Foto: Marlene Martínez

Aranzazú Ayala Martínez

@aranhera

El 21 de marzo de 2017 Minerva Calderón fue asesinada dentro de su casa en la colonia San José Vista Hermosa. Ese martes los vecinos vieron entrar a un hombre que después salió corriendo con un cuchillo en la mano.

Minerva, originaria de Durango, fue asesinada de 70 puñaladas. A más de diez meses de su feminicidio y pese a haber sido identificado el victimario, todavía no hay justicia.

Una semana después del asesinato la Fiscalía General del Estado (FGE) hizo públicos sus hallazgos y los videos de las cámaras de seguridad, donde se confirma lo que vieron los vecinos.

Días más tarde diversos medios de comunicación y las redes sociales creadas para exigir Justicia para Minerva difundieron la identidad del presunto responsable José Rodrigo V., quien al día de hoy se encuentra prófugo.

A más de 10 meses del crimen y a pesar de la evidencia y los videos que tiene la propia FGE en su canal de youtube, y la plena identificación del asesino por parte de vecinos y familiares, el crimen continúa impune.

Sin resultados

En el Informe de Resultados 2017, presentado la semana pasada, la FGE difunde las acciones hechas en materia de violencia de género, como la creación de la Unidad de Contexto y Análisis de Actuaciones en Delitos Contra la Mujer, la remodelación de instalaciones y el número de personas atendidas por la Unidad de Investigación especializada en delitos sexuales, violencia familiar y delitos de género, pero nada dice de los feminicidios y la falta de justicia para muchas de las víctimas.

El martes 23 de enero el Fiscal Víctor Carrancá compareció ante el Congreso y presentó su informe de labores; ahí dijo que en Puebla se investigan todas las muertes violentas de mujeres para confirmar o descartar feminicidios, pero dejó a un lado la falta de sentencias firmes y los obstáculos que muchas familias han denunciado sobre la falta de seguimiento a los procesos.

De modo que en casos como el de Minerva, el de Tania Verónica Luna o el de Araceli Vázquez Barranco, donde también se identificaron plenamente a los presuntos responsables, la justicia no llega.

En entrevista para LADO B, la familia de Minerva dijo que aunque siempre han recibido un buen trato de parte de la FGE, siguen sin noticias del paradero del feminicida. En noviembre pasado fue la última vez que tuvieron contacto directo con las autoridades de Puebla y otra vez escucharon lo mismo: que quizás los padres de José Rodrigo lo estaban ayudando a seguir prófugo y que se había hecho otro cateo, pero nada más.

Y aunque existe la orden de aprehensión contra José Rodrigo, la familia de Minerva ignora si han investigado a los padres, ante la sospecha de estarle ayudando a ocultarse de la justicia.

Gracias a la lucha de la familia, el feminicidio de Minerva fue del conocimiento del gobernador de Durango, José Rosas Aispuro Torres, quien desde octubre del año pasado hizo contacto y pidió públicamente al gobernador Antonio Gali Fayad la pronta detención del responsable. También el rector de la Universidad Iberoamericana, Fernando Fernández, exigió justicia por el feminicidio de la ex alumna de esa universidad.

La familia cuestiona que las autoridades hayan resuelto relativamente rápido el asesinato del edil de Huitzilan de Serdán presionadas por la enorme movilización de organizaciones que colocó el tema en la opinión pública, mientras que ante otros casos, como el feminicidio de Minerva, la investigación esté estancada.

Desde Durango la familia insiste en pedir justicia para Minerva, estudiante de Derecho, porque tienen la certeza de que es lo mismo que ella hubiera querido: que se cumpla la ley.