Heriberto Paredes y Rodrigo Caballero
Desde la catedral de Cuernavaca, decenas de familiares de personas desaparecidas marcharon hacia la plaza principal de la capital morelense el pasado domingo 10 de octubre, el calor de la tarde no impidió que los colectivos tomaran las calles para exigirles a las autoridades la presentación con vida de sus seres queridos.
Así comenzó formalmente la VI Brigada Nacional de Búsqueda (BNBPD) en Morelos, a donde acudieron 160 asociaciones de familiares de desaparecidos tras el llamado de colectivos locales hartos de la crisis forense y la violencia que azota a esta entidad desde el inicio de la mal llamada Guerra contra el Narcotráfico.
«Hijo, escucha, tu madre está en la lucha« fue la consigna que más resonó en los muros coloniales de Cuernavaca, donde arrancaron las actividades de búsqueda con una marcha que acabó enfrente del Palacio de Gobierno de la ciudad, justo en las rejas principales donde se ubica el memorial a las víctimas de la violencia en el estado.
A lo largo de los años las familias han colocado placas conmemorativas, nombres, cruces, moños, flores y consignas en lo que se ha convertido en un altar para todos los que han muerto o han desaparecido en el contexto de violencia que azota al estado, donde un grupo de madres de familia pidió ayuda a colectivos de todo el país para alzar la voz, concientizar a la población y a buscar a sus desaparecidos por sus propia cuenta.
El llamado tardó, la pandemia del nuevo virus SARS-CoV-2 retrasó los planes para que la BNBPD se llevara a cabo en agosto pasado y -luego de dos meses de espera- este 9 de octubre de 2021 arribaron a Morelos unos 130 familiares provenientes de estados como Guerrero, Michoacán, Sinaloa, Sonora, Baja California, Puebla, Colima, Nayarit, Veracruz y Ciudad de México.
Ellos fueron quienes marcharon hasta la plaza principal de Cuernavaca cargando los rostros de sus desaparecidos para que la población los viera; además de exigir a las autoridades, los familiares quieren concientizar a la población y que este crimen no se vuelva a repetir.
«Nosotros venimos a marchar para decirle a la gente que esta es una realidad que nos afecta a todos, yo no quisiera tener que salir pero aquí estoy porque busco a mi hija y no queremos venganza, no queremos culpables, queremos a nuestros tesoros de vuelta», aseguró Tranquilina Hernández, madre de Mireya Montiel Hernández, desaparecida en 2014 en Morelos.
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Como parte de la Unión de Familias Resilientes Buscando a sus Corazones Desaparecidos Morelos, Tranquilina Hernández aseguró que fueron las propias familias morelenses apoyadas en coordinación con la Red de Enlaces Nacionales quienes lograron que iniciaran las labores de búsqueda en el estado.
Durante dos semanas, decenas de personas buscarán fosas clandestinas y fosas comunes a lo largo del estado, para ponerle un alto a la crisis forense que destapó el descubrimiento de las fosas que hizo la propia Fiscalía del Estado encontradas en 2016 y 2017 en los municipios de Tetelcingo y Jojutla.
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*Foto de portada: Heriberto Paredes.