Ernesto Aroche Aguilar

@earoche

Nació en un café, en una charla entre amigos, con una idea central: poner el arte al alcance de más manos.

–“Un diseño irrepetible para sujetos irrepetibles”, apunta Ivett Navarro, una de las dos partes que conforman Lienzo Abierto.

O como dice Amílcar Rivera, el artista plástico del dueto, es “arte en una playera”. Y esa es la apuesta de Lienzo Abierto, una marca de camisetas de reciente creación que ofrece un producto que se mueve entre el mercado del consumo de bienes y el arte.

Pero aunque son productos de alto consumo, como lo puede ser una prenda de vestir tan popular como una playera, su producción es limitada. Apenas se imprimen 25 piezas por cada diseño, cada uno de los diseño en esta primera etapa es obra de Amílcar.

–Son de ediciones muy limitadas, no por eso quiere decir elitista, sino más bien pensando en un público al que le gusta lo original. Al utilizarla estás portando una obra. Y cuando se terminen alguno de los diseños ya impresos no se volverán a reimprimir.

Y junto con la prenda se entrega también un certificado en donde se especifican que se trata de una edición limitada y va firmado por el autor del diseño.

Pero además, explican Ivett y Amílcar, a diferencia de lo que sucede con otro tipo de prendas de vestir que puedes comprar en las tiendas de museos, se trata de trabajos pensados en la prenda y para la prenda, y no en trabajos que ya hayan estado en alguna pared o espacio de montaje.

–Cuando trabajé estos diseños los trabajé pensando en el tamaño de la playera. No es un grabado o una pintura llevado a la playera, como en las tiendas de museos.

Y apunta: “Es importante crear como un sentimiento. De niño yo tenía una playera de unos cochecitos y me la tuvieron casi que arrancar, la tenía como  pegada al cuerpo, porque le tenía un cariño a esa playera, me hacía sentir muy bien. Por ahí queremos ir, sentir que de repente algo así se vuelve de colección, y te la sigues poniendo así con gusto”.

Monocromático

La primera serie de playeras se compone de siete diseños. Plastas de tinta negra (eco tinta) sobre el blanco de una playera de algodón que se insertan en ese universo monocromático en el que Amílcar se siente tan cómodo. Ese donde habitan hombres y mujeres silenciosos y ensimismados. Ese en donde las cruces multiplicadas por las muertas de Juárez crean paisajes a ratos desolados, lluvias que no paran. Ese donde se filtra la cotidianidad de una bicicleta que espera el momento de ponerse en acción, o de una taza de café que está ahí esperando para insuflar de energía la mañana, esta o cualquier otra.

Pero la idea no es quedarse en ese universo, sino abrir el lienzo a otros artistas, a otras voces a otros discurso, siempre con la misma idea, hacer diseños exclusivos para las playeras y en un solo tono, o en una sola tinta.

–¿Dónde se pueden comprar?

–Ahorita sólo en lienzoabierto.com, la página, y en el Facebook. Después veremos con puntos de venta en museos, con el amparo, con el MUAC, y los que nos abran las puertas.

Se trata, concluye Ivett de “diseños irrepetibles para sujetos irrepetibles. Apostando a la irrepetibilidad tanto de quién la porta como de la obra en sí”.