El IMSS fue la institución más señalada como autoridad responsable en los expedientes de queja presentados ante la Comisión en 2012, 2013 y 2014, y en lo que va de 2015 ha acumulado 402 quejas
El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) es la institución de salud del país que más violenta a las mujeres durante su embarazo y parto, y que acumula el mayor número de quejas ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).
Pese a las repetidas recomendaciones que el IMSS ha recibido para reparar el daño a las víctimas de violencia obstétrica, la institución obstaculiza el acceso a la justicia y no genera los cambios necesarios para que los casos dejen de repetirse.
De acuerdo con datos del Grupo de Información en Reproducción Elegida (GIRE) –obtenidos mediante transparencia–, en 2014 el sector salud ocupó el segundo lugar en número de quejas presentadas ante la CNDH, con un total de 2 mil 243.
El IMSS fue la institución más señalada como autoridad responsable en los expedientes de queja presentados ante la Comisión en 2012, 2013 y 2014. Tan sólo en el trimestre de enero a marzo de 2015, la CNDH recibió 402 quejas en contra del instituto.
“Si bien es importante reconocer que el IMSS atiende a un importante número de personas en el país, la magnitud de las quejas en su contra permite vislumbrar un problema estructural de deficiencias en la atención prestada”, señala GIRE en su informe “Mujeres y niñas sin justicia”.
Aunque la CNDH no siempre ha dado respuesta a todas las quejas en algunos casos, según lo expuesto por grupos civiles, la Comisión en más de una ocasión ha emitido una recomendación general a la institución para que ésta repare el daño a las víctimas.
Por ejemplo, en junio pasado con el fin de que se repare el daño por una inadecuada atención médica a una mujer en el Hospital General de Zona IV, Número 8, de Ensenada, Baja California, y que derivó en que su hijo naciera en la vía pública, se emitió una recomendación al IMSS, en la que se le exhortó a capacitar al personal de salud en materia de Derechos Humanos.
[quote_right]Si bien es importante reconocer que el IMSS atiende a un importante número de personas en el país, la magnitud de las quejas en su contra permite vislumbrar un problema estructural de deficiencias en la atención prestada[/quote_right]
En agosto pasado, de nuevo al IMSS le llegó otra recomendación por violencia obstétrica derivada de la inadecuada atención médica en agravio de una mujer con 33.5 semanas de gestación, que ocasionó graves afectaciones a su salud y la pérdida de la vida de su hijo, en el Hospital de Gineco Obstetricia número 221 en Toluca, Estado de México. Los hechos ocurrieron hace tres años.
Posteriormente, en octubre –a 14 años de los hechos– la CNDH emitió una nueva resolución en la que solicitó al IMSS realizar 12 acciones para reparar el daño a Irene Cruz, indígena de origen mixteco, víctima de violencia obstétrica y morbilidad materna durante el nacimiento de su primer hijo en 2001.
Es de recordar que Irene Cruz enfrentó diversos obstáculos para acceder a servicios de salud, sufrió violaciones a sus derechos sexuales y reproductivos y a la salud por parte de varias instancias, y tras la negligencia médica (mala aplicación de la anestesia) que la dejó inmóvil, fue víctima de omisiones por parte de las autoridades judiciales.
En el caso de Irene existe un acuerdo judicial emitido por un juzgado federal en 2013 para la no repetición de los hechos, que mandató una serie de acciones que tendrían que haber sido realizadas por distintas dependencias, entre ellas precisamente el IMSS.
En respuesta al fallo judicial, el instituto realizó la película “No hace falta morir”, de más de dos horas de duración, que fue considerada como “una burla” por la defensa legal de la familia, encabezada por Fundar, Centro de Análisis e Investigación.
En su recomendación, la CNDH pidió a José Antonio González Anaya, director del IMSS, realizar las acciones correspondientes para reparar los daños ocasionados a Irene y su familia, pues determinó que fueron derivados de la responsabilidad institucional y violencia obstétrica en que incurrió el personal del Hospital Rural Solidaridad Número 34, ubicado en Tlaxiaco, Oaxaca, así como tomar medidas para evitar la repetición de los hechos.
Entre las acciones se encuentra reparar los daños ocasionados y que esto comprenda una indemnización o compensación; lo que hasta la fecha no ha ocurrido.
El incumplimiento del IMSS, tanto del acuerdo judicial como de la recomendación de la CNDH, generó que Amnistía Internacional se uniera a la exigencia de justicia y lanzara la campaña “Alza tu voz por Irene”, a fin de recopilar firmas y llamar al instituto a reparar de manera integral los daños sufridos por Irene y su familia. La petición puede ser signada en http://alzatuvoz.org/irene/.
[quote_box_left]Publicada originalmente en Cimac Noticias[/quote_box_left]