Foto: @Melyarel

Gabriela Soto Olea | Noroeste

En medio del páramo que viven los mexicanos por el regreso del PRI a la Presidencia, el periodismo mexicano tiene tres retos: forjar independencia frente al poder, buscar la verdad y disposición para enfrentar los obstáculos, expone Javier Darío Restrepo.

El maestro de la Fundación Gabriel García Marquez para el Nuevo Periodismo Iberoamericano, con sede en Colombia, opina que los medios de comunicación tienen, además, la obligación de construir ciudadana a través de la publicación de contenidos propositivos.

«Esa, (crear ciudadanía) es la obligación. No puede proponérselo haciendo cartillitas, ni haciendo discursitos, no. Uno forma ciudadanía informándola, lo hace con la noticia; pero no con la noticia dada mecánicamente, si no, dada con intencionalidades. Es decir, esta noticia estoy dando porque pretendo este efecto, que la gente reaccione, que la gente se sienta obligada a participar, que la gente tenga una mirada crítica. Todo eso forma ciudadanía», explica.

El periodista colombiano con 52 años de experiencia hace esta reflexión durante el encuentro de periodismo de investigación Rompiendo el Silencio, patrocinado por la fundación holandesa Free Press Unlimited y organizado por la periodista independiente Anabel Hernández y el colectivo Periodistas de a Pie, en la Ciudad de México.

Ahí también medita sobre algo fundamental, y ejemplifica: en Colombia, el periodismo asumió su responsabilidad, alejar a la sociedad de las «garras» del narcotráfico y la corrupción, con la difusión de información positiva, orientada hacia la construcción de la paz. Ese esquema debe ser reproducido en México.

«El periodista, al hacer su trabajo, esté pensando en el ciudadano, y en darle lo mejor que le puede dar al ciudadano. Si el periodista está en ese plan, y se vacuna contra lo otro: en convertir la noticia en una mercancía, de trabajar la noticia simplemente para fortalecer su poder o para ayudarle a alguien. No. Un periodismo hecho para toda la ciudadanía», dice.

El aliado 

En los episodios de crisis como el que vive México, la sociedad necesita saber la realidad, adentrarse en la verdad.

«…Antes que aliado de políticos, es aliado del lector, y por ende, de la sociedad», asevera Restrepo, durante la impartición de la conferencia magistral «Ética y periodismo en zonas de conflictos».

A un año de que Peña Nieto asumió la silla presidencial, el reto de los periodistas mexicanos es convertirse en el «ojo vigilante» para evitar que la población reciba información contaminada que altere la realidad, puntualiza.

«El reto principal es servir de ojo vigilante. Siempre el periodismo ha sido ese ojo vigilante de los poderosos. Y tratándose de un Gobierno, de un partido que fue tan cuestionado, que mantuvo un cierto monopolio durante tantos años, hay muchas razones para que el periodismo esté vigilante», convoca el multigalardonado periodista.

«Hay en este reto distintos componentes: hay un componente de independencia. Para uno poder servir de vigilante, tiene que ser independiente. Y la independencia respecto de un Gobierno tiene que pasar por las pruebas de siempre: no aceptar, o aceptar con mucha independencia cualquier publicidad oficial. Luego, no tener como fuente única e importante la fuente oficial. Siempre someter a crítica cuánto dice la fuente oficial…», enuncia.

«Pero hay otro reto que es el reto del compromiso con la verdad. Tú tienes que buscar la verdad por donde sea. A veces el Gobierno no te dará la información, o te dará una información viciada. Y hay que partir de eso. La peor fuente que uno puede utilizar es la fuente oficial, porque siempre el que está en el poder tiene demasiadas razones para mentir. Y uno como periodista debe saber eso. Y tiene que proteger a los receptores de esa información, de ese intento de mentira, que siempre hay en los que están en el poder», continúa.

«Luego, lo otro es estar dispuesto a enfrentar amenazas, condicionamientos, limitaciones. Porque el poder echa mano de todos esos recursos para limitar al periodista y para que el periodista no informe. Yo te diría que cuando hay un Gobierno así, es más apasionante hacer periodismo, porque es cuando la gente necesita más un periodismo independiente y profesional», expresa.

El también catedrático de la Universidad de Los Andes dice que sus colegas deben aprovechar las dificultades que atraviesa México, por la clase política corrupta y la delincuencia organizada.

«El mejor periodismo es el que se hace en las circunstancias en la que están ustedes, porque es un periodismo que se tiene que hacer, a pesar de las dificultades, superándolas y echando mano de los recursos propios de la profesión. Por tanto, yo miro esta como una oportunidad para mejorar la calidad del periodismo de México», concluye.