Después de dimitir el 9 de agosto de 1974, Nixon prestó testimonio en un juicio a algunos de sus más estrechos colaboradores, muchos de los cuales fueron condenados. Allí explicó por qué una secretaria borró de unas cintas 18’5 minutos de conversación con uno de sus asistentes, que hubiera sido crucial en una eventual recusación. Este testimonio, a la fecha, se ha mantenido en secreto.
La Casa Blanca y el gobierno de Barack Obama se opusieron a difundir la grabación cuando la pidió el historiador Stanley Kutler, quien llevó a juicio al departamento de Justicia. Ahora, el juez Royce Lamberth ha fallado en su contra y le ha ordenado que revele qué dijo Nixon en aquel juzgado. «Es demasiada la importancia que tuvo el caso Watergate en la historia americana», dijo en su veredicto. «La revelación del testimonio del presidente Nixon en aquel gran jurado servirá para mejorar los registros históricos, alimentar el debate historiográfico y mejorar el entendimiento del público sobre ese caso histórico».
De acuerdo con información publicada por elpais.com, las transcripciones no se darán a conocer de manera imediata ante la posibilidad de que el departamento de Justicia de EU apele la decisión.
EL PEPO