Geo Cruz

@Geitto

El próximo sábado 16 de marzo se llevará a cabo la 6ª Marcha Lésbica México 2013, en el Distrito Federal, la cual enmarcará una celebración especial: la primera década de este movimiento lesbofeminista impulsado por importantes mujeres activistas e instituciones lésbicas –tanto de México como de otros países del mundo– que en su momento, fue la primera marcha lésbica a nivel Latinoamérica.

Aquel 21 de marzo de 2003, apenas alrededor de mil lesbianas y sus familiares marcharon al zócalo capitalino, como un movimiento en contra del machismo social y los patriarcados tan profundamente arraigados en nuestro país y que históricamente, han rezagado los derechos de las mujeres para gozar  de igualdad legal, política, profesional, social, familiar y personal.

Aunque la adherencia del del contingente lésbico a la Marcha LGBTTTI se dio hace unos 25 años, el Movimiento de Lesbianas Feministas en México suma ya 34 años de historia y trabajo, es incluso, anterior al movimiento homosexual y surgió en la búsqueda de un espacio particular y autónomo para dar a conocer las demandas específicas de las mujeres que aman a otras mujeres dado que éstas “enfrentan la doble discriminación de ser –mujeres y además– lesbianas por negarse a reproducir los papeles que socialmente les fueron asignados, especialmente el de tener un esposo y un hogar convencional”, según la opinión de Mariana Pérez Ocaña, editora de la revista LesVoz.

No es nuevo que aún en la época actual de la llamada equidad de género los hombres se sientan amenazados ante el empoderamiento de las mujeres por ocupar espacios tradicionalmente designados para el género masculino y que ello se traduzca en la violación constante y sistemática de los derechos humanos (en este caso) de las mujeres.

Bajo las dos premisas básicas de vivir sin violencia y con igualdad de oportunidades, arrancó el proyecto gracias a la iniciativa del Comité Organizador de la Marcha Lésbica (COMAL), integrado actualmente por grupos como Prensa Editorial LeSVOZ, A. C. (DF- Logística y Difusión),  El taller, A. C. (Puebla- Enlaces con las organizaciones),  Archivo de Lesbianas Feministas en México (DF- Documento),  Mujeres Alfareras de Tláhuac (DF – Eventos), además de cada una de las asistentes y activistas que enriquecen al movimiento en lo individual.

Desde sus inicios y a través de sus ediciones anteriores (2003, 2004,  2006, 2009 y 2011, puesto que se realiza cada dos años), el esfuerzo de este puñado de mujeres se ha concentrado una y otra vez en otorgar mayor voz y presencia al lesbofeminismo, sin que esto signifique la renuncia al derecho de integrarse también al movimiento por el Orgullo de la Diversidad Sexual en el que están contenidas el resto de las expresiones sexuales distintas a la heterosexual (LGBTI).

“La marcha es, para nosotras, una expresión de visibilidad importante, porque busca acabar con los estereotipos y prejuicios que sobre las lesbianas existen, es una forma de romper con el clóset, la soledad y la marginalidad en la que muchas lesbianas viven, es la posibilidad que muchas lesbianas encuentren referentes que les permitan abandonar la culpa y reconciliarse orgullosamente con su identidad. Estos actos de visibilidad masiva de nuestro orgullo lésbico, además de unificarnos, solidarizarnos y colectivizarnos, nos posibilitan una presencia real como sujetas sociales y políticas en nuestro medio, ciudades y país, y al mismo tiempo nos reafirma como parte importante de la sociedad civil.”, es la definición precisa con el que, desde un inicio, el COMAL presentó la Marcha Lésbica como un movimiento político apartidista, alejada de lo comercial y carnavalesco de la conocida Marcha del Orgullo Gay.

Previo a su presentación en forma, de 1996 a 1999, esta misma agrupación feminista fue conocida como “Enlace Lésbico”, una red de organizaciones lésbicas asentadas también en el Distrito Federal, que arrancó con el mismo objetivo de tener una mayor presencia social como grupos organizados y que, por allá de 2001, dio origen al COMAL.

Un par de años después, las propuestas de trabajo de organismos individuales como LesVoz, Telemanita, Archivo Histórico Lésbico, Mujeres y Cultura Subterránea, Lesbianas en Colectiva, Diversiles, Mujeres Artesanas de Tláhuac, Grupo Lésbico Club 84, Lesbianas de San Luis Potosí y Fortaleza de la Luna, se integraron en comisiones de actividades específicas para realizar la 1ª Marcha Lésbica de México: celebrando la vida lésbica.

A diez años de aquella importante rebelión de empoderamiento femenino, la cita para esta sexta edición es el próximo 16 de marzo a las 15:00 horas en un recorrido del Zócalo capitalino al Monumento a la Revolución, bajo la firme convicción de que -gracias al importante papel de la mujer dentro de la sociedad contemporánea- “la revolución será Lesbiana Feminista o no será”.