puntualmente envían sus comentarios para que al cabo de la primera fase sean considerados.

El proyecto dura cinco años, aunque la primera fase será decisiva, si de ella resulta una evaluación positiva pasa a la siguiente fase; si el país no cumple con los requisitos podría interrumpirse la subvención.

Es importante mencionar también, que existen instituciones como, por ejemplo, el ejército y las cárceles, en las que los varones se ven obligados a pasar largas temporadas en compañía masculina exclusivamente y donde los comportamientos sexuales entre hombres pueden estar presentes.

Para mayor información: fondomundialpuebla@gmail.com | en FB: Fondo Mundial Puebla | @FondoMundialPue

Conozca más sobre el proyecto en Letra S.