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Carlos Rocha

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–Su crimen fue haber ido a reclamar al presidente municipal por mayor seguridad para los taxistas del pueblo –comenta Luis Arcos Paredes hijo de Joel Santiago Arcos Romero de 50 años de edad, uno de los cinco hombres que desde la cárcel de Ciudad Serdán siguen el proceso judicial acusados de participar en la turba que redujo a cenizas cuatro vehículos oficiales y dañaron la presidencia municipal de Guadalupe Victoria.

Desde la Casa de Justicia de Teziutlán, en uno de los recesos del proceso jurídico que se le sigue a su padre y otros cuatro detenidos, asegura que la noche que el pueblo se alebrestó por el asesinato de un comerciante de la localidad su padre se encontraba dormido.

–Ha dejado su vida en el taxi –sostiene–, por eso es líder de unos de los dos sitios de Guadalupe Victoria. Entra a trabajar en el primer turno, abre el sitio a las 5:30 de la mañana y por eso se duerme temprano. No es una persona violenta, asegura mantiene a mi mamá y a mi hermana menor –afirma el hijo del taxista.

Sin embargo, para José Luis Ramírez Santos, Juez de Control de la primera sede de juicios orales en el estado –y que ha sido cuestionada en meses pasados por deficiencias y falta de personal–, Joel Santiago y los otro cuatro pobladores de Guadalupe Victoria detenidos son personas peligrosas para la comunidad, y por ello, a petición de los agentes del ministerio público de Serdán, resolvió la prisión preventiva durante cinco meses.

Se lo llevaron para hacerle unas preguntas

A don Joel Santiago lo detuvieron la tarde del martes 5 de noviembre, cerca de las 18 horas, cuando llegaba a su casa. Policías ministeriales arribaron a su domicilio y como era una persona conocida por los servicios y diversos trámites y quejas que presentaba en el Ayuntamiento le pidieron que los acompañara para unas preguntas, desde entonces no ha vuelto a su casa.

Pero la “Carpeta de investigación” –documentación que sustituye a la Averiguación Previa en el nuevo sistema de juicios orales— se cuenta una historia diferente, pues se asentó que la detención se produjo en las puertas del Palacio Municipal a las 14 horas, cuando aún realizaba actos de vandalismo.

El pasado lunes durante siete horas se desahogó la audiencia de vinculación en la Casa de Justicia de Teziutlán. Ahí el juez Ramírez Santos determinó que encontró indicios para determinar que “existe la posibilidad de que hayan participado los detenidos en los actos evidentes”.

Así, a partir de ayer y hasta el próximo 11 de abril del 2014, Pedro Enrique Islas Espinoza, José Islas Espinoza, Pedro Islas Navarro, Joel Santiago Arcos Romero y Zenón  Romero Mata permanecerán en prisión preventiva como medida cautelar, con esa decisión el juez desechó la posibilidad de que los inculpados siguieran el proceso en libertad, manteniendo solo la obligación de presentarse a firmar de manera periódica y la restricción de salir del territorio, e incluso acercarse a las víctimas y sus familiares.

Los detenidos fueron trasladados al penal de Ciudad Serdán, y hasta el momento Luis Arcos aún no sabe en que horario podrá ver y conversar con su padre.