El Cereso de Aquilés Serdán, ubicado en Chihuahua, cuenta con 11 mujeres que viven la maternidad; tres están embarazadas y ocho tienen a sus pequeños hijos, menores de cuatro años, junto con ellas. Sugeyry Romina Gandara, joven reportera chihuahuense, entró al penal y platicó con ellas para trata de conocer esa otra realidad de las mujeres que dentro del sistema penal deben también ser madres, una realidad en la que de acuerdo con datos de la Fiscalía de Ejecución de Penas y Medidas de Seguridad de Chihuahua, entre el 75 y el 80 por ciento de las internas son abandonadas por su pareja.
Si bien el porcentaje de reclusas que mantienen relación y reciben visitas es poco, hay reclusas que sí quedan embarazas, no obstante, la mayor parte de las mujeres que tienen a sus hijos es porque al momento de su detención ya estaban en gestación.
Las mujeres viven su embarazo dentro del penal, el cual, cuenta con médicos, ginecólogos y pediatras, hasta el alumbramiento es cuando las llevan, principalmente, al Hospital Central.
El reglamento de los Ceresos en Chihuahua, permite que los niños puedan vivir con sus madres, pero sólo hasta los cuatro años de edad. Toda vez que el infante cumple dicha edad es puesto a disposición de algún familiar de la interna para que se quede a cargo, o bien, lo canalizan al DIF.
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EL PEPO