Concluyó la semana de terror vivida por Beberly Vega Oropeza, joven estudiante que estuvo presa injustamente por casi una semana, tras haber sido acusada de atacar físicamente a su propio agresor. 

La madrugada de este sábado, después de casi nueve horas de audiencia, la justicia poblana reconoció que la vida de Beberly corría peligro y ella ejerció su derecho a legítima defensa, según detallaron integrantes de la organización Redefine Puebla a LADO B.

Horas antes del dictamen, familiares y activistas feministas, se reunieron a las afueras de la Casa de Justicia de San Andrés Cholula, recinto en el que se llevó a cabo el procedimiento judicial de la joven veracruzana, para protestar por la detención de la estudiante.

La familia de Beberly esperando la audiencia.
Foto: Marlene Martínez

En la protesta, el padre de Beberly, Eloy Vega, dijo: “Ella viene a estudiar, ella no vino a otra cosa. Ella [sólo] actúo en defensa propia. Si no se hubiera defendido, ¿en dónde estaría ahorita? [Probablemente] desaparecida. Ella sólo quiso defenderse”.

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Incertidumbre, enojo y coraje eran lo que se percibía a las afueras de la Casa de Justicia de Cholula, lo mismo por parte de la familia que las activistas que se dieron cita para manifestarse mientras se desarrollaba la audiencia de control, la que definiría si Beberly era vinculada a proceso y se quedaba o no encarcelada.

De hecho, denunciaron activistas, la jueza Karla Patricia Ambrosio, pidió que la protesta y las consignas se detuvieran para poder avanzar con la audiencia. 

Mientras en redes también había movilización a favor de la joven: “Beberly puso sus esperanzas en Puebla para salir adelante, para trabajar en una gran empresa y hoy está detenida por luchar por su seguridad y su vida”, es tan sólo uno de los cientos de mensajes que se leen en redes sociales en solidaridad por la estudiante detenida.

Beberly puso sus esperanzas en #Puebla para salir adelante, para trabajar en una grande empresa y hoy está detenida por luchar por su seguridad y su vida #LibertadParaBeberly @FiscaliaPuebla  @MBarbosaMX @CONAVIM_MX @CDHPuebla @CNDH @NoraMEscamilla

— Gaby Kaltzil (@GabyKaltzil) January 28, 2022

Audiencia duró nueve horas

Fue a las 4:45 de la tarde cuando la jueza Karla Patricia Ambrosio Vargas inició la audiencia, en la tercera sala de ese recinto judicial, a la que LADO B tuvo acceso. De un lado, estaba Beberly sentada junto a dos abogados que representaban su defensa. Y del otro, Romeo ‘N’ junto a un abogado de la Fiscalía General del Estado (FGE), que actuaba como su representante legal.

Una vez concluida la presentación de todas y todos los asistentes, la juzgadora cuestionó a los abogados de Beberly sobre la evidencia argumentada en el expediente de su defensa, específicamente fotos y videos que fueron supuestamente cotejados como pruebas en el caso, y que, dijo, éstos no existían.

Ante lo que la jueza consideró falta de pruebas de la defensa, ésta ordenó su inmediata destitución del caso pues representaban una defensa deficiente para Beberly, no sin antes poner en tela de juicio su profesionalidad y aptitud para representar jurídicamente a una persona. 

LADO B consultó con especialistas en derecho sobre si la decisión de la juez estaba apegada a derecho y explicaron que sí es una facultad de la togada, como una medida para proteger los derechos humanos de las personas. 

Cuando los abogados contratados por Beberly abandonaron la sala, Ambrosio Vargas le pidió a la joven estudiante, considerar la opción de permitir que su caso fuera representado por integrantes de la defensoría pública estatal, o bien, que pensara en buscar una nueva defensa privada. 

Inmediatamente, dos abogadas de oficio se presentaron en la sala, por lo que, se convocó a un receso de quince minutos para que Beberly pudiera decidir sobre su nueva defensa, en sustitución de los dos abogados que fueron removidos por la jueza estatal.

Foto: Marlene Martínez

Mientras transcurrían los quince minutos decretados por la juzgadora, en la sala sólo quedaron Beberly y las dos abogadas contratadas por el Estado. Incluso el hombre señalado de haber violentado a la joven, se mantuvo afuera. 

Él estuvo acompañado de su esposa, con quien estuvo riendo y susurrando, siempre con esa mirada que pareciera indicar que todo está bajo control y que todo saldría a su favor.  Un hombre que por cierto, de acuerdo con Norma Avendaño, tía de Beberly, ya había solicitado mediante su defensa hace un par de días, la cantidad de cien mil pesos para otorgar su ‘perdón’.

Una vez terminado el receso la audiencia fue reanudada. Al iniciar, la autoridad judicial pidió conocer la determinación de Beberly sobre su nueva defensa, a lo que ella respondió: “Sí, su señoría. Me quedo con ellas [las abogadas de oficio] y revoco todo nombramiento hecho con anterioridad”.

Una vez externada la decisión, la nueva defensa de Beberly solicitó un receso de cuatro horas, periodo que permitiría a su defensa organizar un nuevo expediente. 

La audiencia fue retomada minutos después de las 21:30 horas. De acuerdo con información publicada por Periódico Central, la jueza pidió a Beberly contar su versión de los hechos. Así, pudo conocerse que pese a existir cuatro testigos y al haber encontrado elementos de la policía municipal de Cuautlancingo, a Romeo ‘N’ sometiendo a Beberly, el Ministerio Público formuló los cargos contra ella de todas formas.

A raíz de ello, la jueza señaló las deficiencias en el actuar del Ministerio Público, detalla la nota.

Fue apenas minutos después de recién iniciado el sábado 29 de noviembre, cuando Beberly quedó finalmente en libertad y los cargos en su contra fueron desestimados, confirmó Redefine Puebla a esta casa editorial.

Hoy, Beberly ya respira el aire de su natal Tierra Blanca, Veracruz. 

Será difícil olvidar el rostro angustiado de Eloy, el llanto de desesperación e impotencia de Beberly en la ‘Casa de la Justicia’. Dice mucho del estado que guarda Puebla, al observar a un hombre que agredió y violentó a una chica, reír durante los recesos del juicio, y al final, que entró y salió de la misma forma sin ninguna consecuencia de sus actos.

Foto de portada: Marlene Martínez | Lado B