Mely Arellano

@melyarel

Entre las 7 y las 9 de la mañana del domingo 26 de mayo asesinaron a Regina Echeverría en el cuarto de un hotel en la colonia La Purísima, en el municipio de Tehuacán.

La causa oficial de muerte fue traumatismo cráneo encefálico severo. La encontraron completamente vestida, sin rastros de sangre, ni de agresión sexual. En el cuello tenía marcas de ahorcamiento y lesiones que ella misma se infringió, seguramente, en un intento por zafarse de la asfixia. A simple vista sólo tenía un golpe en el labio.

En el cuarto no había alcohol. Regina no llevaba dinero, ni pertenencias; su bolsa se la había dejado a una de sus amigas. Tenía 22 años y era travesti. Como varón se llamó Arturo Juan Omar Vidal Reyes.

Si es –como ha denunciado la comunidad de la diversidad sexual en Tehuacán- un crimen de odio, sería el segundo del año y el número 15 del  2011 a la fecha.

–Cada vez que matan a uno de nosotros, una de nosotras, nos matan un poquito la esperanza, pero también nos animan a seguir -dice en entrevista para Lado B, Víctor Manuel Rodríguez Lezama, del Frente Diverso Sexual de Tehuacán, quien la mañana de este lunes encabezó una rueda de prensa para exigir el esclarecimiento del crimen y la pronta presentación del asesino, y pedir a las autoridades que tome las medidas necesarias para “evitar que estas cosas vuelvan a suceder”.

–Lo que pasó es algo muy atípico –explica-, consideramos que es un crimen de odio y más en esta ocasión, porque no hay un amante, no hay la pareja sentimental a la cual se le pueda echar la culpa como luego acostumbran los investigadores en estos casos.

De acuerdo con el testimonio de dos amigas de Regina, la noche del sábado estuvieron en el bar La Choppería Living Gay hasta las 3 de la mañana aproximadamente. De ahí caminaron hasta el Parque Juárez en el centro de la ciudad, donde se encontraron a unos amigos. Luego se separaron y una de sus amigas volvió a encontrar a Regina en la calle conocida como “la cuadra”, donde estuvieron platicado hasta cerca de las 7 de la mañana, cuando se despidieron con la intención de irse cada quien a su casa.

–En ese espacio de dos horas se supone que conoce al asesino y se van al hotel. Entre 9:15 y 9:30 reportan el cuerpo en un hotel, no un motel, al que se supone que llegó con un hombre joven, alto, moreno, que vestía pantalón azul, camisa blanca y llevaba el cabello peinado en picos –refiere Víctor Manuel Rodríguez.

Cuando el activista tuvo la oportunidad de hablar del asunto con el presidente municipal de Tehuacán, Eliseo Lezama, a quien se encontró por casualidad el domingo, éste le dijo: «Qué pena, vamos a estar al pendiente».

La Procuraduría General de Justicia ya inició la averiguación previa 2080/2013/TEHUACAN.

A través de redes sociales, las organizaciones Vida Plena Puebla y el Observatorio de Derechos Sexuales y Reproductivos en Puebla (Odsyr) exigieron el esclarecimiento del asesinato y política pública en materia de prevención. “Queremos escuchar al gobernador Rafael Moreno Valle expresarse por nuestras muertas y muertos. Queremos ver a su gobierno entero trabajando al respecto, no sólo levantando cadáveres».