Arturo Cravioto

@Chukarthur

Al considerar que la Presidencia de la República y los partidos políticos le apuestan a una Reforma Energética controvertida pero viable, el analista económico de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (Upaep), Marcos Gutiérrez Barrón, reconoció que la iniciativa es sólo el primer paso para sacar a Petróleos Mexicanos (Pemex) del rezago y que deje de ser la primera fuente de ingresos para el gasto público.

A pesar de la controversia que se dio entre líderes de partidos y de bancada en el Congreso de la Unión, luego de que el presidente Enrique Peña Nieto entregara su iniciativa de Reforma Energética que contempla la modificación a dos artículos constitucionales, para que se incluyera la figura de contratos de riesgo compartidos para permitir la participación de la iniciativa privada en la exploración, extracción, transportación y almacenamiento de petróleo y gas, el analista consideró que todas las bancadas le apuestan a la viabilidad de la reforma, independientemente de las posturas que la consideran privatizadora o corta.

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“Creo que de fondo hay coincidencia, cuando menos así lo anunciaron, en cinco de los principales puntos, tanto el PAN como el PRD y ello nos va dando idea de cómo va ir avanzando la negociación”. En su opinión las fracciones políticas no están totalmente en contra y solo están actuando de acuerdo a su “juego político” particular, para lograr acuerdos y la inclusión de sus posturas en la nueva Ley.

Por ello consideró que desde su origen se busca la viabilidad de la reforma, “ya que no es una iniciativa extrema que de inicio se descalifique”, ya que la figura de contratos de riesgo le permitiría a Pemex delegar funciones sin tener que cargar con todo el costo si los proyectos fallan o si el precio del petróleo sufre caídas drásticas a nivel mundial, explicó.

“Desde mi punto de vista, este es un primer paso que tenía que darse porque la empresa no podía seguir con la inercia que llevaba y este es un primer paso; las medidas que se están planteando, me parece que ayudan a Pemex a salir de su estancamiento y eso es sumamente necesario, ya cuando se conozca la reforma con mayor amplitud y detalle, se podrán considerar otros aspectos”.

Recordó que el estancamiento se debe al peso que es para la paraestatal el representar más del 40 por ciento de sus ingresos al gobierno federal para financiar el gasto público.

Otro aspecto que ha lastimado la eficiencia de la empresa, aseguró, es la falta de transparencia en el manejo de sus recursos, situación que ha aprovechado el sindicato, por lo que al excluirlo del diseño de la reforma y su posterior discusión, está impulsando un paliativo para frenar los excesos en los que ha incurrido su dirigencia.

“No hay una rendición de cuentas, sobre todo por la mala imagen que tiene el sindicato, por lo que se ha sabido de los excesos que hace el sindicato de estos ingresos petroleros y esto necesitaba modificarse, por lo que la reforma plantea los contratos de utilidad compartida que darán mayor certeza y transparencia sobre los gastos y ganancias que registre la empresa”.