Tomada de facebook.com/elrasoillustration/

Josué Cantorán

@josuedcv

Casi una decena de cuadros con ilustraciones de personajes extraños, entre irónicos y aterradores, realizados en tinta negra y con un cuidado extremo por el detalle, conforman la primera exposición del artista turco Rasim Torun, radicado desde hace seis meses en México.

La obra, expuesta en el Restaurantero Anarquista (Juan de Palafox y Mendoza #404, Centro) bajo el título El raso, representa el trabajo que el ilustrador ha realizado en los últimos dos meses durante su estancia en este país, aunque dentro de un estilo que ha sido explorado por él mismo con anterioridad.

“He hecho este tipo de garabatos por mucho tiempo, pero últimamente, en los dos últimos años, ha sido el estilo más fuerte en que he trabajado. El punto de estas obras es describir el proceso de mi mente mientras estoy dibujando”, explica el artista plástico en entrevista con Lado B.

Las ilustraciones resultan de un proceso que el artista define como “automático”, pues al comenzar a dibujar los extraños personajes que pueblan sus cuadros, no sabe si serán, por ejemplo, “un caballo o un monstruo”, ya que todo dependerá de la inspiración que llegue en ese momento. Después de elaborar cada personaje, el artista intenta “hacer algunas conexiones entre ellos porque, como se puede observar, cada uno primero son cosas separadas, pero después se conectan a través de pequeños detalles como globos”.

Tomada de facebook.com/elrasoillustration/

Aunque los personajes con apariencia de vampiros, extraterrestres, reptiles o humanoides bicéfalos –por mencionar algunos– provienen todos de la mente de Rasim Torum, el artista reconoce que es necesario buscar inspiración en el trabajo de otros ilustradores, así como otros medios, sin llegar a la copia exacta. “A veces me gusta, y es algo que todo artista debería hacer, buscar inspiración en el trabajo de otros artistas sin hacer copias exactas, pero si me gusta cómo alguien dibujó una oreja, buscaré la manera de hacerla pero de manera diferente”, dice.

Finalmente, el artista asegura que su estancia en México ha influido en el proceso de creación de sus obras, especialmente en su concepción de la composición en el papel. “Cada experiencia que he vivido en México me ha hecho más optimista, especialmente en mis obras de arte, cada vez que pongo una línea o un punto mal en el papel, cambio la composición y creo algo diferente para hacerlo correcto. Es lo que he aprendido, una psicología optimista que me lleva a trabajar así”, finaliza.

A decir de la gestora cultural Sol Castañeda, responsable de la exposición, el trabajo de Torun propone un cuidado en el detalle y la técnica, pues aunque las ilustraciones están realizadas en tinta, el trabajo es tan fino que a primera vista da la impresión de ser impresiones digitales. Además de los cuadros –que están todos a la venta–, la exposición también incluye una intervención sobre los muros del restaurante.

La exposición El raso de Rasim Torun puede visitarse de miércoles a lunes de 11 a 16 y de 18 a 20 horas, con previa cita con Sol Castañeda, a quien puede contactarse en el correo electrónico solh.castaneda@gmail.com.