Rupert Murdoch admitió ante el Parlamento británico que ha recibido una gran lección de “humildad” tras el escándalo por el espionaje telefónico que realizaba el diario de su propiedad, News of the World.
El magnate de los medios de comunicación aseguró que desconocía las prácticas que realizaban sus empleados y se limitó a pedir perdón por los daños causados.
EL PEPO