• El arzobispo de Puebla señaló que la interrupción del embarazo es un delito, pero que son necesarias otro tipo de sanciones

Joseline Santos Enríquez

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@joss_santos

La postura de la iglesia católica sobre el aborto ha sido clara: Sí a favor de la vida, aunque esto signifique que las mujeres deban ser encarceladas por ello, así se ha evidenciado cada vez que en las legislaciones locales se aborda la posibilidad de despenalizar esta práctica.

A diferencia de la postura convencional, el arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, consideró que las penas corporales podrían “permutarse” por tratamiento o “acompañamiento integral”.

Desde su perspectiva, la interrupción del embarazo no es una decisión fácil, toda vez que las mujeres sufren moral, psicológica y físicamente; por tanto las autoridades deberían considerar otro tipo de sanciones como servicio a la comunidad, así como implementar programas de apoyo médico y emocional: “la cárcel para quien aborta no es la solución, se debe evitar criminalizar a las mujeres que toman esta decisión”.

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Si bien la posición de la iglesia es a favor de la vida y el reconocimiento de la misma desde la concepción, el prelado precisó que desde su punto de vista hay mucho sufrimiento cuando se decide recurrir al aborto, por lo tanto opinó que la criminalización debe evitarse.

Sin embargo representantes de la grey católica no opinan lo mismo, incluso el obispo de Mexicali, José Isidro Guerrero Macías, aseguró que “una llamada del Papa” impidió que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) calificara como válidas las reformas constitucionales de Baja California y San Luis Potosí que impiden jurídicamente la posibilidad de que en el futuro el aborto sea despenalizado.

Y es que la semana pasada la Corte inició la discusión para echar abajo la reforma antiaborto en ambos estados, aunque la mayoría votó a favor (7 de 11) no alcanzaron los 8 votos que se requerían para echar abajo dichas reformas.

A decir de José Isidro Guerrero el fallo fue un éxito y una recompensa al estado de Baja California, ya que “no sólo es pionero en política sino modelo de familia y modelo de vida a nivel nacional”.

A su decir, quienes están en contra del aborto estuvieron a punto de peder la ofensiva en la SCJN, pero la intervención del Papa Benedicto XVI, de los gobernadores y del presidente de la República, Felipe Calderón, marcaron la diferencia.

“Casi perdíamos ayer (28 de septiembre) pero una llamada del Papa, no se a quien, no me pregunten, cambió todo. Esa es la iglesia y es el proyecto de dios, y dónde está la familia y el niño no nacido, se le espera con amor, hay un pueblo de amor y de esperanza”.

Tras la aseveración, el Máximo Tribunal se apresuró en rechazar que la iglesia católica influyera en la decisión de avalar las reformas a las Cartas Magnas de los dos estados.

“La SCJN rechaza categóricamente haber recibido llamada alguna de autoridad eclesiástica o de cualquier otra naturaleza y mucho menos que ello haya influido en la decisión de los ministros en torno a las acciones de inconstitucionalidad promovidas por reformas a las constituciones de Baja California y San Luis Potosí”.

La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) y el Estado Vaticano hicieron lo propio a través del vocero de éste último, Federico Lombardi:  “la versión no tiene fundamento, se debería preguntar al obispo de dónde obtuvo esa información. De todas maneras es muy raro que el Papa haya presionado por teléfono”.

Aquí algunos pronunciamientos de representantes de la iglesia católica que no coinciden con el arzobispo poblano, Víctor Sánchez Espinosa:

“Nunca podrá ser lícita la supresión de la vida inocente de seres humanos, aunque ésta se lleve a cabo en periodos iniciales de su desarrollo (…) No nos extrañe que se multiplique la violencia en el país, las etapas de la violencia van creciendo y se fomentan por el desprecio a la vida desde el inicio”. Arzobispo Primado de México, Norberto Rivera Carrera. Pronunciamiento durante la homilía del 25 de septiembre en la Catedral Metropolitana.

“Baja California ha hecho las cosas para agradarle a dios y a la familia (…) imagínense que (ministros de la SCJN) hubieran aprobado el aborto manipulando la voluntad y la vida de 9 meses del niño, porque querían aprobar el aborto a los 9 meses. Yo creo que (el fallo) fue un éxito (…) fue una noticia maravillosa y una noticia muy hermosa”. Obispo de Mexicali, José Isidro Guerrero Macías.

“El cuerpo, la vida, la inteligencia, la razón y hasta la muerte provienen de dios y en consecuencia las mujeres -como lo hombres- no son dueñas de su cuerpo”. Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de México, Crispín Ojeda Márquez.