• A pesar que las autoridades dieron a conocer el hallazgo de dos cuerpos de inmigrantes hondureñas el pasado 30 de mayo, al parecer fueron tres las víctimas

Imagen: http://www.tiempo.hn

Lado B

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“Yo le decía a ella que no se fuera porque tenía a su hija tiernita, pero ella insistió en irse y me decía -mamá, yo me voy a ir para el otro lado para que deje de moler y hacer tortillas-”, lamentó Melva Bonilla, madre hondureña de siete hijos, de los cuales, cuatro emprendieron el viaje hacia Estados Unidos.

Desde hace un mes la familia Cruz Bonilla, del barrio Brisas del Río Dos de la comunidad de Mezapa en Honduras, se enteró que sus hijas habían sido asesinadas  a manos del crimen organizado en México, y desde hace dos meses no ha tenido comunicación con sus dos hijos varones, Miguel Ángel Acosta Bonilla, de 27 años, y Reinaldo David Cruz Bonilla, de 20, quienes desde hace varios años vivían en el Estado de México.

La familia de hondureños vive de la venta de tortillas y desde hace dos meses las malas noticias han acompañado al matrimonio que ahora se hace cargo de la hija de apenas 8 meses de edad de Cinthia Carolina Cruz Bonilla, asesinada en la colonia de Pakal-Ná del municipio de Palenque, Chiapas.

Autoridades hallan dos cuerpos

Fue el pasado 30 de mayo cuando las autoridades mexicanas hallaron los cadáveres de Cinthia Carolina Cruz Bonilla e Iris Zuleyda Raunales Flores, abandonados sobren las vías del tren en el municipio de Palenque, Chiapas. Ambos cuerpos presentaban heridas provocadas por machetazos y armas de fuego.

A una de las víctimas, en la parte de la espalda, a la altura del hombro izquierdo, se le apreciaba un orificio de arma de fuego, así como también un machetazo en la cabeza. El cuerpo de la otra mujer, prácticamente le desfiguraron el rostro a machetazos, quedando irreconocible, señalaron las autoridades mexicanas.

Los asesinatos de ambas mujeres ocurrieron a 24 horas de que las autoridades  llevaran a cabo un “mega operativo” implementado para detener a asaltantes de migrantes, así como de la visita que realizaron por Palenque un grupo de  diputados, senadores y del defensor de los migrantes, Fray Tomás, para supervisar la peligrosa ruta migratoria.

“Aquí todo mundo sabe quiénes son y dónde viven, pero por miedo nadie denunciará. Ya dejaron una muestra clara de lo que pasa y la autoridad no va a proteger a los que denuncien”, comentaron al Diario Presente vecinos de la colonia Pakal-Ná, referente a las dos mujeres hondureñas que fueron asesinadas.

Por estos hechos fueron capturados 14 presuntos miembros de la banda criminal de los «Maras Salvatrucha», quienes confesaron que mataron a las dos mujeres hondureñas porque se negaron a pagar la cuota (100 dólares para continuar el viaje), así como presuntamente confesaron que el asesinato de Cinthia Carolina se debió a que ella había denunciado a las autoridades mexicanas  a varios integrantes de la esta banda de extorsionadores.

«Ellas me ayudaban a hacer tortillas, eran buenas hijas. Sólo viajaron para fracasar y perder la vida», comentó en el sepelio que este fin de semana se realizó en el barrio  Melva Bonilla, de 43 años.

Sandra Leticia Cruz Bonilla…

Este fin de semana se llevó a cabo el sepelio de las hermanas Cruz Bonilla, quienes de acuerdo a las autoridades mexicanas fueron asesinadas el pasado 30 de mayo; sin embargo, llama la atención que las propias autoridades dieron a conocer a los medios de comunicación que los cuerpos encontrados en las vías del tren de la colonia Paka-Ná, fueron los de Cinthia Carolina Cruz Bonilla e Iris Zuleyda Raunales Flores.

Asimismo, destaca que luego de veinticuatro horas de conocerse el doble asesinato, las autoridades mexicanas enviaron a la alcaldía de Tela, en Honduras,  una nota donde le solicitaban a la familia llamar al consulado, para que éste les diera la noticia del fallecimiento de sus dos hijas, dio a conocer El Tiempo de Honduras.

Sandra Leticia Cruz Bonilla, de apenas 16 años, también emprendió el viaje hacia Estados Unidos hace un mes, acompañando a su hermana mayor Cinthia Carolina. Su cuerpo fue velado este fin de semana, sin embargo, no hay información clara, ni de las autoridades ni de los medios de comunicación, sobre su asesinato, ya que su familia reconoció su cuerpo y fue informada que había sido asesinada junto con su hermana.

A pesar que las autoridades mexicanas aseguran llevar a cabo el “compromiso de proteger los derechos humanos de los migrantes que cruzan por el territorio mexicano” y expresar “su disposición de seguir colaborando con las organizaciones no gubernamentales para combatir los ilícitos”, la realidad, de acuerdo a las declaraciones que ha dado a conocer el propio INM, encargado de la seguridad de los inmigrantes centro y sudamericanos, fue que Cinthia Carolina fue asesinada “por haber señalado a varios integrantes de las bandas de extorsionadores a las autoridades”, situación que contradice su compromiso de velar por la seguridad de estos grupos y sobre todo, de quienes se atreven a denunciar.

Asimismo, genera interrogantes el actuar de las autoridades mexicanas, ya que sus declaraciones contradicen los hechos ocurridos el 30 de mayo, debido a que los cuerpos encontrados no fueron los de las hermanas Cruz Bonilla, sin embargo la familia fue avisada del fallecimiento de ambas, sin que la autoridad les halla dado a conocer dónde y cómo fue hallado el cuerpo de Sandra Leticia Cruz Bonilla.

Los padres de Cinthia Carolina y Sandra Leticia, entrevistados por La Prensa de Honduras, señalaron que lo que las autoridades les dieron a conocer fue que sus hijas “iban en el interior de un tren, pero el grupo delictivo Los Zetas les habrían pedido 100 dólares a cada una, sin embargo, no llevaban esa cantidad de dinero y fueron lanzadas desde el ferrocarril en marcha y luego les habrían disparado varias veces, incluso les dieron con machetes”.