Ha pasado casi un mes y medio desde las detenciones por la #Op5deMayo pero para Eduardo Salazar, uno de los jóvenes acusados de planear una acción violenta contra EPN, las injusticias parecen estar lejos de terminar

Mely Arellano

@melyarel

Eduardo Salazar Velázquez, uno de los jóvenes detenidos por la #Op5deMayo, y su mamá, Rafaela Velázquez, pidieron a la Procuraduría General de Justicia (PGJ) del estado que les regresen el equipo de cómputo sustraído durante el cateo realizado el pasado 3 de mayo, y que les permitan reabrir su negocio pues es su única fuente de ingresos.

Hace casi mes y medio Eduardo Salazar fue detenido supuestamente por planear actos violentos contra el presidente Enrique Peña Nieto, durante el desfile cívico militar del pasado 5 de Mayo, en lo que se conoció como #Op5deMayo; sin embargo dos días después el procurador Víctor Carrancá dijo que la acusación provino de una denuncia anónima, y reconoció que no habían encontrado elementos que la sustentaran.

Foto: @melyareal

A causa de la misma denuncia fueron detenidos también Néstor López e Iván Guizasola, y se realizaron tres cateos: uno en casa de Néstor, otro en casa de Eduardo y otro más en el negocio que su mamá, Rafaela Velázquez, tenía a dos calles de su casa, una papelería-tienda-internet instalada hace seis meses.

Eduardo Salazar, Néstor López e Iván Guizasola fueron acusados formalmente de portación de objeto prohibido, resistencia de particulares y cohecho, y obtuvieron su libertad bajo fianza. Las irregularidades en el proceso, a las que se suman denuncias  de tortura y violación de derechos, han sido criticadas por la organización internacional Artículo 19, por el activista y abogado Jesús Robles Maloof y por Movimiento Regeneración Nacional (Morena).

A pesar de ello, para Eduardo Salazar y su familia las cosas no mejoran. Hace un par de semanas su hermana y él sufrieron un asalto poco común, y con su pequeño local cerrado han tenido que recurrir a la venta de gelatinas para mantenerse.

El robo

Hace quince días Eduardo, su hermana Faviola Salazar y una amiga de ésta viajaban a bordo de un taxi, cuando de pronto el auto se detuvo en una calle oscura y se subieron tres tipos.

–Fue lo mismo de cuando me detuvieron, me pusieron una gorra, me agacharon, me pusieron un picahielos en las costillas y me dijeron cállate y coopera, casi las misma palabras que ese día que me detuvieron. A mi hermana y a su amiga, que estaban gritando, las callaron. Se llevaron el celular de mi hermana, el celular de su amiga y sus tarjetas, pero dejaron la bolsa, dejaron carteras. Yo llevaba mi celular y no se lo llevaron.

El celular que le robaron a su hermana contenía las fotos que alcanzó a tomar el día del cateo mientras los policías ministeriales tomaban productos de la tienda, como jugos, refrescos y chicles, y usaban la fotocopiadora.

–Nos dejaron a una calle de la casa de la amiga de mi hermana. El taxi siguió la ruta normal, sólo se desvió para subir a esa gente. Nos bajaron y ellos se fueron con el taxista.

A su hermana le vaciaron la cuenta. Pensaron poner una denuncia, pero tuvieron miedo.

Que abran el negocio

La señora Rafaela Velázquez está preocupada.

Foto: @melyarel

–A mí me interesa por el asunto de mi papelería, porque también es tienda y hay productos que ya se echaron a perder, porque además no hay luz, tuve que cancelarla porque los que estuvieron en el cateo sacaron copias, yo me imagino que dejaron prendido todo. Y la copiadora consume mucha luz, entonces tuve que cancelarla. A mí no me interesa otra cosa que mi fuente de trabajo, esa es mi fuente de trabajo, de ahí vivimos, de ahí comemos.

Su negocio quedó cerrado desde ese 3 de mayo y teme que cuando la policía le quite los sellos al local, la dueña ya no se lo quiera rentar. Advierte además que no está cerrado con chapa, así que cualquier puede abrir.

–Han estado yendo patrullas de policía municipal y estatal para verificar que no se hayan roto los sellos, pero cualquiera podría hacerlo porque no está cerrada con llave la puerta.

Ella dice que nunca le permitieron leer la orden de cateo y que le aseguraron que una sola era válida para el registro en su domicilio y en su negocio.

–Y cuando ya se iban les pedí una lista de lo que se llevaban de la papelería. Les dije que cómo vamos a ponernos de acuerdo con lo que se están llevando, yo sí sé lo que me hace falta, pero ustedes cómo van a saber lo que se están llevando, pero me dijeron que no tenían permitido que me la dieran.

Era una manifestación pacífica

Néstor López y Eduardo Salazar nunca han negado que organizaban una manifestación contra Peña Nieto el día del desfile, pero pacífica.

–Salía del zócalo pero todavía no sabíamos el destino, eso se iba a definir el sábado porque ya es cuando íbamos a ver las calles cerradas para que no se afectara el evento. Ellos mismos (los policías que lo interrogaron) empezaron a confirmar que ya había gente de otros estados en Puebla, que ya había gente mala. Yo no sabía si era cierto, ellos afirmaban que esa gente era peligrosa, y que a mí me iban a hacer responsable, me dijeron “seas o no seas tú el que haya convocado se te va a hacer responsable a ti”.

Después de dar su declaración escrita, que no le permitieron leer, Eduardo Salazar recuerda que los llamaron uno a uno para declarar nuevamente, pero frente a una cámara.

–Nos mandan a llamar como a los 10 o 15 minutos para dar otra declaración pero ya no dijeron quiénes eran. Sólo me acuerdo que uno dijo que era agente directo de Enrique Peña Nieto, que no era del estado, eso me dijo él. En ese momento al ver las pistolas y ver que me estaban grabando, deduje que podía pedir la prueba del video. Aproveché para decir toda la verdad, ya había aguantado los golpes por 12 horas, ahí dije que era una manifestación pacífica, que no tenía ruta ni lugar de llegada, sólo de salida y que no estábamos planeando ningún acto violento, ni bombas.

Recuerda también que uno de los policías le confesó que lo “ficharon” porque él iba a poner la hora y el lugar de destino de la protesta.

–Yo iba a poner la hora y el lugar el sábado en la noche, pero no por otra cosa, sino porque el sábado en la tarde, como a las 4, íbamos a ver el recorrido del desfile, qué calles están cerradas, qué calles abiertas, qué podemos tocar, qué no. Pero que eso les asustó, porque el 1 de diciembre salió una marcha en la madrugada y pensaron que íbamos a bloquear todo desde la noche.

Eduardo cree que a él y a Iván los detuvieron porque los vieron en la marcha del 1 de Mayo con Néstor, a quien conocieron ese día.

–Nosotros sólo estuvimos apoyando, no convocamos, y nos vieron con Néstor, él siendo de Morena de Amozoc tiene mucha gente que lo reconoce, y siendo de la BUAP… Lo investigan a él, el 2 de mayo nos siguen el rastro y el 3 nos detienen. Nadie me ha dicho esto, lo deduzco por lógica, porque cuando me detuvieron me preguntaron “¿quién es el que estuvo ayer contigo?”, y había estado con un amigo en la papelería, viendo películas, les dije “un amigo”, me preguntaron si era del movimiento y les contesté que no.