Lado B
Alcatraz: la ficción que otorgan los recuerdos
Aldo Plouganou presenta Alcatraz, libro que narra su vida en una compilación de 11 cuentos
Por Gene Cruz @
04 de noviembre, 2021
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Aldo Plouganou sabe que los límites entre realidad y ficción son borrosos, y que lo que nos queda de las vivencias que atravesamos no es más que el recuerdo. La muestra de esto es su libro, Alcatraz, publicado por la Secretaría de Cultura del Gobierno del Estado de Puebla, gracias a que Plouganou —también colaborador de LADO B— fue uno de los ganadores del concurso Letras Confinadas

En su obra, el escritor argentino-mexicano presenta 11 episodios significativos de su vida, anécdotas en orden cronológico que lo han marcado y acompañado durante años, a modo de cuentos; cada uno contiene puntuales observaciones o eventos peculiares de los noventa, que Plouganou experimentó al crecer transitando la calle Alcatraz, en la colonia poblana Bugambilias.

Desde un inexplicable avistamiento de los Reyes Magos, pasando por la casi atestiguación de un asesinato, hasta la misteriosa desaparición de una medallita, las páginas corren haciendo gala de la lúcida memoria del escritor. 

Pero, “parte de los procesos emocionales, parte de los razonamientos [compartidos en el libro] no son exactamente (…) como sucedieron”, aclara el autor, sino que, en su lugar, resignifican la verdad por fidelidad.

Es decir, el escritor fue fiel a lo que ocurrió, aunque para plasmarlo en su trabajo tuvo que alterar tiempos y algunos pormenores, con tal de privilegiar, en la transmisión narrativa, las emociones que él sintió en momentos determinados.

Plouganou hace uso de un lenguaje coloquial, en el que los extranjerismos son prueba bicultural y recurso de la elocuencia. De tratarse de una película, Alcatraz entraría al género del Coming-of-age, declara Plouganou, quien además se formó en Cine y Producción Audiovisual. Explica que su forma de escribir está íntimamente ligada a su modo de relatar historias en la oralidad, teniendo como antecedente las charlas de sobremesa en su círculo familiar.

La crítica social en su literatura

Foto: @AldoPlouganou | Twitter

En Alcatraz, los viajes al pasado rememoran diferentes situaciones y dan paso a ciertas críticas y reflexiones.

Una de estas situaciones es la dictadura de Jorge Videla y el impacto que tuvo en los exiliados y su descendencia; esto se ve, sobre todo, en el cuento El fantasma del tercer piso. Aquí Plouganou nos habla de un fantasma que él y su hermano veían en casa; sin embargo, conforme avanza el cuento y crecen los muchachos, uno se da cuenta de que el fantasma es un símil para referirse a su padre quien, aún en vida, sufrió por muchos años las atrocidades que ocurrieron en la dictadura.

Asimismo, se hallan en el texto breves reflexiones sobre la depreciación del arte o la vejez en nuestra sociedad, que, a la par, exhiben el estado de vulnerabilidad en que se halla la juventud, hoy en día. En La señora de la ventanita, de señalar a los ancianos como “un desperdicio de recursos para la humanidad”, Plouganou pasa a resumir con una autocrítica, la preocupación de toda una generación por cumplir metas de superación profesional y personal, características del sistema económico neoliberal en el que existimos. 

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En este sentido, el escritor glosa: “Creo que toda mi generación tiene un problema, porque estamos construidos en un mundo hiper materialista [e] individualista (…), en todo lo que tiene que ver con cómo trata a la comunidad”, y continúa planteando que tal disyuntiva es peor para la siguiente generación, pues —dada su exposición, desde el nacimiento, a una realidad digital enfocada en estimular el consumo por cualquier vía posible—, enfrenta una desconexión total de lo que significa encontrarse y formar comunidad, a la cual, a fin de cuentas, concluye Plouganou, deberemos la posibilidad de contar con una mejor calidad de vida en el mañana.

Por otra parte, para exponer con claridad su postura sobre el valor del lenguaje y el deporte (en particular el balompié), como puentes que permiten construir comunidades y cerrar brechas de cualquier tipo, sean estas ideológicas, sociales, religiosas o económicas, el autor yuxtapone sus ideas en Vereda contra vereda, narrando de derecha a izquierda —los párrafos se alinean a un costado u otro de las cuartillas— un partido de fútbol callejero. 

Al respecto, Plouganou explica que le interesaba emular una experiencia del mundo ante el lector, para sacarlo de su zona de confort y comprometerlo con la historia. Esta decisión creativa se inspiró en Julio Cortázar, principalmente tras conocer los cuentos La noche boca arriba y Todos los fuegos el fuego, y la novela Rayuela

Y, si bien los noventa ya son solo un recuerdo, los referentes culturales que nos lanzan a aquella época son un distintivo de Alcatraz

Hacia nuevas historias

Foto: @AldoPlouganou | Twitter

“Es la única cosa que puedo hacer que de verdad me hace sentir (…) bien, en serio, (…) bien feliz, bien en paz; contar historias es lo único que me hace eso”.

En medio de una agenda saturada, pero henchido de entusiasmo, Plouganou continuará escribiendo. Dos libros de su autoría ya se están abriendo camino para ser publicados: una compilación de cuentos y una novela contextualizada con la ciencia ficción. Al mismo tiempo, en camino, tiene unos podcast narrativos y está gestando varios proyectos cinematográficos.

A su vez, no podemos olvidar que en Internet encontramos su prosa y en LADO B su columna, Relatos Fílmicos.

*Foto de portada: @AldoPlouganou | Twitter

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Autor Lado B
Gene Cruz
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