Nuestro trabajo es una actividad esencial, dice directa Jade Ramírez Cuevas Villanueva, coordinadora del área de Libertad de Expresión de la Red de Periodistas de a Pie.
Luego explica: “Lo estamos haciendo, como los doctores, enfermeras, camilleros, personal administrativo y de terapia intensiva en un hospital. La diferencia es que los periodistas lo hacemos sin herramientas, con muy pocos insumos, con muy poco estímulo ni reconocimientos”.
Por el contrario, lo que hemos enfrentado en estos meses de pandemia es la precarización laboral, reducciones salariales, incertidumbre y despidos. El peor saldo, del que nadie habla: al menos 15 colegas han muerto por complicaciones de COVID, enfermedad que adquirieron trabajando.
Ese fue el objetivo de la encuesta “Situación de los periodistas frente al COVID–19” : conocer y visibilizar los problemas que han enfrentado los periodistas mexicanos durante la cobertura de esta pandemia.
Y el resultado es poco menos que alentador:
También puede interesarte: Adiós en cobertura, recordando a las y los periodistas que se llevó el COVID-19
“Estamos en una situación grave, en una adversidad complicada, porque hay enfermedades, obesidad, sobrepeso, enfermedades crónicas que ya tenemos de por sí y que ante la pandemia es más difícil de llevar. Vimos las repercusiones o impactos a la economía, la salud y los contenidos, se reflejan en los resultados de manera combinada: el deterioro en el ámbito personal que genera alteraciones a la salud y los obstáculos que se han superado en los primeros siete meses para seguir informando”, explica la periodista, radicada en Jalisco.
La encuesta fue contestada por 105 periodistas de distintos estados del país, aunque la Ciudad de México concentró una tercera parte. El 70 por ciento de los encuestados tiene entre 26 y 45 años, es decir, está en el momento de mayor actividad laboral; las mujeres periodistas representan el 58 por ciento de esta muestra.
El ejercicio ilustra las condiciones generales de las periodistas en México, a través de una serie de reactivos que permiten dimensionar ¿qué estamos viviendo en nuestras coberturas?, ¿qué está significando para nosotros?, ¿qué problemas tenemos enfrente?
“En el contacto con los colegas, en la medida en la que se prolongaba la pandemia, se veían pequeñas crisis. pero consecutivas. Nos dimos a la tarea de diseñar esta encuesta para poner en números la precariedad laboral, los daños a la salud, el impacto psicosocial (que algunas ya teníamos) de estar cubriendo más de 12 años una guerra que no pedimos. Esta encuesta se puso online, con el apoyo extraordinario de Técnicas Rudas, una organización, una colectiva aliada de Periodistas de a Pie”.
–¿Qué arrojó sobre las condiciones laborales de los periodistas durante la pandemia?
– En más de 73 por ciento se le diluyeron los horarios de trabajo y por lo tanto se duplicó la chamba. En contraste, una mayoría gana menos de 20 mil pesos al mes y otra mayoría está entre 3 mil y 5 mil pesos por mes. Se les duplicó el trabajo y no recibieron ningún estímulo económico por parte de sus empleadores. Hay un porcentaje muy pequeño, el 2 por ciento, que respondió que recibió un estímulo salarial cuando los horarios se diluyeron para todos y los horarios de trabajo se multiplicaron.
Eso, a los que les fue bien y conservaron el empleo. La mayoría contestó que ha tenido dificultades con sus pagos y a varios no les renovaron el contrato y tuvieron que emplearse en otros oficios. “Este es un primer resultado, un primer eje”.
En el segundo eje fue sobre las condiciones laborales para reducir los riesgos de contagio.
“Llevamos 15 personas que han fallecido por COVID-19. Enfermos n cantidad de periodistas”, dice Jade.
Luego enfoca sus baterías en los principales responsables: los directivos y dueños de los medios de comunicación.
Continuar leyendo en Pie de Página
*Foto de portada: www.clasesdeperiodismo.com
EL PEPO