• El gobierno del estado ha tramitado en cuatro ocasiones la autorización de cambio de uso de suelo sin obtenerla hasta el momento; aunque se espera que a finales de enero se libere el permiso

Tomada de comunicacionsocial.puebla.gob.mx

Ernesto Aroche Aguilar

@earoche

El retraso del organismo estatal Carretera de Cuotas de Puebla (CCP) para obtener los permisos de cambio de uso de suelo forestal para la construcción de  la carretera Cuapiaxtla-Cuacnopalan provocará que la obra sea entregada tres o cuatro meses después de la fecha pactada inicialmente, esto fue dado a conocer por Daniel Marín Castellanos, gerente de Oceanografía en Puebla.

En entrevista con Lado B, Marín Castellanos explicó que la empresa que representa, que obtuvo por adjudicación directa la concesión de la obra por 30 años luego de que se declarara desierto el proceso de licitación, tiene como plazo septiembre de 2013 para concluir el proyecto carretero, pero que dadas las condiciones el proyecto se podría retrasar hasta finales de ese año o incluso principios de 2014.

“Se nos retrasado el proyecto, sin embargo estamos atacando otras zonas, áreas en donde ya tenemos pagado el derecho de vía y podemos trabajar, tenemos del kilometro del 3 al 20, ahí vamos bien, y en las zonas en que tenemos problemas por falta del permiso no las hemos tocado”.

Por su parte, Gabriela Moreno y Abraham Polanco, consultores en materia ambiental quienes tienen a cargo el seguimiento de las medidas ecológicas del proyecto, explicaron que están a la espera de que a finales de enero se libere la autorización para el cambio de uso de suelo.

“Y en cuanto se reciba la autorización se inician con los programas de reforestación, al mismo tiempo se está trabajando las zonas ya autorizadas, siguiendo las condicionantes del MIA (Manifestación de Impacto Ambiental), y se va avanzando las partes que eran terrenos agrícolas, la carretera no se ha detenido”.

Marín Castellanos explicó que si bien aún no se presenta la solicitud para la prórroga, “porque se ha avanzado según el calendario”, esta se solicitará cuando tengan que regresar a trabajar a los tramos que están considerados como zonas forestales.

“En el caso del kilometro 40-45 hay como unos dedos que entran en el proyecto, hay que darle la vuelta y continuar con el tramo, por eso no hay tanto atraso, pero cuando llegue la autorización y se aplique las medidas ambientales, estamos hablando de que por febrero marzo podrá atacarse esa zona, y tendremos que regresar”.

“Es una zona que va del kilómetro 35 al 60 aproximadamente que está salpicada de zonas forestales. Las otras que van a entrar en la segunda etapa. Para las zonas agrícolas tenemos el MIA y se atienden ahí las condicionantes”.

Marín Castellanos también reconoció que desde la planeación de la obra carretera se pudo librar las zonas ambientales y diseñar el trayecto sólo áreas agrícolas, “pero no sé por que lo manejó así la CCP cuando se hizo el proyecto”.

Van por la cuarta solicitud

Por lo pronto, el gobierno del estado ha acumulado tres negativas de la Semarnat a la autorización para el cambio de uso de suelo.

La primera de las solicitudes se presentó el 8 de diciembre de 2011, dos semanas antes del arranque formal de los trabajos, desde la oficina de Ortiz y Caso se enviaba a la Dirección de Gestión Forestal y de Suelos de la Semarnat “una solicitud de autorización para el cambio de uso de suelo en terrenos forestales por 12 hectáreas para el desarrollo del proyecto denominado ‘Construcción de la carretera tipo A2 Cuapiaxtla-Cuacnopalan y Ramal Ciudad Serdán, estados Tlaxcala y Puebla (primera etapa)”.

La dependencia respondió el 27 de febrero rechazando la petición “debido a que no justificó ni motivó técnica, económica y socialmente” la solicitud y a que las medidas de mitigación del impacto ambiental no cumplieron con la normativa.

Cuatro meses después, Roberto Ochoa Pérez, encargado de despacho de Carreteras de Cuotas tras la salida de Ortiz y Caso, volvió a presentar una solicitud, esta vez reduciendo a 11.2 las hectáreas forestales.

La Semanart volvió a rechazar la petición señalando deficiencias en el programa de reubicación de los 46 mil 902 individuos de flora afectada, entre ellas tres especies de cactáceas consideradas como especies endémicas con protección especial o con amenaza de extinción, pues tras el análisis se concluyó que no hay certeza de que los sitios que el gobierno del estado utilizaría para la reubicación cumplan con las condiciones ecológicas que garanticen la supervivencia de las especies.

La modificación del uso de suelo pondría también en riesgo a 140 especies de anfibios, 327 de aves y 190 de mamíferos.

Pero además se, advierte en el documento, iniciar con el cambio de uso de suelo sin contar con la autorización respectiva se considera un delito ambiental de orden federal.

El tercer rechazo a la solicitud del gobierno morenovallista se produjo el pasado 21 de septiembre, según reconoció la dependencia a una solicitud de información que presentó Lado B al respecto.

En noviembre el gobierno del estado presentaba por cuarta ocasión la autorización sobre 11.1 hectáreas forestales, y el proceso aún está abierto, tan sólo el 4 de diciembre el organismo de Carreteras de Cuota –a cargo de Jorge Alberto Longoria González como encargado de despacho– entregó, nuevamente, “información complementaria”.

Aunque en esta ocasión, sostiene los consultores ambientalistas de Oceanografía, Gabriela Moreno y Abraham Polanco, hay confianza que se libere el permiso.

“(Los permisos) regularmente entran al mismo tiempo, y se liberan casi iguales, no sabemos porque no se han liberado, eso lo está tramitando Carreteras de Cuota, se está trabajando en que no se afecten en las zonas, claro le afecta al proyecto por que no se pueden avanzar, pero hasta no conseguir la autorización no se tocan. El porqué (no se ha liberado), no te lo sabría decir, pero lo que sabemos de México es que esta cuarta solicitud va muy bien”.