Tomada de: elsiglodetorreon.com.mx

Emilio Coca

@cocabron

En 2017, como cada año, un equipo ascendió a la primera división del futbol mexicano, sin embargo este tuvo un sabor especial para el estado de Puebla, ya que después de 30 años la capital poblana volvió a contar con dos equipos en la Liga Mx: Puebla y Lobos BUAP, quienes consiguieron su boleto derrotando por un marcador global de 3-2 contra el Dorados de Sinaloa.

La forma de jugar atrajo las miradas del público, y es que se trataba de un equipo ofensivo, conformado casi en su totalidad por jugadores mexicanos, pues sólo contaban con un extranjero –el brasileño Ricardo Alves– y todos ellos dirigidos por un técnico debutante, Rafael Puente Jr.  

Desde que los Lobos de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla consiguieron su ascenso a la Liga Mx, se vio envuelto en la bipolaridad de ser un equipo que gustaba, que jugaba bien y ganaba pero tenía problemas internos, principalmente relacionados con el dinero.

Tres semanas antes de debutar en el máximo circuito, el equipo universitario quiso recibir una mejor oferta por parte de otra televisora, así como lo hizo el León al firmar un contrato con Fox Sports, en vez de aceptar a Televisa o Tv Azteca, que generalmente son las primeras opciones para los clubes recién ascendidos.

Francisco de Dios, vicepresidente del club, afirmó que Televisa pagaba lo justo por el primer año, pero la suma para los años siguientes no era suficiente. Por ello el equipo creo Lobos TV, una plataforma donde los aficionados podrían ver los partidos vía internet. Sin embargo, pareciera que el equipo no se preparó para sustentar los gastos que conlleva un equipo de primera y es que su actual rival, Veracruz, recibió un pago de 3.5 millones de dólares.

Durante el primer torneo Lobos se las vio negras económicamente, tanto que iniciaron una campaña de boteo para juntar dinero y sustentar gastos. Once jornadas después Lobos firmó con Sky, firma perteneciente a Grupo Televisa pero el daño ya estaba hecho.

Ahora bien, hablando de lo futbolístico, en el Torneo Clausura 2017 los dirigidos por Rafa Puente consiguieron 23 puntos, siendo un aire fresco para la liga y convirtiéndose en el equipo sensación al conseguir victorias contra equipos como Pachuca, Cruz Azul y Chivas, aunque no consiguieron pasar a la Liguilla.

Pero para este torneo, los licántropos sólo han conseguido dos victorias en 13 partidos, colocándolos a un punto del último lugar en la tabla del descenso: Veracruz. Aumentando esta crisis viene la decisión de cortar al técnico que los puso en lo reflectores del futbol nacional.

Pero ¿por qué es una mala decisión?

Si bien en el futbol lo resultados mandan, no podemos omitir que el equipo no cuenta con los jugadores para dar pelea a nóminas como las del resto de los equipos, es decir, Rafa hizo lo que pudo con lo que le dieron. Un portero traído del retiro como Jorge Villalpando, un veterano como el Maza Rodríguez, que ha sido expulsado en varios partidos y se ha peleado con los aficionados, aunado a los problemas extracancha de los jugadores, como el altercado entre Julián Quiñones y William Palacios, hicieron que Lobos recurriera al poco o mucho dinero para traer a jugadores de segunda mano para intentar mantener la categoría.

De igual forma no podemos olvidar la forma en que la directiva del club dio a conocer su cese, ya que fue a través de un comunicado de prensa, distribuido en redes sociales donde señalaron las estadísticas del entrenador, en vez de, como lo hace la mayoría de los equipos, sólo anunciar el despido y dar las gracias, sin evidenciar los resultados obtenidos.

En fin, el camino de Lobos parece cada vez más difícil, ya que sólo le quedan cuatro partidos, cuentan con un técnico interino, uno de los peores promedios de asistencia a su estadio y son el peor equipo recién ascendido en un torneo Clausura con sólo 9 puntos de 39 posibles, aunque se encuentra a dos victorias de asegurar su permanencia en la primera división.