Lado B
¿Qué pasará en el Poder Judicial con los cambios recientes?
Los ánimos en el Poder Judicial no han menguado, la bomba de tiempo sigue activa pues las demandas no han sido atendidas.
Por Lado B @ladobemx
21 de septiembre, 2023
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Luz del Rayo Cano 

Quien esto escribe no es pitonisa ni tiene una bola de cristal escondida en su despacho, empero desde este momento se percibe que viene otra  gran crisis para el Poder Judicial de la Entidad. 

Veamos, Carlos Palafox Galeana dejó hecho un desastre administrativo a la Judicatura Poblana con cerca de 300 trabajadores que no cobran salario en forma hace meses. ¿José Eduardo Sanchez Hernandez podrá arreglarlo en poco tiempo con su nula experiencia en la administración pública? Sinceramente lo dudo.

Debemos recordar que aunque en el papel el Poder Judicial es autónomo, en materia financiera sigue dependiendo totalmente del Ejecutivo del Estado a través de la Secretaría de Finanzas y Planeación (SFP) y de la Secretaría de Administración. 

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En el Poder Judicial existen tres clases de trabajadores: personal de base (sindicalizados); personal de confianza por  honorarios Finanzas, que son la gran mayoría de empleados judiciales; y personal de confianza por honorarios Tribunal, que son a quienes les paga el Poder Judicial con recursos propios y son los que menos ganan en la Judicatura Poblana. 

De estos tres grupos de trabajadores sólo los primeros se salvaron del caos administrativo de Palafox Galeana, los dos restantes están en la picota de la administración pública. 

Los trabajadores de honorarios Finanzas no cobran su sueldo desde hace meses porque nunca se mandó completa su documentación a la SFP, por tanto sus contratos nunca se emitieron. 

Ese grupo de empleados judiciales es el que tiene el mayor problema porque Finanzas no va a pagar retroactivo sueldo alguno sin un contrato de por medio, no existe la obligación ni el sustento legal para ello. 

La única posible solución sería que el Poder Judicial cubra con recursos propios ese adeudo desde marzo hasta finales del 2023, y ya a partir de enero de 2024 los trabajadores reciban su sueldo de manera normal. 

Una solución con un pequeño detalle, el Poder Judicial no tiene dinero para ello. 

Como se mencionó en diversas ocasiones en este espacio, Palafox en su afán de copiar al Ejecutivo Estatal duplicó el número de empleados del Consejo de la Judicatura haciéndolo obeso y poco funcional. Así, por ejemplo, en la dirección de Recursos Humanos de dicho organismo colegiado se pasó de 18 a 40 empleados. Y lo mismo ocurrió en otras áreas. 

A eso hay que añadirle los altísimos sueldos que Palafox les otorgó a su gente cercana.

Cristhiane Tabe Morales cobra un sueldo neto de 85 mil pesos más prestaciones como Secretaria de Administración y Planeación del Poder Judicial del Estado.

Fernanda Huesca, cercanísima a Palafox, recibe 68 mil pesos mensuales como por su trabajo como Secretaria Técnica del Consejo de la Judicatura. 

En tanto, del otro lado, más de un centenar de empleados judiciales tienen asigando un salario de menos de seis mil pesos al mes. 

A ellos Palafox les prometió mejorar sus sueldos al igualarlos al salario mínimo profesional, pero el compromiso no se cumplió. 

En diverso contexto la inconformidad de los secretarios de acuerdos y de estudio y cuenta de sala y de juzgados, así como de jefes de causas está más que justificado. 

Palafox no supo, o no pudo, controlar el crecimiento amorfo de la Judicatura Estatal . 

Los nuevos magistrados de la Sala Constitucional (bodrio legislativo creado por la reforma barbosista para evitar que le ganaran los amparos ante sus abusos institucionales) se despacharon con la cuchara grande, y los proyectistas de esa Sala Constitucional ganan 35 mil pesos al mes a diferencia de los demás Secretarios del Poder judicial que ganan de 24 a 27 mil pesos mensuales con el triple de trabajo, y en el caso de los Secretarios adscritos a los juzgados foráneos hay que sumar el pago de renta y alimentación en su lugar de adscripción.

A ellos Palafox les prometió que se incluiría su petición en el presupuesto del poder judicial para el 2024, por ello solicitó una ampliación presupuestal por un monto de 250 millones de pesos. Obviamente lo mandaron por las cocas, ya que la SFP mediante un oficio -cuyo contenido se filtró a la prensa- detalló que ese dinero iba a ser utilizado para programas sociales y que el Poder Judicial debía optimizar recursos recortando plazas. 

O sea, los empleados judiciales no van a tener incremento alguno y muchos de ellos se quedarán sin trabajo, lo cual encrespará los ánimos de por si beligerantes de los empleados judiciales, y la revuelta difícilmente terminará. Esto lo afirmo porque Belinda Aguilar Díaz , en su carácter de Presidenta del Tribunal Superior de Justicia está citando a los empleados inconformes todos los días a partir de las 15:30 horas en su oficina advirtiéndoles que sólo van a hablar con ella y con nadie más. Es decir, relegando al Consejo de la Judicatura a un segundo plano, alimentando un enfrentamiento inminente entre ambas instancias judiciales . 

Y no hay que perder de vista al magistrado Elier Martínez Ayuso, quien a través de su compadre César Iván Bermúdez Minutti podría empezar a crecer su poder e influencia en el Consejo de la Judicatura.

Aciagos tiempos se avecinan para la Judicatura poblana.

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