Lado B
Las detenciones en Arabia Saudí por "expresar opiniones en Internet"
 
Por Lado B @ladobemx
13 de junio, 2013
Comparte
Imagen: http://www.libertad-expresion.org.mx

Imagen: http://www.libertad-expresion.org.mx

Lado B

@ladobemx

El 17 de junio de 2012 fue detenido Raif Badawi, fundador del sitio web de debate sociopolítico “Liberales Saudíes”, acusado por las autoridades de Arabia Saudí de “establecer un sitio web que menoscaba la seguridad general y que ridiculizaba a figuras religiosas”. A finales de ese mes inició el juicio para el joven que actualmente tiene 25 años, y que desde entonces ha permanecido en la prisión de Briman, en Yidda.

“Raif Badawi continúa encarcelado al cabo de un año mientras sigue adelante su juicio por el ‘delito’ de fomentar el debate social en Internet”, ha manifestado Philip Luther, director del Programa de Amnistía Internacional para Oriente Medio y el Norte de África.

 Y agrega: “su reclusión es una muestra del desprecio de las autoridades por la expresión a través de Internet y sirve de aviso a una tercera parte de la población saudí que utiliza las redes sociales para expresarse, en particular a quienes estén pensando en divulgar opiniones discrepantes”

Sin embargo, el los últimos dos años Amnistía Internacional ha dado seguimiento a diferentes casos en los que autoridades saudíes han detenido a varias personas más por expresar en Internet opiniones consideradas contrarias al islam.

Entre ellas, el caso de Hamza Kashgari, quien  se encuentra detenido sin cargos ni juicio desde que, en febrero de 2012, fue extraditado de Malaisia, adonde había huido tras escribir en la red social Twitter sobre el profeta Mahoma.

Según información recibida por Amnistía Internacional, el 5 de junio quedó en libertad sin cargos el destacado escritor y docente Turki al-Hamad, que había sido detenido en diciembre de 2012 por unos tuits considerados también contrarios al islam.

Asimismo, en Arabia Saudí están aumentando las llamadas de atención a blogueros, personas con actitud crítica y activistas por su activismo en Internet. Un ejemplo de ello fue el pasado 9 de marzo de 2013, cuando  se obligó a la Asociación Saudí de Derechos Civiles y Políticos a cerrar sus cuentas en redes sociales y a disolverse. Dos de sus fundadores, Mohammad al-Qahtani y Abdullah al-Hamid, fueron condenados a 10 y 11 años de prisión, respectivamente; interpusieron sendos recursos de apelación contra sus condenas el 28 de mayo.

Destaca que a la mayoría de los activistas de derechos humanos que han sido sometidos a interrogatorio les han mostrado listados de las declaraciones que habían hecho en Twitter y otras redes sociales a la vez que los agentes de seguridad les hacían preguntas sobre su significado y propósito.

El caso de Raif Badawi

A casi un año de cumplirse el encarcelamiento de Raif Badawi, Amnistía Internacional hace un llamado al rey Abdulá, para instar a las  autoridades saudíes a que “dejen en libertad de inmediato y sin condiciones a Raif Badawi, fundador de un sitio web que continúa privado de libertad y sometido a juicio un año después de que lo detuvieran por expresar opiniones en Internet”.

Los cargos contra Raif Badawi tienen su origen en varios artículos que ha escrito, entre ellos uno sobre el Día de San Valentín por el que se lo acusa de ridiculizar a la Comisión para la Promoción de la Virtud y la Prevención del Vicio de Arabia Saudí.

Uno de su artículos concluía así: “Nos felicitamos por la Comisión para la Promoción de la Virtud por enseñarnos la virtud y por su afán en conseguir que todos los miembros de la sociedad saudí estemos entre las personas del Paraíso”.

En los cargos contra él se menciona también el hecho de que no eliminara de su sitio web artículos publicados por otras personas, entre ellos uno en el que se insinuaba que la Universidad Al Imam Mohamed ibn Saud se había convertido en una “guarida de terroristas”.

 “Amnistía Internacional considera a Raif Badawi preso de conciencia y pide por ello que sea puesto en libertad de inmediato y sin condiciones”, ha señalado Philip Luther.

El juicio comenzó en junio de 2012 ante el Tribunal de Distrito de Yidda y ha estado lleno de irregularidades. Según su abogado, el juez fue sustituido por otro que previamente había pedido que se condenara a Raif Badawi por “apostasía». El letrado impugnó la imparcialidad del juez en la causa.

El 17 de diciembre, el Tribunal de Distrito remitió la causa al Tribunal General de Yidda, que cinco días más tarde hizo firmar a Raif Badawi unos documentos que permitían iniciar su juicio por “apostasía”.

La disparidad de opiniones acerca de qué tribunal tenía competencia sobre el caso, como consecuencia en parte de si Raif Badawi debía ser juzgado por “apostasía”, hizo que la causa estuviera yendo y viniendo entre varios tribunales hasta el 7 de mayo, cuando un tribunal de apelación la devolvió al que la había abierto, es decir, el Tribunal de Distrito de Yidda. Parece, por tanto, que no pesa ya sobre Raif Badawi el cargo de “apostasía”, si bien se enfrenta todavía a otros.

 “El juicio de Raif Badawi es un intento de intimidar tanto a él como a otras personas que pretenden entablar debates abiertos sobre los problemas que se les plantean a los saudíes en su vida cotidiana”, ha explicado Philip Luther.

Con información de Amnistía Interncional.

Comparte
Autor Lado B
Lado B
Información, noticias, investigación y profundidad, acá no somos columnistas, somos periodistas. Contamos la otra parte de la historia. Contáctanos : info@ladobe.com.mx
Suscripcion