Este martes el Pentágono anunció que oficialmente queda desechada la prohibición a personal del Ejército estadounidense de declararse homosexuales.
«Hoy hemos dado otro gran paso para mantener a nuestras Fuerzas Armadas como las mejores del mundo y para cumplir los ideales fundacionales de nuestro país», indico el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, en un comunicado emitido por la Casa Blanca desde la Organización de las Naciones Unidas.
Con esta acción el Pentágono puso oficialmente fin a esta política que inició en 1993 y que obligó a la expulsión de más de 13 mil miembros de las Fuerzas Armadas. Y es que la abolición de la política conocida como «no te preguntan, no lo digas» («Don’t ask, Don’t tell», DADT), que fue aprobada por los legisladores en diciembre de 2010, representa un paso importante para la “igualdad de oportunidades y dignidad para todos los estadounidenses”, señaló en rueda de prensa el secretario de Defensa, Leon Panetta. En el evento, reiteró el compromiso del gobierno de EU para eliminar «todas las barreras» que afrontan quienes prestan servicio militar o buscan un ascenso según «sus talentos y capacidades».
Ante estos anuncios, defensores de derechos de este grupo social, como la Red de Defensa Legal para Soldados y la Campaña de Derechos Humanos, organizaron actos para festejar una «victoria» en la lucha por la igualdad.