Antes que nada, esperamos que hayan iniciado este mes con el pie derecho. Este lunes, como siempre, tenemos muchos temas interesantes que presentarles.
Empezamos con un reportaje de Aranzazú Ayala sobre el caso de Génesis, una joven de 16 años que fue atacada por la esposa de su jefe. Aunque fue otra mujer quien cometió el ataque, la situación está completamente marcada por el tema del género y es un ejemplo de cómo se reproduce la violencia machista.
Continuando con la perspectiva de género,replicamos un reportaje del Semanario Vanguardia sobre el proceso para obtener justicia en los casos de feminicidio. Resulta que en Coahuila, de 2014 al primer trimestre de 2021, 37 de 44 sentencias por dicho delito se han resuelto mediante un procedimiento abreviado.
Para que esto sea posible se requiere que la persona imputada reconozca su culpa y renuncie a su derecho a un juicio oral; además, es necesario que se enuncie el monto de reparación del daño y que la víctima no presente “oposición fundada”. Aunque esta “justicia negociada” es completamente legal, para lograrla, muchas veces los ministerios públicos presionan a las familias de víctimas mediante estrategias de miedo, manipulaciones, engaños y prácticas violatorias de derechos humanos.
Esto también ha provocado que muchas de las sentencias tengan penas que son incluso menores a las establecidas en el Código Penal.
