• Funcionarios de la Secretaría de Infraestructura les aseguran que sólo se derribarán 32 casas, los habitantes señalan que serán 200

• Los habitantes de esa colonia al norte de la ciudad denuncian que no han recibido un ofrecimiento formal por su vivienda

Josué Mota

Una nueva obra del gobierno estatal se enfrenta al rechazo de los ciudadanos: se trata del Distribuidor Vial de la Autopista México-Puebla con la carretera a Santa Ana Chiautempan, y es que a decir de los vecinos los funcionarios de la Secretaría de Infraestructura no les han dado un panorama claro, ya que pese afirmar que con la construcción de la obra sólo se derribarán 32 casas, los habitantes señalan que en realidad se perjudicarán a 200 casas.

En la colonia 20 de Noviembre, ubicada en el norte de la ciudad, se elevará un puente que entroncará con la autopista Mexico-Puebla y con la carretera Santa Ana Chiautempan, la empresa Ingenieros Civiles Asociados, conocida como ICA, se encarga de la obra y ya ha comenzado con los primeros trabajos. Para construir el puente se deberán derribar varias casas de un bloque que quedaría justo abajo del puente.

Otras casas también resultarán perjudicadas ya que debajo de ese distribuidor se harán tramos de tres carriles, más acotamiento. En total, por debajo del puente se trazarán carriles de aproximadamente 12.2 metros de cada lado, y por ellos los vecinos prevén que muchas casas también serán derribadas y temen que lo mismo podría ocurrir con la parroquia María Auxiliadora ubicada en la misma colonia.

Varios vecinos entrevistados aseguraron que los principales problemas a los que se enfrentan son que el gobierno no les ha informado con transparencia y precisión cuántas y cuáles casas serán derrumbadas por completo y cuáles serán perjudicadas parcialmente, pero además no les han hecho un ofrecimiento formal por su vivienda.

Lo que les preocupa es que los ingenieros y arquitectos que trabajan en la obra han hecho marcas con pintura en las bardas de su casa, lo que les hace suponer que sus casas serán derribadas.

Jaime Garcés Hernández es uno de los vecinos a quienes algunos arquitectos de la Secretaría de Infraestructura le han dicho que su casa será derribada porque se encuentra justo debajo de donde se construirá el puente elevado, pero sólo le han entregado una fotocopia en la se informa de los documentos que debe entregar a esa dependencia estatal, pero no le han informado cuánto le pagarán por su casa, y cuándo deberá desalojarla.

“Yo creo que está muy mal que hagan las cosas así porque no nos explican nada, y pues yo debo fijar el precio de mi casa, porque yo no se la estoy ofreciendo, entonces yo debo poner el precio”, dijo don Jaime Garcés, que vive en esa colonia de los años 60 cuando en esa zona sólo había una barranca.

La colonia 20 de noviembre tiene, según los vecinos, aproximadamente 80 años de que se fundó y actualmente hay personas que llevan viviendo más de 60 años ahí, como es el caso de doña Irene Rogelia Onofre quien tiene 88 años y su casa será derribada pero no le han dicho cuánto le pagarán, de hecho nadie le informado nada de la obra.

“Un arquitecto me dijo que iba a ver una asamblea y que tenía que ir pero no pude ir porque es hasta la Recta a Cholula y no tengo dinero, y todavía me llamó el arquitecto y me dijo que me fuera en taxi pero pues no tengo dinero y no fui a la asamblea”, comentó la señora a Lado B. Ella también está preocupada porque las bardas de su casa fueron marcadas con pintura que pusieron los trabajadores de la obra pero nadie le ha dicho qué significan o para qué las pusieron ahí.

Doña Irene está preocupada porque asegura que no sabe si con lo que le pagarían por su casa le alcanzará para comprar otra, “mi casa no es muy grande pero está hecha de buen material y tiene seis cuartos grandes”.

Horacio Flores Ruiz, otro de los vecinos, asegura que algunos de los arquitectos ya le han dicho que su casa será demolida, pero tampoco le han dado información certera ni sobre los plazos y mucho menos sobre la indemnización.

Comentó que sólo han escuchado rumores sobre el precio catastral de los terrenos: “nos han dicho que el precio va a ser de entre 600 y 800 pesos por metro cuadrado, y nos han dicho que el metro de construcción en aproximadamente mil pesos, pero son puros rumores porque hasta ahora nadie me ha dicho nada. Un ingeniero nomás vino el otro día y me dijo que con lo que me iban a dar me podía ir a Cancún, eso la verdad me parece una burla, nos tratan como tontos, pero la verdad yo no quiero vender mi casa, porque aunque no es lujosa pero es mi casa y no tengo a dónde llevar mis muebles, no queremos irnos a casas de interés social”.

Pero también está el caso de otros vecinos que en sus casas tienen pequeñas misceláneas o bien un taller mecánico, en cuyo caso no sólo perderían su casa sino su fuente de ingresos. Por ello los vecinos se han comenzado a organizar y a solicitar información a la Secretaría de Infraestructura, aunque no han conseguido una respuesta concreta sobre la situación en que quedarán las casas de la colonia.

Don Horacio comentó que en un principio les dijeron que sólo se verían perjudicadas 32 casas de toda la colonia, pero de acuerdo con los primeros trazos y con las primeras construcciones de la obra han podido notar que serán aproximadamente 200 casas las que resultarían perjudicadas, ya que no sólo se trata de puente elevado, sino de una ampliación a seis carriles, tres por sentido, los que se trazarían por debajo del distribuidor.

Algo que también tiene molestos a los vecinos es que con la obra se derrumbaría, según los cálculos de los vecinos, la parroquia María Auxiliadora, la cual fue construida con recursos de quienes ahí viven, parroquia que además presta sus servicios a otras colonias aledañas.

“Antes decíamos que aquí nacimos y que aquí nos íbamos a morir, pero pues eso a lo mejor ya no se puede nomás queremos que nos digan bien claro por dónde va a pasar la obra y qué va a pasar con nuestras casas”, dijo otro de los vecinos que tiene un taller mecánico.