Hace un año lanzamos Klastos. Estábamos convencidos de que corrían muy malos tiempos para la crítica cultural, impotente y enquistada. Sin embargo, paradójicamente, por la profunda transformación de eso que entendemos por arte y cultura en la actualidad, nos pareció que era especialmente relevante reinventar las formas de la crítica o, al menos, experimentar nuevamente con ellas.

Ha pasado un año y seguimos creyendo que las cosas no han cambiado notablemente. Un supuesto giro a la izquierda en la estructura política federal, estatal y local, parecía anunciar la posibilidad de debatir públicamente cuál debía ser ahora la relación del principal promotor cultural –el Estado– con las prácticas artísticas, los saberes populares, las instituciones educativas, la edición y la crítica. A la fecha, poco o nada de eso ha pasado. 

En Puebla, quedó claro muy pronto que no había ni la capacidad ni la intención política de abrir un debate genuino y, menos aún, que el Estado dejara de ejercer su rol paternalista y su proceder clientelar.

Aquí, la cultura no libera a nadie: se controla. Y para descarrilar la inercia de las instituciones y a sus burócratas arribistas no basta con eslóganes de campaña y declaraciones a la prensa. 

En este panorama, una crítica reflexiva, atenta y sin concesiones que pretenda abrir el debate, brilla por su ausencia. La crítica se ha sumado a la supuesta izquierda institucionalizada (¡si ya pudimos institucionalizar hasta la Revolución, imagínate a la izquierda!) o refunfuña en sus cómodos refugios de siempre. Siguen siendo, pues, malos tiempos para la crítica. O, lo que es lo mismo, Klastos nos continúa pareciendo impostergable.

Desde que iniciamos en febrero de 2019, hemos publicado artículos de fondo sobre la necesidad de la crítica cultural, la configuración de las élites, la urgencia de debatir las políticas culturales, la mediocridad de la vida política, el papel de la logística en la ciudad contemporánea o el estado de la educación artística, con especial énfasis en Puebla.

Hemos publicado entrevistas con Gregory Sholette, Mónica Amieva, Gerardo Mosquera, Jesús Carrillo, Alejandra Rangel o Benjamín Arditi. En total más de 50 contribuciones de 30 colaboradores, la inmensa mayoría, colaboradoras. Será por algo.

También hemos hecho fiestas, mesas de debate, jornadas de fondeo, presentación de documentales, foros de discusión y un montón de memes. También será por algo.

En este número 6, les proponemos un recorrido por las 10 publicaciones más leídas durante 2019: porque creemos que la crítica pide mirar atrás con atención y reflexionar. Exige otro tiempo.

Consejo editorial

           Klastos. Investigación y crítica cultural