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ENCOVID-19: disminuye desempleo, pero no mejora el ingreso en hogares
El EQUIDE de la IBERO presentó resultados de la Tercera Encuesta de Seguimiento de los Efectos del COVID-19 en el Bienestar de los Hogares Mexicanos (ENCOVID-19)
Por Ibero Prensa @
18 de agosto, 2020
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La Universidad Iberoamericana Ciudad de México, a través del Instituto de Investigaciones para el Desarrollo con Equidad (EQUIDE), presentó los resultado de la Encuesta de Seguimiento de los Efectos del COVID-19 en el Bienestar de los Hogares Mexicanos (ENCOVID-19), correspondientes a junio y julio de este año en donde se observó una reducción importante en el desempleo, resultado que no está acompañada por una mejora en el ingreso de los hogares.

Asimismo, entre los principales hallazgos destacan las afectaciones en la salud mental, pues se registran altos niveles de ansiedad y depresión, que afectan en mayor medida a los hogares de menor nivel socioeconómico. Mientras que las afectaciones en seguridad alimentaria se han centrado en la preocupación por acceder a suficientes alimentos.

En conferencia de prensa, la Dra. Graciela Teruel, directora del EQUIDE, compartió que entre junio y julio el número de personas desempleadas, ‘descansadas’ sin goce de sueldo o que no podían salir a buscar trabajo por la contingencia, pasó de 5.5 millones en junio a 4.4 millones en julio (10.3% y 8.3% de la población económicamente activa, respectivamente).

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De acuerdo con la encuesta, la mayor recuperación se ha dado en el sector informal, en el que el nivel de desocupación pasó de 18.4% en mayo a 12.3%, en junio, y 8.9% en julio; mientras que en el sector formal pasó de 10.3% en mayo a 8.1% en junio, y 7.5% en julio.

“Los resultados nos dicen que aun existen más de cuatro millones de personas sin empleo. Estamos viendo, en su conjunto, qué pasa con las familias en términos de percepción de miedo por no tener acceso a alimentos o en cuanto a la disminución de  ingresos y lo que pasa con su salud mental. Gran parte de la población está viendo afectado su bienestar. Y una de las vías que se ha propuesto para aminorar estos cambios tan drásticos es tener un ingreso vital o mínimo para paliar los efectos de la crisis”, explicó Teruel.

La investigadora señaló que 2 de cada 3 hogares declaran que han visto reducidos sus ingresos desde el inicio de la cuarentena, es decir, 65.0% en junio y 63.4% en julio. La reducción promedio en el ingreso entre los hogares que reportaron tener un menor ingreso fue de 47.7% en junio y 48.5% en julio. Mientras que 1 de cada 3 hogares declaró una reducción del 50% o más en sus ingresos: 31.5% en junio y 30.5% en julio.

Al respecto, en su intervención, Mauricio Merino, coordinador nacional del movimiento Nosotrxs, dijo que lo que está salvando a la economía es la necesidad de las personas de salir a la calle a buscar qué comer para llevar a los hogares. El problema es el riesgo a la salud, lo cual genera una mayor conciencia del riesgo de contagio y mayor ansiedad en la población con menos ingresos.

“No me parece raro esta combinación de datos, donde es el sector informal de la economía el que ha obtenido oportunidades de recuperar algo de lo perdido durante los meses anteriores para llegar a la cifra del  8.9%, pero al mismo tiempo un incremento del temor, de la ansiedad y de los problemas de salud mental que están ocurriendo”, añadió.

Por su parte, John Scott, investigador y profesor del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), coincidió que no es sorprendente que se registre al mismo tiempo una recuperación muy gradual en la parte laboral, y una creciente ansiedad y preocupación por la parte de salud porque los más afectados son quienes se ven obligados a salir y quienes más riesgos están viviendo.

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*Foto de portada: Marlene Martínez

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