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Museos Puebla, la decadencia: Cómo encubrir un robo
¿Para qué sirve un museo? La crítica de arte Avelina Lésper responde que los museos no son un lujo ni un privilegio, son un derecho de la ciudadanía. Estos espacios no sólo sirven para guardar la memoria histórica de una comunidad, también sirven como espacio de diálogo que amplía los horizontes del conocimiento. Pero, las evidencias muestran que los museos y su acervo cultural carecen de importancia para el gobierno del estado. El Popular realizó una gran investigación y publicó una serie de reportajes que detallan el desamparo que viven los principales museos de Puebla. Además de la pérdida de objetos artísticos con un valor histórico y económico incalculable. Con su autorización reproducimos la primera entrega de la serie
Por El Popular @diarioelpopular
20 de julio, 2022
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Eduardo Colín | El Popular

Como cada lunes, el personal de limpieza aprovecha que los museos están cerrados para limpiar las vitrinas en exhibición. El intendente comenzó en la Sala de Marfiles, procedió con la Sala Oriental, hasta llegar a la Sala de Ornamentos para retirar el polvo que se había acumulado en las vitrinas. En ese momento, la directora del museo notó algo extraño… en una de las vitrinas había varias piezas rotas, y lo que más llamó su atención: marcas de polvo que no correspondían con las piezas en su lugar. Ahí se dio cuenta que faltaba algo.

Al inspeccionar la primera vitrina, la directora forzó la chapa para abrir el candado; luego procedió con el otro mueble donde faltaban más piezas, pero no pudo abrirlo porque la chapa había sido intervenida. Rápidamente regresó al primer mueble con las piezas rotas, cuando intentó girar la llave, el cilindro se salió del lugar hasta caerse. La chapa también había sido violentada.

La directora salió corriendo a las bóvedas de San Pedro Museo del Arte, donde se resguarda el acervo de varios museos históricos, pero no encontró una de las piezas que faltaban. Se trataba de un cáliz de plata repujada con ornamentos de flores, una cruz y el monograma de Cristo que data del siglo XVIII.

Aquella tarde de febrero de 2014, se denunció la desaparición de 27 piezas de plata conformadas por esculturas de ángeles, medallones, candeleros, jarrones y charolas del siglo XVI al XIX, con un valor de 250 mil pesos. Fue así que se descubrió la pérdida de uno de los acervos más importantes no sólo de Puebla, sino de Latinoamérica.

Robo en Museos Puebla

Esta no sería la primera vez que uno de los museos más importantes de Puebla sufriría uno de los mayores robos de arte sacro y prehispánico; a partir del 2021, el gobierno de Luis Miguel Barbosa Huerta reportó la desaparición de 1,982 piezas en el Museo José Luis Bello y González, ubicado en la 3 Oriente.

Aquel edificio de estilo colonial y ornamentos eclécticos resguarda una de las mayores colecciones privadas de arte en América Latina. El museo se fundó en 1944, tras la muerte del dueño Mariano Bello, quien donó más de 3 mil piezas históricas al gobierno de Puebla bajo dos condiciones: que cualquier poblano pudiera apreciar el arte y que todo el acervo se mantuviera resguardado en el mismo edificio que lleva su nombre.

Dicha promesa nunca se cumplió. A lo largo de los años, el museo ha sido saqueado y despojado de su acervo. El robo al museo José Luis Bello no sólo representa una pérdida cultural incalculable, sino una pérdida a la memoria histórica de las y los poblanos.

Así como el museo José Luis Bello no pasa por sus mejores momentos, lo mismo ocurre con los distintos museos que administra el gobierno actual de la cuarta transformación, en el cual, el gobernador Barbosa Huerta prometió devolver la grandeza que alguna vez tuvo el legado cultural de Puebla.

Pero hoy, además de palabras vacías, también hay museos vacíos.

La llegada a una Secretaría irregular

En los últimos tres años, la política cultural ha avanzado a marchas forzadas en la actual administración de Miguel Barbosa. Dos secretarios de Cultura han tratado de encauzar a la dependencia hacia un proyecto que beneficie a los museos, pero al menos, uno de ellos encontró una institución marcada por la corrupción.

Julio Glockner Rossainz, secretario de Cultura de 2018 a 2020, se apartó del actual gobierno tras denunciar una serie de irregularidades al frente de la secretaría. En su salida, escribió una carta al gobernador y a la opinión pública sobre una dependencia manipulada por intereses políticos.

“Subsisten en la Secretaría y en Museos Puebla personas indolentes, con una visión estrecha que sólo les permite ocuparse de si mismos y del pequeño grupo enquistado de esta dependencia al que han pertenecido por años”, escribió tajantemente Glockner en 2020.

Señaló en especial al Organismo Público Descentralizado (OPD) Museos Puebla, depedencia estatal que administra 21 museos, al que denunció por una serie de irregularidades en la gestión de distintos recintos culturales en el estado, en su mayoría creados por el fallecido exgobernador Rafael Moreno Valle.

“Entre estas personas, y siento decirlo porque yo lo recomendé y reconozco mi error, está el señor Ernesto Cortés, que no ha logrado estar a la altura de sus responsabilidades como director de Museos Puebla, basta el imperdonable descuido en el que ha mantenido, desde otras administraciones y hasta la fecha, el acervo de tres museos de primera importancia en la ciudad: Casa del Alfeñique, Museo San Pedro y José Luis Bello, acervo consistente en más de dos mil cuatrocientas piezas que se encuentran seriamente dañadas”, acusó.

También aseguró que su salida se debía al boicot de grupos al interior de la dependencia y al distanciamiento con el gobernador Miguel Barbosa por haberse opuesto al proyecto de trasladar la Estrella de Puebla al barrio histórico de San Francisco.

Una vez aceptada la renuncia de Glockner de la Secretaría de Cultura, Barbosa Huerta realizó un relevo considerado polémico dentro de los círculos culturales en Puebla: nombró como titular a Sergio Vergara Berdejo.

La polémica nunca fue ajena en la carrera de Vergara en la función pública, incluso desde sus inicios como perito del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH). En la administración de Rafael Moreno Valle se le acusó por la privatización de sitios históricos alrededor del barrio de San Francisco.

Museos Puebla, Sergio Bergara Verdejo

De acuerdo con reportes periodísticos, Sergio Vergara cedió permisos en su calidad de perito del INAH al hotel Rosewood para que se apropiara de los antiguos lavaderos de Almoloya, que datan de 1704 -los cuales, por cierto, fueron recuperados hace unas semanas por el propio gobierno de Barbosa-, la iglesia Cirineo del siglo XVI y la antigua fuente de los azulejos.

El director Rosewood, Manuel Leal Maldonado, confirmó que el empresario Rafael Moreno Valle Suárez estuvo detrás de la inversión para la remodelación del hotel con permisos del INAH, en una entrevista con La Jornada de Oriente.

Cuando fungió como gerente del Centro Histórico en la administración panista de Luis Banck Serrato, se le acusó de otorgar permisos irregulares a empresarios para alterar la imagen urbana del Centro Histórico de Puebla.

Fue el 5 de marzo del 2018 cuando trascendió su salida de la administración municipal, a petición del alcalde Bank Serrato; desde entonces, no trabajó en la administración pública hasta que Barbosa lo anunció como el responsable de su política cultural en julio de 2020.

Después de que Sergio Vergara se instalara en la Secretaría de Cultura, comenzó a denunciar una serie de anomalías, principalmente en los museos 21 museos administrados por el gobierno estatal. A inicios de 2021, el secretario adelantó que daría informes de una rigurosa investigación en el que daba cuenta sobre el saqueo sistemático al acervo cultural.

Seguir leyendo la investigación en El Popular.

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Autor Lado B
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