Tomada de animalpolitico.com

Arturo Cravioto

@Chukarthur

El gobierno de Enrique Peña Nieto, quiere recuperar lo que perdió en la reforma al sector de las telecomunicaciones de 2013 a través de un paquete de leyes secundarias que busca regresar 50 años a la sociedad mexicana que crean las condiciones políticas para que el control de los medios de comunicación recaiga en el seno del gabinete presidencial.

Esas, palabras más palabras menos, fueron las tesis que plantearon Aleida Calleja, presidenta de la Asociación Mexicana del Derecho a la Información y Jenaro Villamil, periodista del semanario Proceso, durante su participación en el coloquio que organizó la carrera de Ciencias Políticas de la Ibero Puebla para analizar el impacto de las Reformas Estructurales al Sistema Político Mexicano.

Por separado, los dos especialistas en el tema de las telecomunicaciones, el derecho a la información y la esfera mediática-empresarial, desmenuzaron primero el paquete de reformas, al respecto Aleyda Calleja planteó que se trata de una iniciativa que viola la Constitución, “hay al menos 24 artículos que se violan con las propuestas presidenciales y también viola varios tratados internacionales que tienen que ver con derechos humanos”.

Tomada de yepan.cl

Y aunque, dijo la investigadora, el tema de la censura a las redes es uno de los más llamativos no es el único, pues el documento que aún se discutirá en el pleno del senado, también incluye temas como la obligación de los proveedores de servicios de geolocalizar personas en tiempo real, sin necesidad de una orden judicial, tan solo una sospecha, o el que se mantengan por tiempo indefinido las comunicaciones de los usuarios de la telefonía.

–Si algo caracteriza a los regímenes autoritarios es censurar las redes, y eso se le llama censura, pueden salir a decir que no era la intensión del gobierno, pero eso se le llama censura, acá y en China. Que hace gobernación censurando contenidos.

Calleja también cuestionó que se busque restarle poder a los órganos desconcentrados que se crearon, especialmente el Instituto Federal de Telecomunicaciones, al dejar en manos de gobernación el análisis de los contenidos y en la Profeco la defensa a los usuarios ante posibles abusos de las empresas del sector.

Y puntualizó: “El gobierno quiere recuperar lo que perdió en el reforma ahora con una ley secundaria”.

Finalmente, aseveró que Javier Lozano además de Senador, es un excelente maquillista pues sin duda ha resultado ser el mejor operador del PRI, ya que con su “nueva” propuesta remarca la preponderancia de controlar el manejo de las redes, lo que implicaría reproducir la política autoritaria y de censura que ha establecido el gobierno chino a su población.

–Lo que pretende este gobierno es desautorizar al Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFETEL) y buscar que quien controle y regule los medios sea la Secretaría de Gobernación, como sucedió durante el priato.

Medios de los años 50

En su oportunidad, el periodista Jenaro Villamil, quien se ha especializado en la cobertura de la esfera mediática, consideró al paquete de leyes como retardatario pues implica una regresión al control de medios del siglo pasado, es una propuesta apta para el antiguo sistema de televisión análoga y no aporta a una programación de mayor calidad.
Villamil detalló que la iniciativa tiene tres principales ejes que marcan el sesgo retardatario y controlador hacia los medios de comunicación del país, como hace 50 años.

Foto: Prensa Ibero

Uno de estos ejes es que no pudo ser una Ley convergente que fomentara televisión de calidad.

Indicó que, lejos de promover un modelo basado en la demanda del usuario a bajo costo, como el de Netflix y que impulse compañías nacionales con productores regionales, sin los costos y la censura de la televisión tradicional, se cayó en el modelo unidireccional de los medios análogos, tanto en la modalidad de televisión abierta como restringida.

–Es una ley que privilegia el modelo de contenidos de la televisión analógica que no entiende el modelo digital y tampoco entiende que hay una nueva generación que ya no depende de la televisión para informase y divertirse. Por ello la reforma prendió la mecha en los usuarios de internet.

El siguiente eje, explicó el periodista se basa en recuperar el control por parte de la Presidencia sobre los concesionarios de telecomunicaciones y radiodifusión.

–Es el típico retorno de la mentalidad y tradición priísta de años pasados que privilegió el control por encima de la libertad de expresión que se ejerce no sólo sobre el empresariado, sino sobre de las audiencias.

El tercer pilar de la iniciativa, explicó. es echar para atrás todo lo que se logró en 2013 sobre la autonomía del órgano regulador, es decir, el Instituto Federal de Telecomunicaciones.

–Televisa dejó de ser el soldado del presidente para que los políticos fueran los soldados de Televisa, luego. La reforma de 2013 al órgano regulador le dio cierto equilibrio a la expansión y contenidos de los consorcios de telecomunicaciones», sin embargo la iniciativa de leyes secundarias de la reforma que ahora se impulsa, echa abajo lo logrado y por el contrario le resta atribuciones al IFETEL.

Explicó que lejos de fortalecer las funciones del organismo, la Presidencia ahora está promoviendo la imagen del titular del organismo en publicaciones relacionadas con el espectáculo, desviar la atención y hacer que el IFETEL sea una instancia «sumamente dependiente del Ejecutivo Federal, la SCT y la Profeco, que tendrán las facultades más importantes».