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Ni la pandemia frenó la VI Brigada Nacional de Búsqueda de Personas Desaparecidas
Tras la última ola de COVID, la brigada retomó la búsqueda. En esta ocasión es financiada únicamente por fondeo y donaciones particulares. Su énfasis en esta ocasión está en la identificación forense
Por Pie de Página @PdPagina
10 de octubre, 2021
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Heriberto Paredes

MORELOS.- La VI Brigada Nacional de Búsqueda de Personas Desaparecidas (BNBPD) arranca este sábado 9 de octubre de 2021, luego de enfrentar diversos retos, unos de orden epidemiológico y otros más por la incansable tarea de autofinanciamiento. Tiene como objetivo desarrollar actividades relacionadas con sus diferentes ejes de trabajo en regiones del estado de Morelos.

Originalmente prevista para el mes de agosto, los buscadores decidieron posponer su inicio debido al alto número de casos de contagios de COVID-19 entre familiares en búsqueda y entre autoridades correspondientes en la entidad.

La BNBPD estará compuesta por 6 ejes principales: la búsqueda en campo, la búsqueda en vida, el trabajo con escuelas, con iglesias, la identificación forense y la sensibilización de autoridades. Debido a la pandemia, los colectivos de búsqueda y las personas solidarias han adaptado este gran esfuerzo para evitar, en la medida de lo posible, nuevos contagios. Se limitó la participación de personas durante las dos semanas de búsqueda y se harán pruebas rápidas antes de comenzar.

A nivel financiero, cabe recordar que, tras la cancelación de los fideicomisos federales para financiar diversos rubros, desde programas sociales, apoyos culturales y mucho del presupuesto de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV), la cual lo destinaba a apoyar a personas con personas desaparecidas. Gran parte de este dinero se destinaba a sostener o contribuir significativamente a las búsquedas en todo el país.

Para esta brigada fue necesario construir una red de donaciones solidarias a lo largo y ancho de varios países, entre los cuales se encuentran Estados UnidosCanadá y Francia, lugares en los que la lucha de los familiares en búsqueda encontró eco y sentido. Durante un año, estas redes de fondeo funcionaron para hacer eventos en línea y presenciales, para contactar sectores artísticos, cineastas, bordadoras, organizaciones sociales que, de alguna manera, se sienten identificadas con la grave crisis de desaparición que vive México.

Un momento distinto en la búsqueda

«Tenemos una certeza: el día que la sociedad nos escuche, nos atienda y se pongan a rectificar, a pensar que en realidad están expuestos, que esto que estamos viviendo les puede alcanzar, van a reflexionar y van a ver que lo que estamos haciendo no es nada más para buscar a nuestros tesoros, sino que van a darse cuenta que lo que estamos haciendo es para que a ellos nunca les pase». Así lo explica María Herrera, doña Mary como cariñosamente le llaman; ella es madre de 4 hijos desaparecidos.

Por como está constituida la BNBPD, sus ejes de trabajo y la dedicación que se le da a la planificación, pareciera que esta vertiente de la búsqueda de personas desaparecidas se encuentra en una fase que se enfoca también en la no repetición, en la prevención de las desapariciones y en la identificación de los restos humanos, que hasta ahora se han contabilizado en poco más de 52 mil cuerpos, según el Movimiento Nacional por Nuestros Desaparecidos, lo que cual constituye un avance considerable respecto a momentos anteriores. Y la generación de conciencia es fundamental para lograr estos objetivos.

Por su parte, Mirna Medina, madre de Roberto Corrales y fundadora de las Rastreadoras del Fuerte, en Sinaloa, explicó durante una proyección especial del documental “Te nombré en el silencio”, el pasado 7 de octubre, en el marco del festival Hasta Encontrarnos, que «si durante muchos años las familias estuvimos siendo revictimizadas, es momento de pasar a otra etapa en la que hagamos todo para que no se repita esto, que no haya más desapariciones y también es importante compartir experiencias y saberes».

Identificación y no repetición son hoy dos procesos que cobran cada vez más fuerza entre los colectivos en búsqueda. Maximilian Murck, miembro del proyecto Fortalecimiento del Estado de Derecho, parte de la cooperación alemana, considera que uno de los ámbitos más preocupantes respecto a la crisis forense que atraviesa México es la falta de identificación de los cuerpos encontrados o bien que llegan directamente a los servicios médicos forenses: «Tras un tsunami se pueden identificar 200 mil cuerpos en 3 o 4 meses y sin embargo en las Fiscalías de los distintos estados de México no se logran tener bases de datos para identificar los cuerpos».

Tranquilina Hernández, madre de Mireya Montiel, afirma que «ya necesitábamos esta brigada nacional en Morelos, porque es un estado mágico, no pasa nada, las personas desaparecen, pero no pasa nada, vamos a desenterrar todos nuestros tesoros que en su momento fueron alejados de nuestro lado».

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*Foto de portada: Dije con la foto de Mireya Montiel Hernández, hija de Tranquilina Hernández, una de las madres anfitrionas en Morelos / Foto: Heriberto Paredes Pie de Página

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