Lado B
Mendigar el periodismo
La otra vez un amigo en broma decía que en Puebla existe un periódico digital por cada habitante. Más allá de si existen muchos medios digitales con temáticas enfocadas a Puebla, la pregunta es ¿cómo se mantienen?
Por Susana Sánchez Sánchez @
12 de octubre, 2015
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Susana Sánchez Sánchez

[dropcap]L[/dropcap]a otra vez un amigo en broma decía que en Puebla existe un periódico digital por cada habitante. Más allá de si existen muchos medios digitales  con temáticas enfocadas a Puebla, la pregunta es ¿cómo se mantienen? Pensaba en el medio informativo digital con más prestigio en Puebla: e-consulta. Hablé –en pláticas informales– con algunos de los reporteros que han desfilado por ese medio (me reservaré los nombres)… Si bien los periodistas resaltan el prestigio del director del portal e-consulta (de ahí quizás el número de visitas electrónicas); a la hora de preguntarles las dinámicas de trabajo y de pago, los sujetos no daban un panorama alentador: pago de ingresos sin prestaciones y sin contrato; investigaciones periodísticas solicitadas el mismo día; pago “extra” sobre el ingreso económico del reportero de alrededor de 30 pesos por información breve para alimentar el espacio “al momento”… En fin, una relatoría común entre aquellos que trabajan para medios digitales, una desgracia compartida entre los reporteros del siglo XXI, donde el uso de las tecnologías y la premura de la información les han obligado producir a destajo y si no quieren, adiós, porque hay una fila atrás de desempleados que también quieren hacer periodismo.

Por supuesto que la empresa e-consulta, no es el único medio digital que maneja un buen discurso de “formación de cuadros periodísticos” y a su personal (reporteros, fotógrafos, camarógrafos, etc.), en términos de ingresos económicos, los tiene como esclavos intelectuales posmodernos; seguramente si les preguntamos a los reporteros de Puebla On- Line, Al Chile…Poblano, Periódico Digital, Central, Status, Lado B, etc., nos hallaremos con situaciones similares.

[pull_quote_right]El periodismo se ha robotizado, en el sentido de la producción a destajo, pareciera que los periodistas de este siglo deben hacer cobertura informativa de todo, incluso un eructo del presidente podría ser nota de al instante.[/pull_quote_right]

¿A qué se deberá tanta flexibilidad en dinámicas laborales, creación de contenidos breves, saturación de imágenes, en fin, vivir al día y al hilo y aceptarlo con tanta parsimonia? No me refiero únicamente a los periodistas que laboran para medios digitales, también a los que trabajan para empresas productoras de medios tradicionales y con un fuerte posicionamiento en el mercado. ¿Por qué el gremio periodístico no se ha unido para armarles tremendos escándalos a las empresas mediáticas?… ahí nacen los grandes dilemas: ¿se protesta o se paga la colegiatura del hijo?, ¿se protesta o se le echa más agua a los frijoles, porque la familia empieza a crecer?, ¿se protesta o se arriesga a quedarse sin chamba? Luego, en el mejor de los casos, si se arma el escándalo con asesoría jurídica y si los egos lo permiten, ¿a quién invitar?, ¿a todos los reporteros, a los que no cobran y a los que sí cobran chayo? ¡Sí que la tiene complicada el gremio periodístico!

Giovanni Sartori, a finales de los noventa, a través de su libro Homo videns, la sociedad teledirigida, hacía una fuerte crítica a los creadores de información con primacía en la imagen, se refería a la televisión –aunque hoy puede ser internet y los medios  digitales–, pues estaban ampliando desmesuradamente “las posibilidades de lo real”; desacreditaban a los púbicos como homo sapiens, ante el reduccionismo de la imagen sin contextualización o a la ampliación de la espectacularización de la noticia y la opinión pública dirigida, lo que generaba un vago ejercicio democrático. Todo eso que explica G. Sartori en su libro se agudizó con los medios de información digitales, donde no sólo la sociedad es “dirigida” al reduccionismo del pensamiento, también los trabajadores de un medio de comunicación digital están sufriendo los estragos de la información al instante. El periodismo se ha robotizado, en el sentido de la producción a destajo, pareciera que los periodistas de este siglo deben hacer cobertura informativa de todo, incluso un eructo del presidente podría ser nota de al instante. En Puebla, un reportero con ingresos económicos mensuales de entre 4 mil o 6 mil pesos, le debe hallar sentido informativo a todo, en una de esas de 30 pesitos en 30 pesitos extras, logra juntar ingreso que alcance para echarle más agua a los frijoles, por si acaso sus hijos están en pleno desarrollo o llegan visitas a su casa o tenga que pagar los insumos que debería darle su medio digital: computadora portátil, grabadora (con pilas incluidas), pago de internet y servicio telefónico.

  

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