Foto tomada de elmanana.com

Aranzazú Ayala | Emmanuel Anguiano-Hernández

@aranhera | @mecanosaurio

El Estado de México se ha caracterizado en los últimos años como un lugar particularmente peligroso para las mujeres, por el incremento en las desapariciones y feminicidios, aunados a la impunidad y omisión de las autoridades. La semana pasada, organizaciones de la sociedad civil e integrantes del PRD pidieron públicamente que se declarara la alerta de género ante la desaparición de 400 mujeres  durante 2014. Mientras tanto en Puebla, un estado considerado “seguro” y del que poco se habla de la problemática que viven las mujeres, el índice de mujeres desaparecidas supera en 36 por ciento al mexiquense.

Tomando en cuenta que los datos del censo del Inegi de 2010, el más reciente, el Estado de México tiene una población de 15.18 millones de habitantes, y de acuerdo a datos de la Fiscalía de Personas Desaparecidas en 2014 desaparecieron alrededor de 400 mujeres en la entidad, el índice de mujeres desaparecidas por cada cien mil habitantes es de 2.635. En Puebla, con 208 desaparecidas durante el año pasado y una población de 5.78 millones, el índice es mucho mayor: en el estado hay 3.599 mujeres desaparecidas por cada cien mil habitantes.

Las cifras oficiales que fueron entregadas por la Procuraduría General de Justicia (PGJ) a una solicitud de información –folio 00470614– señalan que en 2014 se reportaron 530 desapariciones, de ese total a enero de 2015, fecha en que fue atendida la petición 208 seguían sin ser localizadas. Los datos recabados por la propia PGJ sobre mujeres reportadas como extraviadas, desaparecidas y no localizadas, dan cuenta de un aumento en las féminas que siguen sin ser encontradas desde 2011.

En un lapso de tres años el índice de mujeres desaparecidas por cada cien mil habitantes ha crecido en Puebla un 616 por ciento. Y es en los últimos dos años cuando se dispararon los números, pasando de un índice de 0.969 con 56 mujeres no localizadas a 3.599 en 2014, con las 208 desaparecidas.

[quote_box_right]Tomando en cuenta que los datos del último censo del Inegi de 2010 arrojan que el Estado de México tiene una población de 15.18 millones de habitantes y de acuerdo a datos de la Fiscalía de Personas Desaparecidas desaparecieron en 2014 alrededor de 400 mujeres en la entidad, el índice de mujeres desaparecidas por cada cien mil habitantes es de 2.635. Sin embargo en Puebla, con 208 desaparecidas durante el año pasado y una población de 5.78 millones, el índice es mucho mayor: en el estado hay 3.599 mujeres desaparecidas por cada cien mil habitantes.[/quote_box_right]

Hasta la fecha no hay un programa gubernamental ni una postura del gobierno del estado respecto al fenómeno. La petición de declarar alerta de género en Puebla por el incremento de la desaparición de mujeres en la entidad que fue hecha en 2014 por los diputados federales Ricardo Mejía y Ricardo Monreal, ha sigo ignorada y sigue en la congeladora legislativa.

En el punto de acuerdo se pedía al titular de la Secretaría de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, que declarara la alerta de violencia de género en Puebla, además de exhortar a la Secretaría de Seguridad Pública de Puebla y a la PGJ a “elaborar un instrumento de diagnóstico en la materia de trata de personas, para analizar las zonas de riesgo y la población de mayor vulnerabilidad, así como un perfil de los perpetradores del delito, para llevar a cabo estrategias de combate y prevención, atendiendo a las recomendaciones de la Comisión Nacional de Derechos Humanos”.

No se sabe con certeza por qué están desapareciendo tantas mujeres en Puebla, pero se puede inferir por las edades en las que más desaparecen –entre los 13 y 18 años– y por la ubicación geográfica del estado –como su cercanía con Tlaxcala, foco rojo nacional en la trata de personas– que son utilizadas con fines de explotación sexual. Salvo algunas iniciativas de la sociedad civil organizada y el Instituto de Derechos Humanos Ignacio Ellacuría de la Universidad Iberoamericana Puebla, no hay una mirada hacia lo que le está pasando a las mujeres.

Feminicidios y violaciones

Al 28 de febrero de 2015, el Observatorio Ciudadano de Derechos Sexuales y Reproductivos (Odesyr) contabilizó 68 feminicidios en la entidad, desde enero de 2013, ocho ocurridos este año. Los asesinatos de mujeres por ser mujeres son un problema que también sigue siendo invisibilizado por las autoridades, pese a las movilizaciones de la sociedad civil, como la Marcha de las Putas contra los feminicidios el año pasado, a la que acudieron familiares de víctimas de feminicidios que siguen esperando justicia.

En cuanto a las violaciones, las cifras oficiales del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (Snsp) tienen el registro hasta agosto de 2014 de una violación cada 14 horas en la entidad. Si bien la cifra disminuyó esto no significa que el delito esté desapareciendo: Natalí Hernández, integrante de El Taller A.C., explica que una gran cantidad de agresiones sexuales se dan a manos de personas cercanas, amigos, familiares o parejas de las víctimas que no denuncian por temor.