El uso excesivo de la pantalla en los más jóvenes se ha asociado desde hace años con riesgos para la salud física y mental. Pero la llegada de la covid-19 y los posteriores confinamientos, así como el aprendizaje online y la necesidad de distanciamiento social, han propiciado una creciente dependencia de su uso para casi todas las facetas de su vida: entretenimiento, socialización y educación.
Estudios realizados en todo el mundo sugieren un aumento del tiempo frente a la pantalla en niños y adolescentes durante la pandemia. Así, una investigación publicada en JAMA Pediatrics muestra cómo la media del uso diario entre más de 5.000 adolescentes encuestados en los primeros meses del SARS-CoV-2 fue de 7,7 horas al día, una cantidad superior a las estimaciones precoronavirus (3,8 horas/día).
En Europa, un trabajo llevado a cabo de mayo a junio de 2020 en diez países (entre ellos España) sostiene que el porcentaje de menores que usaban una pantalla más de 2 h/día fue muy alto: los días laborables alcanzaba el 69,5 % y el fin de semana el 63,8 %. Sin embargo, los datos no eran buenos desde mucho antes.
Según la última encuesta de salud española de 2017, en nuestro país el 29,3 % de los niños menores de 14 años utilizaban las pantallas menos de 1 hora diaria con fines recreativos, el 26,4 % entre 1 y 2 horas, el 28,6 % entre 2 horas y 3 horas, y el 15,7 % más de 3 horas.
Eso sí, como explica a SINC José M. Martínez Sánchez, epidemiólogo y jefe del Grupo de Evaluación de Determinantes de covid-19 de la Universidad Internacional de Cataluña (UIC), “la pandemia ha hecho que aumente su utilización en la población infantil de España, especialmente durante el confinamiento”.
La actividad física de los niños y el tiempo frente a las pantallas están relacionados con la salud mental durante la pandemia. Una encuesta en unos 1.000 niños en edad escolar de EE UU revela que aquellos que realizaban más ejercicio y pasaban menos tiempo frente a la pantalla tenían mejores resultados en este ámbito.
Otro trabajo, publicado a finales de diciembre en JAMA Network Open, determinó en más de 2.000 menores de Canadá cómo el mayor uso de televisión o medios digitales, videojuegos, aprendizaje electrónico y tiempo de videochat se asociaba con síntomas de depresión, ansiedad, problemas de conducta, irritabilidad, hiperactividad y falta de atención durante la covid-19.
Los autores insisten en la necesidad de intervenir en las políticas, así como en los apoyos sociales basados en la evidencia, para promover el uso saludable de la pantalla y la salud mental de los niños y jóvenes durante la pandemia y más allá.
Los expertos insisten en la necesidad de intervenir en las políticas, así como en los apoyos sociales basados en la evidencia, para promover el uso saludable de la pantalla y la salud mental de los niños y jóvenes durante la pandemia y más allá
Sobre el uso concreto de teléfonos inteligentes durante la pandemia, una investigación llevada a cabo en Alemania muestra que la escasa sensación de control, el miedo a perderse algo y el pensamiento negativo repetitivo estaban asociados a una mayor gravedad del uso problemático estos dispositivos.
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*El uso excesivo de pantallas en los más pequeños se asocia desde hace años con riesgos para la salud física y mental. Foto: Pixabay
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