La salud mental es fundamental. Por ello, en la BUAP es de vital importancia instrumentar programas de prevención y atención a los universitarios, subrayó la Rectora María Lilia Cedillo Ramírez, al poner en marcha el Programa para la Prevención del Suicidio en Lenguas Originarias, que arrancó con la impresión de trípticos traducidos al mazateco, zapoteco, mixteco y náhuatl, sobre esta problemática que afecta cada año a cerca de 800 mil personas, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Tras entregar reconocimientos a los traductores, puntualizó que la inclusión en la BUAP no sólo se refiere a cuestiones de género, sino también a los jóvenes hablantes de lenguas indígenas: “Queremos que en la institución encuentren un lugar propicio donde se sientan orgullosos de esa lengua, que además de ser parte de nuestra riqueza cultural, nos remota a nuestros orígenes”.
En el vestíbulo de la Biblioteca Central Universitaria, donde se reunieron estudiantes y directores de unidades académicas para la puesta en marcha del programa, la doctora Lilia Cedillo consideró que estos trípticos establecen un puente de comunicación y son una luz de esperanza para una persona con tendencia suicida, para quien siempre habrá alguien que la escuche y la ayude.
Por su parte, la doctora Isabel Stange, responsable del Cuerpo Académico 208 de la Facultad de Psicología, señaló que el objetivo del citado programa es promover el autocuidado, lo que significa desarrollar la capacidad de la persona, la familia y la comunidad para propiciar y mantener la salud; es decir, prevenir enfermedades y hacer frente a las adversidades.
“En la BUAP estamos convencidos de que el suicidio se debe reducir sustancialmente a través de la prevención, con la divulgación de información sistematizada y el desarrollo de habilidades de autocuidado en las personas”, refirió.
En el caso de los pueblos originarios, comentó que según la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) son los más vulnerables, ya que enfrentan actos de racismo, discriminación y violencia, y suelen estar excluidos de la educación y la salud.
Los trípticos contienen frases de personas con tendencias suicidas, actividades que pueden realizar para enfrentar las adversidades de manera saludable, qué se puede hacer para ayudarles y señales de alerta, entre otros datos.
En el presídium también estuvieron Alfredo Avendaño Arenaza, director General de Bibliotecas; Claudia Flores Arévalo, psicóloga de la Dirección de Acompañamiento Universitario; y el traductor Ángel Salvador García Hernández.
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