Mely Arellano Ayala

@melyarel

En Puebla se cumplió la principal consigna: tomaron las calles y en ellas, la palabra.

Foto @earoche

Desde el mediodía del sábado 15, igual que en otras 950 ciudades de 82 países –incluyendo México- algunos habitantes de esta heroica y angelical ciudad ocuparon la más importante plaza pública: el zócalo, y la hicieron/reconocieron suya.

En dos horas armaron lo que, aun sin saberlo, habría de ser su espacio habitable, la base, por dos días. Cartulinas y papel en el piso sirvieron de diarios comunes –hojas en blanco para rellenarlas con eso que a veces cuesta tanto trabajo decir, o aceptar, o eso que por razones varias no se escribe donde sea- y alrededor se sentaron todos.

La primera asamblea sirvió para definir cosas muy básicas: que era necesario trazar un plan de trabajo con propuesta concretas y que para ello habían de conformarse en comisiones.

La gente, mientras tanto, se acercaba con curiosidad, preguntaba, se involucraba de algún modo con la protesta, criticaba por supuesto, no faltó quien apoyara pero también quien rechazara por completo o los tachara de ingenuos, locos u ociosos. Hubo quienes reprocharon que hayan dejado en el olvido sus luchas: “Yo estuve en el bote por ser socialista y ¿de qué sirvió?”.

Alguien, quién sabe quién porque se trabaja hasta ahora con una organización horizontal, propuso darle la vuelta al zócalo tomados de las manos. Si los integrantes de esa cadena de personas tuvieran varos años menos se hubiera tratado de una rueda de san miguel (arcángel), sólo que en lugar de “cargar sus cajas de miel” iban por ahí advirtiendo a la gente que “no somos de izquierda, ni somos de derecha, somo los de abajo y vamos por los de arriba”.

Conforme la tarde caía fue cobrando fuerza el rumor de acampar, y así se hizo. Ocuparon la plaza pública, la calle. Anunciaron proyección de películas y documentales. Un público de 14 personas. Fue una noche tranquila.

Este domingo el trabajo continuó con otra asamblea. Decidieron que habrá otra el próximo sábado y el que le sigue y el que le sigue… Y que seguirán ocupando la calle, la plaza que es suya y de usted, y mía y de todos los que somos ciudadanos. Y que si bien por el momento están indignados como en todo el mundo por la violencia, la desesperanza, el desempleo, la pobreza, las guerras, el modelo económico… también les indigna la situación local y sobre ella prometen actuar. Es cosa de tiempo. Al menos ya tienen una lista de 400 correos de personas interesadas en saber más de su movimiento y listas para ser convocadas, ya tendieron puentes de coincidencia con tres grupos ciudadanos (Ada, ContingentePue y Colectivo Meda) y, sobre todo, ocuparon/recuperaron las calles/la plaza y tomaron la palabra para que al menos por dos días dejara de ser otro daño colateral.