Se llama Gildardo Giovanni Ramos Varela y fue el visitante más recurrente del exgobernador Mario Marín Torres en los casi dos años que pasó en el penal de Cancún, Quintana Roo.

De acuerdo con el expediente del criminodiagnóstico que el personal penitenciario de Cancún entregó al juzgado federal (causa penal 26/2018), Ramos Varela se identificó como sobrino del exmandatario y fue la primera persona en visitarlo luego de que fue recluido en la cárcel de Quintana Roo.

Su primera visita se registró el 18 de febrero del 2021, dos semanas después de la detención y encarcelamiento. Y regresó cuatro veces más: dos en marzo, una en mayo y una más el primero de junio. Pasaron tres meses antes de que llegara hasta la cárcel el más joven de sus hijos: Luis Marín García.

Ramos Valera visitó a Mario Marín en 15 ocasiones en los casi dos años que el exgobernador estuvo en Cancún, a finales de enero de este año fue trasladado al penal del Altiplano en el Estado de México. Se trata de visitas que duran en promedio no más de par de horas.

Su hijo Carlos Marín García también lo visitó en una ocasión en Cancún. Centolia Marín Torres, hermana del góber precioso, también se hizo presente en una sola ocasión, eso sí, acompañada de su esposo y su hijo.

Hijo de un líder priista

“Es octubre de 2006. Un hombre agoniza en su casa de la colonia La Azteca, al nororiente de Puebla. A pocos metros de distancia socorristas y vecinos se quiebran la cabeza ideando la manera de que una ambulancia, con el equipo suficiente para mantenerlo con vida, pueda atravesar una estrecha avenida. El vehículo no pasa. La muerte gana”.

El párrafo anterior apareció publicado en el periódico La Jornada de Oriente en diciembre del 2006, el año que reventó la crisis política en Puebla tras hacerse públicas las conversaciones entre el exgobernador Mario Marín y el textilero Kamel Nacif. Este párrafo y los siguientes parecen fuera de contexto, pero no lo están, ya lo verán.

Sigue el reportero Martín Hernández de La Jornada de Oriente contando la historia:

“El principal obstáculo que impidió que el hombre pudiera recibir servicios médicos ambulatorios es un edificio en obra negra que no debe estar ahí, pues a la luz de la ley y del sentido común invade una de las pocas rutas de evacuación de la colonia La Azteca; sin embargo, el inmueble, que aparentemente será un motel, ha seguido construyéndose por obra e influencia de Gildardo Ramos Cortés, uno de los líderes del Movimiento Democrático en Puebla del Partido Revolucionario Institucional (PRI)”.

Ahí un nombre de interés para este texto, pero sigamos con Martín Hernández:

“Ramos ha amasado su fortuna operando sanitarios en mercados públicos, se ha jactado de su compadrazgo con el ex gobernador y senador de la República, Melquiades Morales Flores, para evitar que el inmueble, propiedad de su hijo, Giovanni Ramos, sea demolido. Su obstinación se ha impuesto incluso al ayuntamiento que encabeza su correligionario, Enrique Doger Guerrero, que le ha advertido que la construcción del edificio es ilegal.

A Ramos, sus vecinos, los militantes del PRI y funcionarios de dependencias estatales y municipales, lo conocen también con el mote de “El chino ramos” o “El chino pistolas”, pues cuentan que es muy afecto a portar armas de fuego y amagar con ellas, cuando pierde la cabeza, a quien se opone a sus caprichos”.

Y ahí lo tenemos Gildardo Giovanni Ramos Varela es hijo del “Chino Pistolas”, líder priista que se jactaba de compadrazgos con las élites tricolores, según la nota de Martín, presumía ser allegado a Melquiades Morales.

Y su hijo, ahora lo sabemos, “sobrino”, según los documentos carcelarios, de otro connotado priísta, hoy en desgracia, el góber precioso.

¿Cómo se volvió su “sobrino”? Esa es información con la que aún no cuento.

El sobrino gasero

El otro rastro que es posible hallar en fuentes públicas es que Gildardo Giovanni Ramos Varela se dedica a la venta de energéticos.

Datos de la Comisión Reguladora de Energía (CRE) 2020 registran que cuenta con el permiso LP/15587/EXP/ES/201, que le autoriza vender hasta 10 mil litros de gas LP. Esos registros ubican su local en la colonia Chapultepec del municipio de Amozoc.

Fuentes consultadas aseguran que también tiene participación en empresas gasolineras, pero no ofrecieron nombres.

La duda que queda es que, si no hay una aparente relación familiar, porque visitó con tanta frecuencia a Mario Marín en el penal. Lo visitó incluso mucho, mucho más que sus hijos o sus hermanos y hermanas.

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La empresa (y el departamento) de Miami de Chidiac

En las entregas anteriores omití hablar de la empresa que constituyeron en Miami la pareja Estefan López.

Hoy les cuento: se trata de una empresa de papel que se creó en el despacho Marcelo M. Agudo, un abogado y corredor de bienes raíces cubano radicado en esa paradisiaca ciudad estadunidense que tanto atrae a los políticos mexicanos.

La empresa se llama Triunfo Real 5001 y solo fue creada para comprar el condominio 5001 del edificio Trump Royale, ubicado en el número 18201 de la Avenida Collins, la vía principal de Sunny Island Beach, una de las zonas de playa que vivieron un boom inmobiliario a principios de siglo.

En un trabajo de investigación que se publicó en Lado B en 2019 documenté como el exrector Enrique Agüera y Estefan Chidiac usaron los servicios de Marcelo M. Agudo para comprar las propiedades y esconderse como propietarios.

La empresa fue creada en 2010 a finales del sexenio de Mario Marín Torres. En ese momento Estefan Chidac acababa de terminar uno de sus períodos como diputado federal. En marzo del 2011, mientras Estefan Chidiac era nombrado secretario de Finanzas del Comité Ejecutivo Nacional del PRI en Miami se registró un movimiento en Triunfo Real: López Gargallo y Estefan Chidiac dejaron los cargos que tenían en la empresa y estos fueron asumidos por el propio Marcelo M. Agudo.

Y así se mantuvo varios años hasta noviembre del 2017, cuando en los papeles aparecieron como propietarios los progenitores de Estefan Chidiac: José Estefan Acar y Michelle Chidiac Acar.

La pareja se mantuvo como directivos de la empresa ficticia hasta el deceso del patriarca a mediados del 2019. Ya en enero del 2020 es Michelle Chidiac la que aparece registrada como propietaria de la empresa Triunfo Real (no olvidemos que esa empresa de papel es la dueña del departamento).

Finalmente en febrero del 2021 regresan los Estefan López a hacerse visibles nuevamente en la compañía, y por ende en el departamento de Miami. En los papeles se registra como presidente de la empresa Olga Astrid y como director su marido, el hoy diputado local al que filtraciones de conversación del presidente nacional del PRI, Alejandro Moreno, señalan de haber pagado millones de pesos por su candidatura y posterior curul en el Congreso poblano.

El “apoyito” a Chidiac

¿Y cómo por qué en el 2020 le dio el ayuntamiento de Puebla 530 pesos de ayuda social a Al Jo Imagen, una de las empresas de Estefan Chidiac?

Otras historias del lado oscuro:

EU usó Pegasus para espiar objetivos en México: NYT… De acuerdo con el diario estadounidense, quien revisó el contrato con NSO Group —dueña del programa de espionaje—, la contratación autorizó la prueba, evaluación y despliegue de Pegasus contra “objetivos de su elección en México” (la nota de libre acceso en Animal Político).

Samuel García Contrata a Badabun para promover su gobierno: paga 125 mil por video… Durante su gestión, Samuel García ha otorgado al menos dos contrataciones públicas con monto abierto a la empresa de entretenimiento Badabun. El costo total es de aproximadamente 10 millones hasta el momento.

“Estamos destrozados”: Orlando murió bajo custodia de las autoridades migratorias… Su familia lo llamaba Nando y creció en San Cristóbal, Venezuela. Con 26 años se vio obligado a migrar por la situación económica de su país, primero se dirigió a Panamá y luego, de ahí, hasta esta frontera de México con Estados Unidos. Orlando José Maldonado Pérez es uno de los 39 migrantes fallecidos durante el incendio del 27 de marzo en la estación del Instituto Nacional de Migración en Ciudad Juárez.

Y un podcast: El sabor de las palabras… Durante toda su vida, Aemilia ha percibido el mundo de una manera distinta: cada vez que escucha una palabra, siente un sabor. No es que lo imagine: en su cerebro se produce una reacción que hace que lo perciba así. Lo que tiene se llama sinestesia, una condición inusual que hace que los sentidos se combinen.

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Cualquier comentario, sugerencia de tema o temas (tips de investigación) no dudes en escribirme a aroche@ladobe.com.mx. Me encantará tener una conversación contigo.

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